miércoles, 14 de enero de 2009

Vida interior

miércoles, 14 de enero de 2009
Alejandra M. Jover Tovar
Primera Hora

Los espacios urbanos son cada vez más limitados y no todos tienen acceso a un jardín. Si éste es tu caso, ya no tienes que limitarte a tener un helecho plástico en la sala de tu casa, ya que existen cientos de plantas que pueden crecer hasta en los ambientes más retantes.
“Bajo ningún concepto debemos tener plantas artificiales en el interior, porque cogen polvo y se deshojan como si fuera otoño”, recalca Lydia Delgado, decoradora y diseñadora de interiores. “No hay excusa para que no se les pueda dar mantenimiento (a las naturales)”, indica.

Plantas de interior
Si nunca has tenido una planta natural en tu casa, el primer paso es ser sincero y reconocer si tienes el tiempo y la inclinación para cuidar de una. Si tu respuesta es afirmativa, entonces debes ir a un vivero para que te orienten en cuanto qué especies se adaptan más a tu estilo de vida.
Aparte de los cactus (famosos por su resistencia a un abandono casi total), puedes llenar tu hogar con plantas que no necesiten mucha luz ni riego. Es por ello que en A tu manera decidimos investigar qué vegetación pueden hacerte compañía en tu espacio interior.

No todas son iguales
De acuerdo con Edgardo Castillo, gerente del vivero Plantas Tropicales de Puerto Rico, Inc., el primer pecado que se comete contra las plantas es regarlas demasiado. “La gran mayoría de las plantas de interior requieren que se les riegue con agua de una a dos veces en semana”, señala Castillo. “Algunas pueden aguantar hasta dos semanas sin agua, pero recuerda que siempre que se les riegue, hay que asegurarse de que el tiesto se moje por completo”.

Antes de escoger una planta, debes tener idea de qué altura buscas, si la quieres con flores o no (Castillo indica que en el interior, generalmente, se escogen plantas de follaje) y, aunque no es tan importante, saber qué color buscas. Si quieres más información, busca libros de floricultura que se enfoquen en las plantas ideales para nuestro clima.

Algunos Tipos de plantas
Bromelia: Esta planta tiene hojas que salen directamente de la tierra y crecen sobrepuestas, mientras que la flor sale del centro de la planta y puede variar en formas y tamaños. De hecho, la piña es un tipo de bromelia. Al regarla, no te olvides de ponerle agua justo en el centro de la planta, y sácala a darse un baño de lluvia de vez en cuando.

Anturio: También llamada “flor de flamingo”, esta planta crece normalmente en bosques húmedos tropicales, en Centroamérica y Suramérica. Las flores se prestan para arreglos, ya que son muy llamativas y duraderas. Tienes que regarla con frecuencia.

Phylodendrum: Aunque se desarrollan mejor con buena luz, toleran bien los rincones sombríos. Además, requiere un riego abundante, además de que rocíes sus hojas con un atomizador.

Spathiphyllum: A esta planta no le gusta el sol directo, pero sí prefiere el calor constante, así que es excelente en nuestro clima tropical. Requiere un riego frecuente.

Aglaonema Silver Queen: Se caracteriza por sus hojas verdes con vetas de color plateado, que se intensifican si les da buena luz. Si hace mucho calor, la debes poner en un lugar con buena ventilación.

Helechos: No producen frutos ni flores (se reproducen a través de esporas), pero su abundante follaje los hace especialmente buenos para el interior. No toleran las corrientes de aire -así que olvídate de los pasillos o escaleras al momento de ubicarlos- y necesitan bastante humedad.

Potho: Una de las plantas más fáciles de cultivar en interior. Debes proveerle un soporte para que se vaya enredando o sembrarla en un macetero colgante, para que las hojas crezcan hacia abajo. Si se empieza a deshojar, pódala y déjala crecer de nuevo.

Massangeana: Un tipo de dracaena, puede alcanzar hasta cinco pies de altura en macetas de interior. Aunque les gusta la luz intensa, no debe ser directa. Ubícala en un lugar donde reciba luz de tres a cuatro horas al día.

Eternidad: Conocida coloquialmente como ZZ Plant, su nombre correcto es Zamioculcas y sobrevive bastante abuso gracias a su rizoma (tallo horizontal y subterráneo), que es en forma de bulbo y guarda agua hasta que llegue la próxima lluvia o, en este caso, a que la riegues otra vez. Si tienes animales o niños, la eternidad no te conviene porque es venenosa si se come.

Calatea: Dependiendo de la especie a la que pertenezca, las calateas tienen hojas de colores espectaculares y diseños muy variados. Es originaria de Brasil, pero su cultivo se ha extendido por todo el trópico americano. Le gusta la sombra, mas no el calor, por lo que debes atomizarla con agua y mantener la tierra húmeda.

Syngonium: Es una especie trepadora, por lo que es bueno que le proveas un tótem o pedazo de tronco por el que pueda subir. El syngonium tiene hojas en forma de flecha cuando es joven, pero se van ovalando a medida que madura la planta. Exige bastante luz, pero difusa; no la pongas frente a una ventana sin cortinas.

Janet Craig: Crece muy bien en áreas oscuras y con poca agua. Esta planta fue una de las estudiadas por la NASA y se descubrió que puede eliminar el formol, un contaminante común en hogares y empresas, del aire que respiramos.

Money Tree: Este árbol con hojas puntiagudas y tronco trenzado (cuyo nombre es pachira) es, tal vez, uno de los más buscados para los hogares, porque se cree que, como su nombre lo indica, “atrae” la prosperidad. La leyenda dice que un granjero encontró la planta y se la llevó a casa, y notó que la misma podía crecer sin tener que darle muchos cuidados. Así, el hombre decidió ser persistente y fuerte como el arbolito, y no rendirse ante las adversidades, por lo que llegó a ser un rico empresario.

Fuentes: Infojardín, Plantas y Hogar, Wikipedia, InfoAgro y 1-800 Flowers.

Cuidados básicos
Aunque las necesidades de cada planta son distintas, hay ciertas reglas generales que puedes seguir:
1. Colócala en un macetero con drenaje. Muchas personas que compran plantas las colocan en envases que, aunque son bonitos, no tienen un hoyito por donde el agua escurra, y entonces se ahogan las raíces.
2. Debe estar cómoda: Las plantas son seres vivos a los que no les gusta vivir apretados. Cuando vayas a comprar una, sácala cuidadosamente del envase y revisa si se le ven las raíces. Si es así, está demasiado grande para el espacio del que dispone.
3. Usa suficiente tierra: La planta debe estar firme dentro de su macetero, no “bailando” por falta de soporte. Si es necesario, compra más tierra y rellena el envase con precaución, sin apretar demasiado.
4. Dale su espacio: Las plantas necesitan aclimatarse cuando llegan a tu hogar. Asegúrate de que esté bien ubicada, porque una planta con la que se tropieza constantemente morirá con rapidez.
5. Dale comida: Las plantas también necesitan fertilizante. Actualmente, en el mercado hay muchas variedades y, entre ellas, el abono granulado puede ser práctico, ya que se usa cada seis meses, más o menos.

Sabías que...
Las plantas con flores necesitan luz abundante, pero indirecta. Ubícalas cerca de una ventana, siempre que tenga una cortina o persiana.

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