miércoles, 11 de febrero de 2009

Perdón ante la pena de muerte

miércoles, 11 de febrero de 2009
Mariana Cobián
Primera Hora

La pena de muerte es inconstitucional y va en contra de los principios cristianos.
Pero de vez en cuando salen a relucir casos que tocan la fibra humana más allá de lo esperado y hacen dudar hasta a algunos que dicen estar en contra de la pena capital.
No importa cuán cruel, macabro o penoso sea un asesinato, líderes religiosos y defensores de los derechos civiles destacaron que la ejecución por parte del Estado va en contra de un principio fundamental: el perdón. Y que no debe haber excepciones a la hora de aplicar tal práctica, que fue abolida en 1929 en Puerto Rico.

Ayer el pastor evangélico Eugene Rodríguez dijo por radio que se debe aplicar el castigo letal a los asesinos del reverendo Francisco Cruz Velázquez y de la turista estadounidense Sarah Kuszak, ocurridos la semana pasada.

El pastor, quien encabezó el comité religioso de asesoramiento del ex gobernador Pedro Rosselló y fue acusado criminalmente por abusar sexualmente de prisioneras bajo su custodia en Oklahoma en 1998, citó el libro de Génesis que “establece que quien derrama sangre, por la sangre que derramó, su sangre será derramada”.

Las críticas no se hicieron esperar.
“No quisiera entrar ahí (en las expresiones de Rodríguez). Matando no resolvemos el problema, lo agudizamos. La Iglesia y este servidor afirma que la vida la da Dios, por lo tanto, nos oponemos a la pena de muerte. Es una expresión de desesperanza del ser humano y en muchos casos se ha probado que revela injusticia en su implementación”, manifestó el pastor general de la Iglesia Evangélica Unida de Puerto Rico, Edward Rivera.

El obispo metodista Juan A. Vera confesó que vio “con mucha tristeza” las expresiones de Rodríguez y dijo que “bajo ningún concepto favorecemos la pena de muerte”.
El padre Pedro Ortiz, párroco de la iglesia Nuestra Señora de la Providencia, catalogó como “una tragedia” que un religioso se exprese a favor de la pena de muerte.
“Es una tragedia que un religioso haga ese tipo de pronunciamiento y menos basándose en las Sagradas Escrituras”, indicó el sacerdote católico.

La sobrina del pastor asesinato, Awilda Cruz, expresó la semana pasada a este diario que “yo no gano nada con eso, con que se pudra en la cárcel o le hagan lo mismo”.

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