martes, 14 de julio de 2009

Desgarrados por las muertes en Humacao

martes, 14 de julio de 2009
Bárbara J. Figueroa / Primera Hora

Un bultito de niños con los personajes de Cars y unas sandalias plateadas de mujer eran parte de unos artículos que cargaba en una bolsa y con recelo don Rufino Beltrán, momentos después de que los técnicos del Instituto de Ciencias Forenses y agentes del CIC de Humacao culminaran de investigar la escena en la que murieron, por una aparente intoxicación con monóxido de carbono, la hija del hombre, sus dos nietos y el padrino de éstos.


“Estamos destrozados. Dios los trajo y Dios se los llevó. Así son las cosas de Él”, expresó el hombre que aún se mostraba incrédulo por lo sucedido con la única fémina de sus tres hijos, Griselis Beltrán Rodríguez, de 23 años; sus dos nietos Yariel y Yandel Torres Beltrán, de dos y cuatro años, respectivamente; y el padrino de los niños, Eliezer Beltrán López, de 30 años.
Y es que según contó, tan reciente como el pasado sábado el ambiente en su casa era de festejo ante la celebración del pequeño Yariel. “Ayer todavía ella estaba celebrando. Me llamó por la tarde y me dijo: ‘Papi, voy a dar una vueltita para seguir celebrando el cumpleaños del nene’”, dijo que le expresó Griselis en horas de la tarde.


De hecho, sobre esa misma “vueltita” hizo referencia la hermana de Eliezer Beltrán, Jessica, quien dijo que se comunicó con su hermano por última vez, el pasado domingo a eso de las 5:30 de la tarde.
“Me llamó al celular y me dijo que no iba a llegar a casa de mami todavía porque iba a dar una vuelta por ahí”, dijo la mujer, quien ayer lucía desolada ante la pérdida de su hermano menor. “Mi mamá sabía que algo le había pasado…”, agregó sobre su progenitora, quien la llamó angustiada ayer en la mañana preocupada porque “Eli”, como cariñosamente le decían al hombre, no había ido a dormir a su casa.


“Es horrible, no puedo creer que esto haya pasado”, expresó quien fue alertada sobre la tragedia por el compadre de su hermano y padre biológico de los niños, Gabriel Torres Vellón, quien a pesar de estar separado de Griselis, ayer la recordaba como una mujer “tranquila y buena madre”.


De hecho, el asunto de que Torres Vellón y la fémina estaban separados, sumado a que el cuerpo de ésta y Eliezer estaban desnudo y semidesnudo, respectivamente, levantó sospechas entre los familiares sobre una posible relación sentimental.
“Ella hizo las cosas mal…no debió haber venido para acá. El esposo de ella era éste (señalando a Torres Vellón)”, expresó Epifanio Beltrán, tío paterno de la víctima, dejando entrever una posible infidelidad por parte de su sobrina.


En ese momento, Torres Vellón inclinó su cabeza e hizo un gesto de negación y se alejó del hombre. Entonces, prefirió mejor apostarse en una esquina y observar a lo lejos el momento en que levantaban los cuerpos de sus pequeñines.

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