miércoles, 4 de febrero de 2009

Balance en el autismo

miércoles, 4 de febrero de 2009
Alejandra M. Jover Tovar
Primera Hora

Uno de los escollos que enfrentan los padres de niños autistas se presenta al momento de alimentarlos. Hacer cambios en las dietas de estos pequeños resulta particularmente complicado, pues a muchos de ellos les es difícil comunicarse. Por tanto, es común que los padres opten por darles a sus hijos sólo aquellos alimentos que saben que sí comerán.

Un beneficio de explorar un plan alimenticio alterno es que, de acuerdo con la experiencia de un creciente número de padres, la eliminación del gluten y la caseína de la dieta de estos chiquillos ha mostrado resultados prometedores en torno a su comportamiento, enfoque e interacción social. Además, muchos de estos niños pueden sufrir alergias o intolerancias a ciertos alimentos.
Ése fue el caso de la chef Amarilys Rivera, quien tiene un niño que padece la condición. Un genetista determinó que el pequeño no metabolizaba las grasas, por lo que Rivera decidió adaptarle la dieta y notó que su hijo mejoró “dramáticamente” una vez dejó de consumir la caseína y el gluten.

“Al mes de tratar la dieta, hubo cambios en comportamiento, enfoque, atención, en todo. Si con mi hijo puedo lograr esto, con muchos niños con la condición también se puede lograr”, recalca Rivera.
Investigaciones realizadas en Inglaterra, Noruega, y en la Universidad de Florida , y reseñadas por el ANDI (Autism Network for Dietary Intervention) revelaron que los péptidos derivados del gluten y la caseína tienen un efecto opiáceo en ciertos menores autistas. En otras palabras, los compuestos tienen el efecto de “doparlos” y los niños desarrollan una adicción a los mismos. Es por ello que es tan difícil eliminárselos de la dieta.

Los efectos de la dieta, según la experiencia de Rivera, son excelentes. “Empiezan a hablar mucho más, los niveles de concentración son más altos y se logran mantener sentados mucho más tiempo”, indica.
Razonamientos como “esto es bueno para ti” o “pruébalo antes de decir que no te gusta” no son válidos en estos casos. De acuerdo con Yadira Rentas, del Proyecto de Autismo del Instituto Filius, se puede llegar al caso de que los menores, con el simple hecho de oler ciertos alimentos, vomiten o se nieguen rotundamente a comer otra cosa.

“Los niños con autismo son bien selectivos en los alimentos que aceptan comer, porque sus sentidos están alterados en cuanto al tacto, gusto y olfato”, explica la especialista. “Rechazan alimentos por textura, temperatura, por el olor, etc. Son maniáticos hasta con las marcas de los alimentos”, señala.
Normalmente, los niños -y muchos adultos- se resisten a que les quiten sus comidas favoritas pero, en el caso de los niños autistas, el problema puede desencadenar en una crisis. ¿Cómo le quitas las galletas a un niño que sólo come eso?

“Los papás no los pueden poner a dieta de sopetón; tienen que ir introduciendo poco a poco los alimentos”, indica Rentas, quien desarrolló un modelo de alimentación para esta población. “Hay que ir trabajando con terapistas y nutricionistas para seguir introduciendo alimentos nuevos, ya que muchos papás los ponen a dieta sin tener prueba de si son alérgicos”.
Una dieta no curará la condición, pero podrá mejorar significativamente el estado de salud del pequeño.

“Es ir probando, pero es parte de un tratamiento completo, que incluya sus terapias y control en casa”, indica Rentas. “La dieta sola no va a hacer milagros, pero sí va a mejorar su salud para que las otras cosas hagan su trabajo”, concluye.

***La chef Amarilys Rivera presta servicios en el Centro de Organización Neurológica en Villa Fontana, Carolina. Para más información, llama al 787-510-4106, o escribe a specialfoodtogo@yahoo.com.

*** Yadira Renta es terapeuta ocupacional y administradora de la Clínica de Disfagia Matos Rentas, que trabaja con problemas de alimentación. Para más información, llama al 787-765-1351 o al 787-780-6006.

Principales ofensores
La metabolización de las siguientes dos proteínas puede tener el efecto de dopar a ciertos menores autistas.

Caseína: Fosfoproteína presente en la leche y en algunos de sus derivados, como el yogur y el queso. Puede estar presente en panes, bizcochos y galletas; además, en productos como pegamentos, pinturas y plástico.

Gluten: Proteína presente en la semilla de muchos cereales, como el trigo, la avena y el centeno, entre otros. Es la responsable de la elasticidad de la harina y la consistencia esponjosa de la masa.
Alimentos, y sus alternativas
1. Cereales y panes
En vez de...
Trigo, centeno, cebada, avena, pancakes, pretzels, pan de maíz, galletas graham.
Ofrécele
Tapioca, harina de maíz o arroz, almidón de papa, soya o harina especial sin gluten, hojuelas y tortillas de maíz, cereales de arroz, crema de arroz, harina de maíz, maicena, pop corn.

2. Arroz y sustitutos
En vez de...
Pastas preparadas con harinas de centeno, trigo, avena, papas o la crema comercial de arroz o pastas.

Ofrécele...
Arroz (basmati o jazmín), batata, papa, ñame, arroz enriquecido, fideos o pastas elaboradas con harinas permitidas.

3. Sopas
En vez de...
Sopas con cebada, centeno, trigo, avena o fideos.

Ofrécele...
Sopas elaboradas en crema con harinas permitidas o de vegetales, algunas sopas enlatadas o congeladas.

4. Vegetales y frutas
En vez de...
Vegetal empanado o en crema; vegetales con salsa de queso; frutas en rellenos comerciales con cereales no recomendados.

Ofrécele...
Vegetales y frutas frescos, congelados o enlatados.

5. Carnes
En vez de...
Carnes empanadas, croquetas, carnes enlatadas, salsa, embutidos, mezcla de sándwiches, hamburguesas.

Ofréceles...
Todas las carnes, aves, pescados, mariscos y huevos.

6. Grasas
En vez de...
Aderezos comerciales que contengan estabilizadores o espesantes con cereales no recomendados.
Ofrécele...
Mantequilla o margarina fortificada, aderezos preparados en el hogar, mayonesa pura.

7. Postres
En vez de...
Bizcochos, galletas, pies, donas comerciales, repostería, preparadas con trigo, cebada, centeno, avena, barquillas, mantecado con gluten, rellenos de pie, pudines de pan o espesados con harinas, brownies.

Ofrécele...
Sherbert, bizcocho, galletas, pies, pudines a base de tapioca y arroz, gelatina, helados con ingredientes permitidos, flanes.

Nota: Este menú es para propósitos informativos solamente. Sólo un médico podrá determinar qué alimentos puede consumir tu hijo o hija, ya que no todos sufren de alergias al gluten o la caseína, y debes consultarlo antes de hacer cualquier cambio en la dieta.

Fuente: Joyce Verdejo Vigo es dietista clínica del Hospital Pediátrico Universitario Dr. Antonio Ortiz y tiene clínica privada en Genetic Diagnostic Group. Para información, llama al 787-727-1000, ext. 4475.

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