martes, 28 de abril de 2009

De 15 a 30 minutos la renovación

Por Jorge Luis Burgos
EL VOCERO
28 de abril de 2009 04:00 am

Entre 15 y 30 minutos. Ese es el tiempo estimado que los ciudadanos deben tomarse en renovar su licencia de conducir, según aseguró ayer, el secretario del Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP), Rubén Hernández Gregorat, al extender al Centro de Servicios al Conductor (CESCO) de Bayamón, el plan piloto que comenzó hace un mes en el Centro de Carolina.

En compañía de Nelson Ruiz y Heriberto Pérez, directores del CESCO de Bayamón y estatal, respectivamente, Hernández Gregorat explicó que “mejorar los servicios que ofrecen los CESCOS a los ciudadanos es parte de las prioridades que establecí al entrar a dirigir esta agencia. Es un reto grande, y es una realidad que este es un sector muy importante para nosotros (DTOP). De todas nuestras oficinas de Obras Públicas, son los CESCOS los que más clientes reciben, quienes espera una atención y un servicio adecuado. Nuestro esfuerzo en conjunto con el director estuvo centrado en atender la queja común, conocida por el pueblo, que es la espera larga del proceso de renovación de licencias.

Los mal ratos que se pasa cuando comienzan a enviar a los ciudadanos de fila en fila y de una oficina a otra. Tuve la oportunidad de que a principios de enero, ir por varias de estas oficinas para revisar personalmente donde pude escuchar el malestar e insatisfacción con los servicios brindados”.Hernández Gregorat dijo que de ese proceso encontró muchas maneras de mejorar los servicios, lo que definió como “oportunidades”. Se tuvo que cambiar y re distribuir tareas de manera que se convirtiera de este una experiencia menos desagradable para los clientes.

“Iniciamos un proyecto que se puso en vigor en el CESCO de Carolina. La encomienda fue reducir ese período de espera que estaba entre tres y cuatro horas, a 15 minutos. Y así fue que comenzamos este plan que hoy día cuenta con resultados muy positivos en Carolina, y que hoy (ayer) inauguramos en Bayamón. El promedio puede estar entre 15 a 30 minutos. Y cuando visitamos nuevamente esas oficinas los comentarios de los clientes fueron de satisfacción. Están muy contentos de cómo hemos logrado cambios en tan poco tiempo de implementado este plan de mejoras”, destacó el Secretario.

Hernández Gregorat dijo que en lo que respecta al CESCO de Bayamón, la implementación de este plan incluye una remodelación y re distribución de oficinas cuyo proyecto tendrá un costo de inversión de $50 mil. “La idea es llegar a todos los CESCOS a nivel Isla para mejorar todos los procesos y servicios al ciudadano”, indicó.El Secretario explicó que también se comenzó la revisión del folleto de examen de aprendizaje que se corrige a tenor con las enmiendas nuevas integradas en la Ley 22 de Tránsito. También se comenzó con la renovación de licencias a digitales en los CESCOS de Río Piedras, Bayamón y Caguas. Además, de integrar la red a la de los David’s Plus que se habían implementado parcialmente entre un 20 y 30 por ciento. Y eso creaba lagunas de ineficiencias por el impedimento continuo al acceso a la información que permitiera validar a instituciones como la Policía.

También se ordenó la impresión de los nuevos boletos de tránsito que no estaban atemperados con la nueva Ley de Tránsito, según enmendada el pasado año.Así mismo, se están entregando licencias de aprendizaje que forma parte de un esfuerzo que se realiza interagencial con la Administración de Corrección, a confinados que aprobaron el examen de aprendizaje. Esto como parte de la responsabilidad de dotar de colaborar en la rehabilitación de éstos, y dotarlos de herramientas que permitan su re incorporación a la sociedad y de los que ya están en la ruta de la libertad.Hernández Gregorat aclaró que está en conocimiento de los señalamientos realizados a CESCO en cuanto a la requisición de documentos como son el acta de nacimiento y tarjeta del Seguro Social.

“Estamos conscientes de esos señalamientos, y establecimos contacto con las agencias federales para que se establezcan unos procesos de custodia y seguridad de esos documentos de manera que sean utilizados con otro fin que no sea para el que los ciudadanos los entregaron. El ir contra esto conlleva la violación a leyes federales y locales que serán aplicadas contra quien cometa tal delito”, concluyó.

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