lunes, 15 de diciembre de 2008

Atención para los jóvenes depresivos

Por Zenaida Ramos Ramos
ESCENARIO
15 de diciembre de 2008 05:00 am

La depresión severa afecta a un porcentaje significativo de la población joven y adulta. Entre la juventud se asocia con los trastornos de la conducta alimentaria que incluyen la anorexia nerviosa y la bulimia.En la Isla se calcula que "hay 500,000 adultos con indicadores de ansiedad y depresión severa; otros 500,000 muestran disfunción de personalidad o conducta y otros 200,000 padecen síntomas emocionales", mencionó el doctor Guillermo Bernal, cuando anunció en octubre pasado el inicio del Instituto de Investigación Psicológica de la Universidad de Puerto Rico (UPR) en Río Piedras.

Informó que para el 1990 había alrededor de 151,360 jóvenes con desórdenes emocionales, de acuerdo con un estudio hecho por la investigadora y sicóloga Glorisa Canino, del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la UPR.En los adolescentes, la depresión severa es un problema serio de salud mental que "se relaciona con ideas y atentados suicidas, con el suicidio, al igual que fracasos académicos, deserción escolar, abuso de sustancias y depresión en la adultez. Estos desórdenes tienen una prevalencia de por vida de 15 por ciento a 20 por ciento durante la adolescencia...", indican los sicólogos Jeannette Rosselló, Guillermo Bernal y Carmen Rivera Medina, de la UPR, en un escrito sobre los adolescentes puertorriqueños con síntomas depresivos.

Los estudiantes universitarios de nuevo ingreso son vulnerables a padecer depresión y trastornos de la conducta alimentaria, debido a factores sociales, económicos y familiares. Para conocer la situación de los jóvenes, las Oficinas de Calidad de Vida, adscritas al Decanato de Estudiantes de la UPR, llevaron a cabo la investigación "Prevalencia de Trastornos Alimentarios y Depresión en Estudiantes de Nuevo Ingreso en el Sistema de la Universidad de Puerto Rico", durante los años académicos 2004-2005 y 2005-2006.

Colaboraron en la investigación el Proyecto Bulimia Nerviosa, que dirigía la doctora Mae Lynn Reyes del Centro Universitario de Servicios y Estudios Psicológicos del Departamento de Psicología.Participaron en el estudio dos mil 163 estudiantes (1,429 féminas y 722 varones) de nuevo ingreso y de 18 años, la edad promedio. Estos pertenecen a nueve de los 11 recintos del sistema de la UPR: Aguadilla, Arecibo, Bayamón, Carolina, Cayey, Humacao, Ponce, Río Piedras y Utuado.Los universitarios debían contestar una hoja de información general para recopilar sus datos demográficos básicos, preferencias alimentarias particulares y eventos estresantes experimentados.

Contestaron también unos cuestionarios validados sobre la sintomatología de la bulimia nerviosa, de la anorexia nerviosa y de la depresión. Las preguntas del cuestionario están orientadas a que se puedan identificar personas con posibles trastornos de la conducta alimentaria."Se tomó una muestra de estudiantes de primer año que estuviesen en loscursos de mayor demanda en cada una de las unidades (son los cursos básicos, entre ellos, Español, Inglés y Humanidades). Se distribuyó ese cuestionario, que aparte de evaluar los trastornos alimentarios, también contenía una serie de preguntas que estaban evaluando la depresión en los estudiantes universitarios...

Contestaron de manera confidencial cuán importante era su peso con relación a su figura, cuántas dietas habían hecho en los últimos meses, cuál era su tipo de ingesta de alimentos, si desayunaban o no desayunaban, cuántas dietas habían intentado, cuánto tiempo dedicaban ahacer ejercicios.Era un cuestionario de selección múltiple", explicó a ESCENARIO Ivonne Bayron, directora de la Oficina de Calidad de Vida en la UPR en Cayey. Belén Vega, directora de la Oficina de Calidad de Vida en la UPR en Río Piedras, aseguró que "el estudio es científico en términos de que está aprobado por la Asociación de Trastornos de la Conducta Alimentaria a nivel mundial.Se hizo una traducción validada. Entre lo que se administró y se analizó tomó como seis meses".

Hallazgos de estudio en la UPR Los resultados indicaron que, del total de la muestra, el 15.4 por ciento tenía depresión; el 4.9 por ciento de bulimia y el 3.9 por ciento de anorexia.Cuando las investigadoras evaluaron las contestaciones según el sexo, hallaron que el 12.7 por ciento de las muchachas tenía síntomas de depresión; el 5.6 por ciento de bulimia y el 4.97 de anorexia.Cuando analizaron las contestaciones de los varones, hallaron que el 8 por ciento padecía de depresión; el 3.4 por ciento de bulimia y el 1.7 por ciento de anorexia. El 40.2 por ciento de todos los alumnos se autoevaluó estar en sobrepeso.

Uno de los hallazgos más sobresalientes fue que la anorexia nerviosa ocurre más en las féminas. "La incidencia es más alta en mujeres, pero eso no deja de ser una problemática porque en los varones también, que no se esperaba que saliera tan alto, está casi casi. Lo otro es que la depresión salió en muchos de los recintos bien alta también", dijo la licenciada Alba Suárez, coordinadora de la Oficina de Calidad de Vida de la UPR a nivel central.Los estudiantes de los recintos de Río Piedras, Humacao, Ponce, Arecibo y Cayey presentaron mayor prevalencia de depresión. Las situaciones delicadas en la familia y en la sociedad, ajustarse a la vida universitaria, la presión de grupo y los problemas económicos podrían dar paso a la depresión."La autoestima, lo que se espera de uno, las influencias, la presión que estamos teniendo de los medios influyen a que esto esté ocurriendo y aunque estamos hablando precisamente de nuestros jóvenes, eso es una situación que se está viendo también en adultos", expuso María M. Hernández, directora y sicóloga del Decanato de Estudiantes en el RCM.

Agregó que "en términos generales, cada vez vemos más que la salud mental en nuestra sociedad está en deterioro y de las condiciones, la depresión es la que más tú ves en la población de jóvenes, de adolescentes. Por eso es que aumenta el suicidio, aparte de que la depresión se asocia a los trastornos de conducta alimentaria."El estudio reveló que los eventos estresantes experimentados por las estudiantes durante el último año fueron: divorcio de los padres, enfermedad, mudanza por ingreso a la UPR, muerte de un familiar y ruptura sentimental. En los varones, el orden de esos eventos fue el siguiente: muerte de un familiar, ruptura sentimental, enfermedad, mudanza por ingreso a la UPR y divorcio de los padres."Como sicóloga doy servicios de terapia. Cuando trabajas con ellos te das cuenta de que mucha de la problemática que llegan a tener, esa inestabilidad, esa depresión, los trastornos, no tienen que ver con la universidad per se ni con el que se ajusten a lo académico, sino tienen que ver con todo el proceso de ajuste que ellos tienen que lidiar y con situaciones de familia que las vienen cargando.

Cuando empiezan a bregar con el proceso de ajuste, de independizarse, la situación económica, el tener más responsabilidades entonces aflora un montón de conflictos y de 'issues' que estaban ahí", manifestó Hernández.Los padres, los profesores, los amigos y los familiares deben estar pendientes a la conducta de los más jóvenes y apoyarlos cuando se sientan tristes y desanimados, para evitar que padezcan de depresión severa. Además, deben buscarles ayuda tan pronto reconozcan en ellos las síntomas de esa enfermedad mental.

Para disminuir los casos de depresión, el doctor Bernal afirmó que en la Isla "hace falta más recursos para invertirlos en la prestación de servicios de calidad. Gran parte del problema es que la mayoría de las personas con trastornos no reciben los servicios y tenemos que desarrollar los sistemas para que se pueda atender a la población... Tenemos que trabajar mucho más la prevención para que las cosas no lleguen a tal nivel donde sea un poco tarde y uno tiene que intervenir con una intervención que es sumamente costosa que es una sicoterapia o un tratamiento sicológico, siquiátrico.Lo óptimo sería poder desarrollar un programa de prevención a nivel masivo, para detectar el problema temprano a nivel preventivo".

(Para comentarios sobre este reportaje: zramos@vocero.com.)

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