viernes, 3 de abril de 2009

Latentes las ideas suicidas en el este

viernes, 3 de abril de 2009
Mariana Cobián
Primera Hora

Fajardo. En realidad, no saben por qué las ideas e intentos suicidas se registran más entre adolescentes de sus pueblos en el área este. Muchos conocen a personas que alguna vez les expresaron su intención de quitarse la vida por problemas como crisis familiar, presión de grupo y rompimiento de relaciones sentimentales.

Pero en los que muchos coincidieron es en que la falta de actividades dirigidas a la juventud provoca sentido de soledad y aburrimiento.

Hoy día, José Vega muestra ser un joven feliz. A sus 20 años, estudia en la universidad y su opinión de la vida es que “es bonita, siempre con sus altas y bajas, pero hay que disfrutarla”.
Sin embargo, cuatro años atrás, su visión era otra.

Este residente de Fajardo confesó que pensó suicidarse “porque me sentía solo, miserable, porque no tenía a nadie, por eso nada más”. Se sintió así por alrededor de dos años mientras estaba en escuela superior. Luego relató que intentó quitarse la vida por lo menos en cuatro ocasiones.

“La primera vez lo que intenté fue ahorcarme. La soga se partió, bien miserablemente. La segunda fue tratar de incendiarme, pero el gas se acabó. La otra fue ahogarme, pero está difícil. Y la última fue que bebí veneno de ratas, pero así mismo como lo tomé, lo vomité y me quedé como si nada. De ahí yo dije: ‘eso quiere decir que tengo un propósito’. Han pasado como tres años y me va bien. Todo en mi vida me va bien”, manifestó Vega, quien indicó que además vivía una época de rebeldía en la que sus padres le decían una cosa y “yo quería hacer lo que me daba la gana”.

José desconoce por qué es en el área este donde los adolescentes presentan más comportamientos suicidas, pero su amiga Taynishabel Ponce también estuvo cerca de terminar con su vida.

En su caso, fue desde que entró en primer grado a la escuela “por el rechazo de los demás estudiantes y los maestros”. Relató que la tenían “de punto” y “yo pensé, si la gente me rechaza y no me quiere, lo mejor es irme”.

“Lo intenté con pastillas, otra vez con una GEM (navaja) para cortarme las venas. Ahorcarme fue otra. Estuve a punto de hacerlo, pero siempre había algo que no me dejaba hacerlo. También pensaba en mi familia, que me quería tanto. Yo, hacer eso, les hacía daño a ellos. Por eso no lo hice”, señaló la vecina de Ceiba, de 19 años, quien destacó que tuvo “ideas suicidas” hasta noveno grado.

Jaime Romero no tuvo ideas suicidas en su juventud, aun viviendo en Culebra, donde la incidencia es la más alta. Pero cuando se le preguntó al estudiante de contabilidad por qué cree que el fenómeno es más frecuente en la isla municipio, lo primero que señaló fue “por aburrimiento”.

El joven de 18 años dijo que no hay programas de deportes ni actividades dirigidas a la juventud, lo que podría provocar que algunos se sientan agobiados y opten por mostrar comportamientos suicidas.

Otros residentes del área este destacaron que muchos lo hacen para llamar la atención más que por cualquier otra cosa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario