viernes, 18 de septiembre de 2009

Con agravantes los delitos de violencia que se cometan contra niños

viernes, 18 de septiembre de 2009
Maritza Díaz Alcaide
Primera Hora

Ésa será una de las enmiendas al Código Penal que estará procurando el Departamento de la Familia junto con La Fortaleza y varios legisladores, dio a conocer ayer la titular de la agencia, Yanitsia Irizarry.

La secretaria de la Familia dijo que también urge que se enmiende, a esos mismos efectos, la Ley 177 de 2003 de Protección de Menores.

“Estoy indignada con la pena de sólo tres años de prisión que se le impuso recientemente al cadete de la Policía que abusó de sus dos hijos”, dijo Irizarry, quien también recomendó que se consideren con agravantes aquellos delitos en los que se utiliza a menores de edad.

Según Irizarry, el delito del cadete lo lograron reclasificar fácilmente porque no existe un criterio más estricto de protección de nuestros niños cuando se atenta contra ellos y su salud.
La Secretaria se expresó igualmente consternada por la conducta de un hombre que salió huyendo, aun cuando sicarios balearon a su niña de tres años en medio de un ataque se presume era contra su persona.

La niña recibió un disparo en la nuca y murió.
“Ser padre y madre significa entrega. Eso que pasó es increíble”, expresó la secretaria de la Familia, quien aprovechó el hecho para destacar que hay personas que deben contemplar el no ser padres, inclusive la adopción si no son capaces de cuidar y proteger a sus hijos.
En cuanto a los casos más recientes de violencia sexual cometidos contra niñas, Irizarry dijo que ése es un problema en que se conjugan varios factores.

Mencionó que hay una carencia de educación sexual en nuestros niños, de una parte, y serios problemas de salud mental de aquel que comete el delito, inclusive contra sus propios hijos.
“Quien abusa de sus propios hijos, quien llega al extremo de abusar sexualmente de ellos, tiene una disfunción patológica. Hasta los animales tienen el instinto de proteger a sus criaturas”, sostuvo.

Irizarry hizo hincapié en que tanto los padres como los tutores tienen la obligación de enseñarles a los pequeños que su cuerpo es suyo, que ellos tienen “una zona reservada”.
“Hay que hablarles de la realidad... El peor maltrato es no hablarles, porque se les está exponiendo a un mundo de distorsión. Ellos tienen que saber que hay una intimidad que no puede ser violentada por nadie, que su cuerpo es sagrado”, dijo la jefa de Familia.

Irizarry subrayó que en Puerto Rico hay que comenzar por desmitificar las figuras de autoridad. Hay que decirles a los niños que ni el maestro, ni el líder religioso, ni su padre pueden violentarles su cuerpo.

¿Qué está haciendo el Departamento para llevar ese mensaje?
La funcionaria indicó que el programa Educando en Familia visitó recientemente 83 comunidades y, entre otros temas, discutió el de la educación sexual a los niños.
Tanto a los padres como a los abuelos, que en muchas ocasiones son los que cuidan a los pequeños, se les instruyó sobre las señales que exhiben los menores abusados.

“La semilla tiene que sembrarse en casa”, insistió Irizarry, quien también mencionó que está en conversaciones con el Departamento de Educación para que en las escuelas también se lleve el mensaje.
En cuanto a la incidencia de todos los tipos de maltrato de menores, Irizarry dijo que los referidos mensuales a Familia suman unos 12 mil todos los meses.

Indicó que mensualmente se confirman 200, es decir, que el Departamento corrobora que en efecto el niño es víctima de algún tipo de abuso.
Actualmente, la agencia tiene alrededor de 15 mil casos bajo investigación.

Para esa tarea cuenta con 1,500 empleados, número que la Secretaria dijo que es suficiente.
El problema que confronta Familia es la falta de mecanización de esos números, un trabajo que está en vías de completarse.
Sin informes electrónicos, afirmó la titular de la Familia, no es posible instaurar políticas públicas, amén de que existe el peligro de perder fondos federales.

Eso ya pasó con el programa de Hogares Sustitutos, que tuvo asignaciones montantes a los $9 millones, y ahora suman sólo los $300 mil.

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