En el limbo niña abusada por "tío"

jueves, 15 de octubre de 2009
Bárbara J. Figueroa Rosa
Primera Hora

Gurabo. Doña María es consciente de que parte de la supervivencia de cada ser humano es enfrentar con valentía los obstáculos que le depara el destino. Pero, siente gran frustración cuando esos problemas involucran a seres inocentes como su pequeña nieta de seis años, quien alega que fue víctima de abuso sexual por su cuñado, y a tres años del suceso no se le ha hecho justicia a la niña.

“Tanto que dicen que denuncien estos casos de abuso sexual y, ¿para qué? Han pasado tres años desde que abusaron de mi nena y el sistema no ha hecho nada, ni acusaciones ni ayudas psicológicas, nada”, expresó a Primera Hora María Reyes Cotto, en alusión a uno de los momentos “más desagradables” de su vida.
Y es que para doña María, lo que sucedió aquel 19 de noviembre de 2006, en una actividad familiar en casa de su hermana, se ha convertido en una eterna pesadilla que marcó para siempre su vida y la de la pequeña a quien quiere como a su hija.

“Estábamos celebrando en casa de mi hermana la llegada de Estados Unidos de otro familiar y en un momento dado me puse a freír unos plátanos. La nena estaba al lado mío y un poquito del aceite le chispoteó en la mano. En ese momento mi cuñado -para efectos el tío político de la nena-, me dijo que no me preocupara que él la curaba con un antibiótico que tenía en el baño... Fue ahí que pasó”, cuenta sobre el momento en que la niña presuntamente fue agredida sexualmente por el hombre que cometió actos lascivos.
“La nena cambió completamente de actitud. Me decía: 'Mami, me quiero ir'. Entonces, cuando llegamos a casa y yo la estaba cambiando de ropa, fue que me dijo que él (cuñado) la había tocado en sus partecitas con el dedo y la lengua”, relató tratando de contener el llanto.“no han hecho nada”

Desde entonces, dice, se echó “de enemigos” a muchos familiares que se enojaron por haber iniciado un pleito legal contra el hombre a quien aún no se le han radicado cargos criminales, pese a que la Unidad de Delitos Sexuales de Caguas cuenta con un informe pericial al que Primera Hora tuvo acceso. El documento expone que “el caso cuenta con los criterios suficientes para validar la alegación como abuso sexual”.

El informe, firmado por la trabajadora social clínica Eunice Vázquez y el director para aquella fecha del tambaleante Programa de Apoyo a Víctimas de Abuso Sexual y sus Familias de Caguas, Larry Emil Alicea, tiene también una serie de recomendaciones “en búsqueda del bienestar físico y emocional” de la menor.
Entre éstos se indica que tanto doña María como la niña deben recibir, a través de un referido del Departamento de la Familia, servicios de psicoterapia y se hace hincapié en que la agencia investigue al sospechoso de agredir sexualmente a la niña “con el fin de garantizar que no existan otros menores en riesgo”.

Sin embargo, el desenlace es otro. “La única que está yendo a terapias soy yo porque el Departamento de la Familia no encuentra ningún psicólogo para la nena. Eso me hace sufrir porque ella está bien afectada y rebelde por lo que le pasó. Hasta las maestras lo han notado”, expresó sobre la niña que cursa el primer grado.

“ Yo quiero que él pague por lo que hizo, pero el tiempo pasa, interrogan a la nena a cada rato y la hacen revivir el momento, y no han hecho nada”, dijo sobre el proceso de revictimización que ha enfrentado la niña.