Competimos en conocimiento

martes, 13 de octubre de 2009

Antonio R. Gómez

Primera Hora

La “economía del conocimiento” de Puerto Rico tiene una buena posición entre las economías del mundo en lo que respecta a su desarrollo y potencial, concluye un estudio realizado por el Instituto de Estadísticas de Puerto Rico.
La entidad gubernamental hizo públicos ayer los resultados del primer Índice de Economía de Conocimiento de Puerto Rico, que según su director ejecutivo, Mario Marazzi Santiago, permitirá compararnos directamente con otras 130 economías del mundo.

Dicho índice, explicó, se desarrolló utilizando la metodología desarrollada por el Banco Mundial, y en cuyos estudios Puerto Rico no participa.
“Encontramos que en comparación con otras economías, Puerto Rico obtiene una posición relativamente buena en términos de los incentivos económicos que ofrece, su nivel de desarrollo de las tecnologías de información y comunicación y su sistema de innovación. Lo que puede llamar la atención es que necesitamos mejorar en los indicadores de la educación básica”, agregó.
Según el analista, “nuestro peor desempeño es en relación a la educación y los recursos humanos con los cuales contamos para desarrollar, compartir y aplicar el conocimiento eficazmente”.

Según Marazzi Santiago, los resultados más significativos incluyen que el índice en el 2008 fue de 6.85, en una escala del 0 al 10. Este valor ubica a Puerto Rico en el lugar número 41, de 135 a nivel mundial. Como contraste, Estados Unidos se posicionó en el número 9, mientras que “algunos de nuestros competidores importantes” están en mejor posición: Finlandia (3), Irlanda (11) y Singapur (24).

Puerto Rico, según este análisis, obtuvo el tercer lugar entre las economías latinoamericanas y caribeñas, después de Barbados y Chile. El mejor desempeño de Puerto Rico, se indica, es cómo su sistema de innovación permite a las empresas, universidades y centros de investigación usar el conocimiento global y asimilarlo a sus necesidades locales para crear nuevas tecnologías (36 de 141), y cómo sus incentivos económicos y régimen institucional promueven el uso del conocimiento en actividades económicas (37 de 141).