¡Felicidades, están rehabilitados!

lunes, 15 de diciembre de 2008
Jessica Pérez Cámara
Para Primera Hora

Juncos.- Con fuerza y voluntad ¡vencieron!
Ayer obtuvo su quinta y última carta como rehabilitado de Hogares Crea, suceso que celebró junto a su esposa, a quien conoció gracias al programa, mientras exhortaba a otros compañeros a seguir su ejemplo.

Frank Lebrón González lo ve y no lo cree. Hace algunos años se hallaba sumido en el mundo de las drogas, vivía en las calles y había descuidado a su hija. “Yo llegué sin familia, solo, esbaratao”, relató a PRIMERA HORA durante la entrega de certificados de reeducación que se llevó a cabo ayer en el centro de actividades El Valenciano, de Juncos.

Hoy día es un hombre rehabilitado, se hizo carnicero tras tomar un curso que consiguió gracias a los recursos del programa y lleva ya dos años trabajando de carnicero en el supermercado Ralph's en Humacao.

“No ha sido fácil pero si se tiene mucha fuerza de voluntad para no recaer, se puede. Yo ingresé originalmente por un mes pero mírame... ¡Hasta donde he llegado!”, narró entusiasmado quien agradece a Hogar Crea todo lo que es hoy día y sobre todo haberse podido reconciliar con su hija de 18 años.

También conoció el amor...
Hace un año se casó con Johana Cruz, a quien conoció cuando el hijo de ésta, de entonces 14 años, recibía servicios en Hogar Crea.

“Él era el cocinero (del Hogar), nos conocimos y comenzó una bonita amistad. De eso hace como tres años... Hemos logrado muchas cosas juntos. Hace tres meses compramos nuestra casa y no lo dejo tranquilo, lo tengo trabajando mucho en ella”, relató Cruz para agregar que su hijo hoy día “no vuelve a probar ninguna droga” y que se encuentra trabajando y estudiando en los Estados Unidos.

En la ceremonia de ayer se celebraban los logros del distrito de Juncos, uno de los ocho que tiene Hogar Crea en Puerto Rico.
Cada distrito celebra, anualmente, una actividad como ésta entre los meses de marzo y diciembre.

Ayer, por ejemplo, se “graduaron” 17 ex adictos, quienes recibieron certificados o cartas, como se les conoce a esta “acreditación de rehabilitado”, que les otorga la entidad.
Cada carta corresponde a cada año que han ganado en la batalla contra la adicción.
El director del Distrito de Juncos, Luis Cartagena, explicó que aunque el programa básico termina, se les sigue dando seguimiento y reconocimiento hasta que éstos lleguen a los cinco años, o sea, a la quinta carta.

Esto significa también que las posibilidades de recaer en la adicción son mínimas.
La mayoría se logra reintegrar a la comunidad ya sea trabajando, estudiando o formando parte del grupo de apoyo de pares que ayudan a los nuevos miembros.
Igualmente contentos se sentían los familiares de Ángel Hernández, quien recibió su primera carta ayer, especialmente Brenda Camacho, quien escoltó, orgullosa, a su esposo en el desfile de los “graduandos”.

Y es que cada uno de los participantes del programa desfilaba ayer con el miembro de la familia que más apoyo le había dado durante este proceso.
Aunque apenas recibió su primera carta ayer, para Hernández el proceso ya ha rendido frutos.
“Muchas veces uno se dice a sí mismo que es muy difícil, pero eso (la barrera) se la pone uno mismo y es cuestión de tener mucha fe e integrarse de lleno en lo que te ofrecen las terapias”, dijo.

Por su parte, Katherine Maldonado, la hija de 17 años de Hernández, quien es el director del Hogar Crea de Yabucoa, estaba muy feliz por el logro de su padre y lo describió como “un hombre cambiado, quien cuando salga ya no va a estar en problemas”.