viernes, 13 de febrero de 2009

Avioneta tocó hábitat del coquí llanero

Por Maricelis Rivera Santos
EL VOCERO
13 de febrero de 2009 04:00 am

La avioneta que aterrizó en la noche del miércoles en el humedal de la antigua base naval de Sabana Seca, deberá ser extraída por helicópteros de carga de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) para evitar afectar al coquí llanero, una nueva especie que se cree sólo habita en ese lugar.Así lo informó el designado secretario del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Daniel Galán Kercadó, quien inició comunicaciones con el director de la AEE, Miguel Cordero López, para recabar su cooperación.

El humedal, principalmente herbáceo, fue designado el año pasado como el hábitat crítico esencial del coquí llanero, lo cual lo convierte el sitio en un lugar para la conservación a fin de evitar que se extinga la especie recién descubierta.“Sí queda dentro del área del coquí llanero… La nave está relativamente en buenas condiciones, mañana (hoy) va a ir personal técnico para evaluar la situación y ver qué se puede hacer y si la mitigación es necesaria”, explicó Galán Kercadó en entrevista telefónica con EL VOCERO.

Recalcó que no se puede llevar ningún equipo pesado para mover la nave. De tal manera, que con la utilización de los helicópteros de carga se puede evitar afectar el área natural.Dijo que aparentemente no hubo desprendimiento de partes del fuselaje o del avión. Pero, además de la inspección por tierra de los técnicos del DRNA también se van a tomar fotos aéreas del humedal para evaluar los daños.“Si es necesaria la mitigación, se requerirá”, aseveró el Titular.

El piloto de la nave identificado como Aldo Torres Lebrón y el estudiante de aviación Luis Lebrón Rodríguez, tuvieron que hacer un aterrizaje forzoso en el humedal.Ambos resultaron ilesos del accidente, tras ser rescatados por personal de las Fuerzas Unidas de Rápida Acción (FURA). La avioneta pertenece a la Isla Grande Flying School, según reportó la Policía.

El coquí llanero fue descubierto hace casi tres años casi por casualidad cuando un estudiante de la Universidad de Puerto Rico en el Recinto de Río Piedras realizaba investigaciones en el humedal.Es un pequeño anfibio del tamaño de la uña de un dedo o una moneda de diez centavos. En una visita de EL VOCERO al lugar en el pasado se observaron varios ejemplares en el mismo lugar donde había otras especies de coquíes.

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