viernes, 3 de julio de 2009

Coctel mortal de medicamentos

viernes, 3 de julio de 2009
Alejandra M. Jover Tovar / Primera Hora


La muerte súbita del cantante Michael Jackson a causa de un infarto cardiaco trajo consigo una ola de especulaciones sobre qué pudo haber causado el deceso. En el tope de la lista, se sospecha que el Rey del Pop pudo haber muerto por una sobredosis de Demerol que habría tomado para aliviar el dolor de una fractura de pierna y de una vértebra en la espalda, mientras ensayaba para la serie de 50 conciertos que daría este mes en Inglaterra.


En medio del torbellino mediático, el abuso de drogas con prescripción médica ha vuelto a ser noticia. De acuerdo con varios estudios, se cree que la raíz de esta adicción es que las personas perciben los medicamentos recetados como más seguros que las drogas ilícitas; tienen más acceso a los mismos, ya sea a través de familiares o amigos; facilidad de obtener prescripciones, y desconocimiento de las interacciones con otros medicamentos sin receta o incluso los mercadeados como naturales.


De acuerdo con el toxicólogo José Ortiz, “hay advertencias, desde mucho antes que este caso, acerca de los analgésicos, sobre todo los que tienen opiáceos, porque su reacción con otros es muy fuerte y muchas veces peligrosa”. Los medicamentos más abusados suelen ser Vicodin y Percocet, y uno de sus efectos más peligrosos, de acuerdo con la FDA, es que pueden causar insuficiencia respiratoria.
Conductas peligrosas


Hay combinaciones que, sin que a simple vista parezcan un peligro, pueden causar graves problemas de salud. “Si una persona toma algo para la tos y algo para el dolor, y lo combina con una bebida alcohólica o con una Xanax, puede tener una reacción muy peligrosa”, destaca Ortiz. “La interacción entre drogas es una de las áreas más difíciles de la toxicología”.
Una de las señales más claras -y la más peligrosa- es el letargo excesivo o, por el contrario, un aumento en la actividad. Otros síntomas podrían incluir depresión respiratoria, presión baja, coma y, finalmente, muerte.


“Si sabes la mezcla, es más fácil manejar una sobredosis, pero si no, se van a atender primero los peores síntomas”, indica Ortiz sobre el protocolo que normalmente se sigue en estos casos. “El ejemplo clásico que se veía era el que tomaba éxtasis con Xanax: el individuo podía estar casi maníaco, y si le dabas una droga que lo tranquilizara, se potenciaba con el Xanax y podía irse en coma en 15 minutos”, indica el toxicólogo.


El tratamiento dependerá del tipo, cantidad y forma en que se tomaron los medicamentos. “Podría incluir lavado de estómago, uso de drogas que hagan contrapeso al efecto o medidas compensatorias, como mantener al paciente hidratado”, enumera Ortiz. “Va a depender mucho de lo que el personal de emergencias entienda que es el síntoma más peligroso... por ejemplo, si un niño acaba de ingerir algo, un lavado de estómago podría ser una buena idea, pero en algunas personas está contraindicado”, indica.


Vigilan los medicamentos sin receta
Según el toxicólogo José Ortiz, “los analgésicos ocupan en primer lugar en el mal uso de medicamentos. Realmente, la mayoría de los medicamentos que se usan para el dolor no se usan bien”.
Ortiz distingue el mal uso del abuso, que es el que causa adicción. Sin embargo, los analgésicos, según señala, no causan adicción, pero sí pueden provocar daños irreparables al hígado. De hecho, según la FDA, unas 56 mil personas acuden anualmente a las salas de emergencia de EE.UU. por fallos hepáticos causados por el uso de estos medicamentos.


Lo que sí puede dar pie al abuso es el uso de medicamentos con opioides o codeína, que finalmente se sacó del alcance del público y ahora hay que pedirlo en el área de farmacia. De acuerdo con un reporte de Prensa Asociada, los especialistas de salud del Gobierno de Estados Unidos dijeron que las dosis máximas de acetaminofén, el ingrediente principal de Tylenol, Excedrin y otros analgésicos, deberían ser reducidas para frenar las sobredosis mortíferas.
Los especialistas de la FDA aprobaron reducir la dosis diaria máxima de paracetamol o acetaminofén, que es 4 gramos, equivalentes a ocho píldoras de medicamentos como Extra Strength Tylenol”.


Además, recomendaron limitar la dosis máxima única del fármaco a 650 miligramos, frente a los 1,000 miligramos actuales del Extra Strength Tylenol, y opinaron que esta última dosis debería ser vendida por receta.
Peligro “natural”
Muchas personas que consumen medicamentos naturales podrían estar poniendo en riesgo su vida, si no tienen conocimiento de su interacción o los toman en cantidades excesivas.


De acuerdo con Ortiz, “la gente piensa, por alguna razón extraña, que lo natural no es tóxico, pero los mejores venenos son naturales”, resalta el toxicólogo. “En muchos de ellos, las interacciones no están estudiadas o no se entienden, y si a eso le añadimos que al médico no se le informa sobre la ingesta de productos naturales, pues el problema es todavía peor”, recalca.
A modo de ejemplo, Ortiz menciona la Yerba de San Juan (St. John’s Wort), que “se usa mucho en depresión menor, pero tiene un montón de interacciones tóxicas, como interferir con el metabolismo de medicamentos antibióticos, o llevarte a manía si estás tomando antidepresivos”.
La clave es no fiarse de la etiqueta de “natural” y consultar a un médico, especialista o naturópata antes de tomar algo, sobre todo si ya consumes medicamentos regularmente, aunque sean sin receta.

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