lunes, 20 de julio de 2009

Regreso al futuro

Por Rafy Rivera
EL VOCERO 20 de julio de 2009 04:00 am

Hace cuarenta años, el planeta Tierra se unió como nunca antes en su historia, para ver al primer ser humano pisar suelo fuera de este mundo.


El 20 de julio de 1969, Neil Armstrong, comandante de la misión Apolo 11 y abordo de la nave Columbia, se convirtió en el primer hombre en llegar a la Luna y caminar sobre ella por espacio de poco más de dos horas.


Era una época en la que las comunicaciones no tenían la velocidad informativa de hoy, por lo tanto, el acontecimiento de que cada persona en la Tierra pudiera ver en vivo y a través de sus televisores a un ser humano en otro planeta, se convirtió en el evento mundial más visto. También había una ‘guerra’ entre Estados Unidos y la Unión Soviética sobre cual nación conquistaría primero el satélite.


Junto a Armstrong le siguió su compañero Edwin ‘Buzz’ Aldrin, segundo en pisar la Luna, y quien lo acompañó en la serie de experimentos que realizaron.


Mientras, Armstrong y Aldrin caminaban por la Luna, en órbita se mantenía Michael Collins, abordo del módulo Columbia, el cual los recibiría una vez éstos finalizarán su labor y regresaran a la Tierra.


La frase de “es un paso pequeño para el hombre, pero un salto gigante para toda la Humanidad” se convirtió en un ícono de éxito para siempre.


Los tres astronautas llegaron a la Luna después de cuatro días de viaje, ya que habían salido el 16 de julio desde el Centro Espacial Kennedy, en Florida. El cohete Saturno V los llevó al espacio.

Luego del Apolo 11, la NASA (Administración Nacional de Aeronaútica y del Espacio, por sus siglas en inglés) continuó viajes a la Luna hasta el 11 de diciembre de 1972, logrando llevar un total de 12 astronautas. Desde la última misión –Apollo XVII- el programa de exploración lunar pareció quedar en el olvido. Las restantes misiones XVIII, XIX y XX fueron canceladas.


Oficialmente, el motivo de la cancelación de esta misiones fue por razones económicas, sin embargo los mayores costos del proyecto ya habían sido costeados durante los años anteriores y los lanzamientos en sí mismos representaban montos proporcionalmente modestos.


Por otra parte, si bien el objetivo político de Estados Unidos de triunfar sobre la Unión Soviética se había logrado, el desafío de continuar explorando nuevas áreas del satélite respondiendo a nuevos objetivos científicos seguía vivo.


El programa de misiones largamente planificado fue abortado desaprovechándose una gran inversión en tecnología, personal y experiencia adquirida en navegación y control, la que el tiempo se encargó de probar que no pudo ser aprovechada en el futuro para retomar la exploración humana de la Luna. La cancelación imprevista todavía sigue rodeando al proyecto Apollo, incluyendo sospechas de que nunca el hombre fue a la Luna.


Al presente, hay personas que se preguntan, ¿Para qué entonces sirvió el viaje a la Luna? Sin embargo, esa respuesta comienza a tener una respuesta diferente en estos días y al parecer se resume en una palabra –Marte.


Hace un mes, la NASA envió una sonda espacial hacia la Luna con el propósito de fotografiar todo el satélite y hacer un nuevo mapa, el cual ayudará a tener una mejor idea de donde volvería a ‘alunizar’ el hombre. NASA tiene ya un nuevo proyecto, el ‘Constellation’, para llevar astronautas a la Luna en el 2020.


La meta es poder construir una base lunar, la cual le serviría de trampolín para los viajes futuros hacia el planeta rojo.

La base de todo esto la apuestan el éxito que ha tenido la Estación Espacial Internacional (EEI), que durante 10 años se ha mantenido en órbita terrestre, y justo en estos días, el transbordador Endeavour, le instalará un nuevo segmento de laboratorios.


Al presente, viven seis astronautas en la EEI. La gran mayoría de los adelantos obtenidos en los programas de los transbordadores y la EEI, tienen su raíz en el viaje a la Luna.


Boricua en la Luna

Pero, los nuevos viajes a la Luna, a diferencia de hace 40 años, tienen ahora una obligada atención, no sólo para el mundo, sino para Puerto Rico.

El primer astronauta puertorriqueño, Joe Acabá Herrero, quien formó parte de la misión STS-125 del transbordador Discovery, ha confirmado que quiere ir a la Luna e incluso plantar la bandera boricua.


“Quiero hablarle a los niños, porque ellos van a ser los astronautas del futuro y los que realizarán viajes a otros lugares del Universo. Pero, como yo soy medio viejo, yo todavía tengo el sueño de ir a la Luna y llevar conmigo la bandera de Puerto Rico. Pero, para ir a Marte, los astronautas serán los niños de hoy y quién sabe si otro boricua logra conquistar el espacio”, dijo Acabá Herrero, durante su visita a Puerto Rico.


“Claro que quiero ir a la Luna, claro que sí. Desde el transbordador se veía mucho más intensa su forma, la luz. Tuve la oportunidad de mirarla muchas veces y pensar en lo grandioso que sería ir allá. Desde niño veía los vídeos de Armstrong caminando y eso me inspiró para convertirme en astronauta. Es un poco difícil pensarlo, pero el hombre llegará un día a Marte, que es nuestro planeta más cercano, ya han llegado naves y tenemos muchas fotos e información”, señaló.


Antes de que Acabá pueda ser seleccionado para las misiones Constellation, quiere especializarse en la EEI, donde permanecería por seis meses en el espacio.


“Eso me va a tomar algún tiempo, pero me servirá en mis aspiraciones para ir a la Luna, porque sí, quiero ir a la Luna”, apuntó Acabá Herrero. “Estoy seguro que si muchos de los niños, si siguen estudiando y trabajando fuerte, podrían llevar la bandera de Puerto Rico, no a la Luna, sino también a Marte”.

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