Pobre la protección

Por Juan A. Colón
Especial para EL VOCERO
20 de julio de 2009 04:00 am

Luego de un recorrido por uno de los centros comerciales del área sur, se pudo palpar que los ponceños andan por la libre ante la amenaza del A H1N1, ya que la gran mayoría de las personas en estos lugares tan concurridos no contaban con ningún tipo de protección para evitar contagio, y se les podía observar saludando a la gente como de costumbre.


Según fuentes del Departamento de Salud, el municipio de Ponce es uno de los pueblos con más presencia de la gripe porcina.


“Entiendo que la gente está alerta, pero entiendo que todavía no se adaptan a ese tipo de cuido, de un día para otro. La gente sabe lo que está pasando, porque todo el mundo comenta sobre el virus”, dijo la vendedora de una compañía de teléfonos celulares, Loammie Ortiz.


En largos pasillos de un conocido ‘mall’ no se pudo observar ni una mascarilla, pero si se hallaron botellas de ‘hand sanitizer’ en los establecimientos de compras.


“Uno puede entender que la actitud de seguir saludando, y de salir a la calle sin ningún tipo de protección se debe a que cada persona piensa que si estas en la calle, estás bien, pero se sabe que no es así. Bien puedes estar contagiado, ya que para que haya síntomas hay varios días de incubación; ahí es que puede venir el contagio, que es lo que está pasando”, confesó Ortiz, quien atiende a decenas de personas todos los días como parte de su trabajo.


La empleada de telefonía dijo tener una botella de limpiador de manos cerca de la caja registradora, y subrayó usarla en cada momento, luego de una transacción. “Cuando hay algo oculto, no se puede estar apostando a quien puede estar infectado o no.


O sea que hay que batallar hasta con la propia familia”, sentenció Ortiz, quien comentó que su patrono tiene una buena campaña de prevención con sus empleados. “Nos tienen bien al día, y nos están apoyando al 100%”, continuó.


Por otro lado, una clienta de la misma compañía de teléfono expresó estar alerta, pero dijo estar tranquila, ya que evita todo tipo de contacto. “Desde que esto salió de México estoy informada de este virus. Entiendo que es más de prevención que otra cosa. Si te cuidas todo estará bien” indicó Arleen Colón, quien es natural de Ponce, pero trabaja como maestra en Miami, Florida.


“Yo trabajo en una escuela y la orientación ha sido bien grande en nuestra escuela. Allá tienen el aire acondicionado bien frío todo el día para evitar el contagio”, continuó.

Por otra parte, un grupo de visitantes del área metropolitana se presentó a almorzar en el ‘food court’ del ‘mall’ sureño, y se encontraron con que nadie tenía mascarillas, cuando ellos cargaban o vestían una cada uno.


“Lo único que he visto es el limpiador de manos. Acá en Ponce no he visto mascarillas, ni tampoco he visto a la gente muy alerta al contagio, ya que los veo besándose y apretándose las manos, como forma de saludo”, señaló Ivette Lecumberry, natural de San Juan, y quien compartió con su grupo todo el fin de semana, visitando la isla de Caja de Muertos.


Cindy Súarez, compañera del grupo que también estuvo de visita por las llanuras del sur, dijo estar alerta de toda persona que estornuda o que se ve enferma. “Nosotros cargamos nuestras mascarillas en todo momento, y si alguien del grupo estornuda sacamos el ‘kit’ de emergencias y lo desinfectamos”, termino diciendo Súarez, quien también estuvo acompañada de Edwin Quiñones, Georgie De Jesús, Jorge Luis Otero y Héctor Sánchez