martes, 23 de junio de 2009

Jovenes rescatan tinglar en Isabela

Por Maricelis Rivera Santos
EL VOCERO
23 de junio de 2009 04:00 am

Un enorme tinglar que quedó atascado entre dunas alteradas por acción humana, logró finalmente encontrar su camino de regreso al mar en la playa La Sardinera, en Isabela, tras la asistencia de los jóvenes Eduardo Olivero y David Burning.
Olivero indicó a EL VOCERO que el 30 de mayo decidió parar en esa playa a las 6:00 de la mañana para darse un chapuzón tras el largo recorrido de San Juan a Isabela, cuando su amigo comenzó a correr y a gritar “tinglar, tinglar”.

“De inmediato agarré la cámara que tenía en el carro y salí corriendo detrás de David y un agente de la Patrulla Fronteriza. Al llegar al lugar veo una enorme tortuga que quedó atrapada en una duna”, detalló el joven.

Dijo que por las marcas en la arena se percataron de que la tortuga (una especie en peligro de extinción) buscó un lugar para desovar, pero cayó desde la cima del otro lado de la duna.
Mencionó que su amigo Burning no podía dormir esa madrugada y por esa salió a ver cómo estaban las olas para surfear, pero decidió mejor correr cuando se topó con las huellas que venían de un solo camino, lo que le extrañó porque no encontró las que se supone que el animal dejara en su regreso al mar.

Al darse cuenta de que no podía ayudar solo al tinglar buscó ayuda del agente con quien se cruzó en el camino. “David y yo con paciencia y mucho cuidado logramos que la tortuga subiera la duna y llegara al mar”, expresó.
“Esto ha sido una de las experiencias más enriquecedoras de mi vida. Me ayudó a entender el peligro al que se exponen estos animales marinos por la acción de aquellas personas que utilizan vehículos de motor para correr por las playas”, narró Olivero.

Afirmó que ese tipo de actividad ponen en peligro los huevos de las tortugas que quedan enterrados en la arena por el paso de los vehículos y hasta en ocasiones se roban los huevos o matan las tortugas para vender su carne, una acción criminal penalizada por legislación estatal y federal.

Insistió en que esos animales marinos necesitan la ayuda del ser humano para su preservación. “Todos podemos aportar nuestro granito de arena llevando el mensaje a las personas que nos rodean. Preservar nuestro planeta es responsabilidad de todos”, sostuvo al tiempo que suministró las fotos con las que reseñó su gran grano de arena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario