Exámenes de dudosa calidad

Por Yamilet Millán Rodríguez
EL VOCERO
16 de septiembre de 2009 04:00 am

El Departamento de Educación (DE) mantuvo un contrato para administrar las pruebas que miden el aprovechamiento académico de los estudiantes matriculados en el programa de tutorías a pesar de que las mismas no cumplían con los estándares y no estaban validadas para la población estudiantil de Puerto Rico y el Programa de Servicios Educativos Suplementarios (SES).

Así lo reveló una fuente de EL VOCERO, que expresó que bajo la pasada administración se contrató a la empresa Softek, que tiene ganancias anuales de $4 millones. El DE descartó hace varios años dichas pruebas por no tener valor académico.

La agencia contrató la compañía bajo un proceso de certificación de emergencia y no realizó proceso de subasta, insistiendo que era el único proveedor disponible. Según establece el contrato, las compañías que ofrecen las tutorías asumen el costo de las pruebas.

Según documentos de la oficina del Secretario, de los cuales este rotativo obtuvo copia, el contrato con esta compañía estuvo vigente desde octubre de 2007 a septiembre de 2008. Sin embargo, el secretario de Educación, Carlos Chardón, indicó que el contrato con Softek se renovó y venció en verano de este año. Dijo desconocer el proceso que se siguió para continuar con los servicios de la compañía.

La fuente aseguró que Softek todavía debe los resultados de las pruebas del 2007-2008 y 2008-2009. Un carta enviada a Chardón por la directora académica del Programa de Servicios Educativos Suplementarios, Liz Sepúlveda, el 9 de marzo de 2009, expresa que los resultados de las prueba no llegan a tiempo, llegan incompletos o no llegan para gran cantidad de los estudiantes dificultando la identificación de la necesidad individual y el plan de tutorías.

Por otro lado, indica que las pruebas para estudiantes de primer y segundo grado muestran exactamente las mismas necesidades sin importar la puntuación de los estudiantes.

La ley ‘No Child Left Behind’ establece un proceso de evaluación de las necesidades y el aprovechamiento académico de los estudiantes que participan del SES. Esta es la manera en que se evalúa la efectividad de los modelos académicos de las corporaciones y determina si las compañías que ofrecen las tutorías pueden permanecer ofreciendo los servicios.

Por su parte, el presidente de Softek, Julián Londoño, rechazó los señalamientos y aseguró que han cumplido con la entrega de los resultados de las pruebas. Dijo que en ocasiones errores de los proveedores no permiten un resultado.

Otra fuente ligada al proceso en la pasada administración indicó que las pruebas se administraron con el único propósito de fiscalizar el trabajo de los proveedores y los problemas que enfrentaron se debieron a errores de los proveedores. Además, dijo que el contrato con esta compañía evita un esquema de doble matrícula y facturación falsa.

Por su parte, el ex secretario de Educación, Rafael Aragunde, expresó que al contratar a esta compañía se aseguró que se administraran unas pruebas que evidenciarán el trabajo de los proveedores.