Cruzan los dedos ante vacuna nueva

jueves, 17 de septiembre de 2009
Francisco Rodríguez-Burns
Primera Hora

¿Pacientes de alto riesgo sin vacuna?
El Departamento de Salud aún desconoce si todos los ciudadanos en Puerto Rico que figuran entre los grupos de alto riesgo del virus AH1NI podrán ser vacunados luego que el Centro federal para el Control de Enfermedades (CDC) envíe a la Isla, con toda probabilidad para mediados del próximo octubre, los primeros cargamentos de la recién aprobada vacuna contra el virus.
Esto se debe a que Puerto Rico, según las directrices del CDC, recibirá el 1.32 por ciento de todas las vacunas que serían adquiridas por el Gobierno federal y que en el peor de los casos la cantidad de dosis sólo alcanzaría una cuarta parte de todos los pacientes de alto riesgo de la Isla.
Salud también podrá comprar más dosis de la vacuna, pero hasta el momento se desconoce si habrá abastos suficientes para su adquisición. “En Estados Unidos aún no están claros en torno a la cantidad de vacunas que van a tener” , dijo la subsecretaria del Departamento de Salud, Concepción Quiñones de Longo.

Salud estima que la población de alto riesgo del virus AH1N1 asciende a prácticamente la mitad de la población de la Isla, es decir, unos 2.1 millones de personas. Si el Gobierno federal decide adquirir una mayor cantidad de dosis, aumentaría la cantidad de puertorriqueños de la Isla que recibirían la vacuna, cuyas contraindicaciones deberían ser muy similares a otras de vacunas de temporada. Pero ante la alta demanda de iniciar los procesos de inoculación a nivel mundial es incierto si todos los pacientes de alto riesgo podrán recibirla antes de que termine el año.
“Tenemos que planificar lo que vamos a hacer si no alcanzamos el número ideal de dosis. Utilizaremos otras estrategias, estableciendo unas prioridades en cuanto a los pacientes de alto riesgo que recibirán las dosis”, sostuvo la funcionaria al subrayar las conversaciones que sostiene su departamento con el CDC y las guías de la agencia federal que establecen los primeros pacientes que serán inmunizados contra el virus.

De no recibir la cantidad suficiente de dosis, Salud comenzará a inocular a las mujeres embarazadas y a los menores de seis meses a cinco años de edad y proseguirá con los cuidadores de infantes (menores de seis meses) y los menores de cinco a 18 años de edad.
Entre otros grupos de alto riesgo figuran los proveedores de salud que ofrecen servicios directos a la población contagiada y que serían los próximos en recibir la vacuna de escasear las dosis; los funcionarios de primera respuesta, como los policías y los bomberos; y la población de 25 a 64 años de edad que padecen alguna condición crónica.