jueves, 11 de diciembre de 2008

Indignados padres y estudiantes

jueves, 11 de diciembre de 2008
Leysa Caro González
Primera Hora

Ashley Marie Carlo, de 11 años, no podía contener el llanto. Sus compañeras de clases trataban de consolarla, pero los esfuerzos eran en vano.
Mientras padres denunciaban ayer a viva voz la “injusticia” que está cometiendo la Arquidiocésis de San Juan al anunciar el cierre de seis colegios católicos, la niña sólo pensaba en que no podrá graduarse con sus compañeros.

“Mis amigas de octavo y de séptimo se van y nuestro grado no se va a poder graduar junto”, dijo la estudiante del Colegio Sagrada Familia, una de las escuelas que cierra el próximo 30 de junio.
Los padres no sólo están indignados por la determinación anunciada el martes por el monseñor Roberto González, sino porque fue a través de los medios de comunicación que se enteraron.
Lamentaron que el anuncio se haya hecho en plena época navideña, sin habérseles consultado y sin analizar medidas para aliviar la supuesta crisis económica por la que atraviesan los seis colegios. Están dispuestos hasta a pagar más por matrícula.

“Al monseñor se le olvidó que está bregando con niños. Él no está bregando con cualquier persona de la calle”, indicó Tatiana Rivera, madre de dos niños.
“Los nenes están en exámenes finales esta semana y este señor, el monseñor, viene y da esa noticia ayer y por la televisión. Muchos de los nenes están afectados”, dijo, por su parte, Carmen San Félix.

Mientras, los pequeños gritaban “no al cierre”. Algunos aguantaban letreros en los que pedían que se mantuviera el plantel operando y le agradecían al religioso “por su regalo de Navidad”.
Las madres criticaron además que no se les permita hacer actividades de recaudación de fondos a través de las cuales podrían ayudar a resolver la situación económica. Aunque sí la Arquidiócesis promovió hace un año una actividad pro fondos de la emisora radial de la Iglesia, dijeron.

“Hicieron un telemaratón para la emisora, ¿por qué no hicieron uno para la educación de los niños? ¿No crees que es más importante?”, dijo Damaris Vélez.
Hasta el momento, la única ayuda que se les ha ofrecido a los padres es reducir a $100 el costo de matrícula por el próximo año escolar en otra escuela arquidiocesana.
Samuel Soto, portavoz de la Arquidiócesis, señaló que se les ha ordenado a los directores espirituales ofrecerles a los niños y al personal docente y no docente el apoyo que necesiten.
Añadió que se retendrán los empleados por orden de antigüedad, sujeto a disponibilidad de plazas.

Colegios Católicos que cerrarán:

Colegio Nuestra Señora de Altagracia
Dónde: Villa Prades, en Río Piedras.
Matrícula: 282
Nivel: prekínder a cuarto año
Dato: El año pasado su matrícula era de 302 estudiantes.

Academia Cristo Rey
Dónde: urbanización Los Maestros, en Río Piedras
Matrícula: 132
Nivel: prekínder a octavo
Dato: En los últimos dos años ha perdido a más de 60 estudiantes.

Colegio Madre Cabrini
Dónde: Caparra Heights, en Guaynabo
Matrícula: 169
Nivel: kínder a cuarto año
Dato: Su matrícula para el pasado semestre escolar era de 224 alumnos.

Colegio Sagrada Familia
Dónde: Extensión Forest Hills, en Bayamón
Matrícula: 224
Nivel: prekínder a octavo grado
Dato: La matrícula había estado más baja en años anteriores.

Colegio San Luis Rey
Dónde: Reparto Metropolitano, en Río Piedras
Matrícula: 231
Nivel: prekínder a octavo grado

Colegio La Milagrosa
Dónde: avenida De Diego, en Río Piedras
Matrícula: 299
Nivel: kínder a cuarto año
Dato: La matrícula se ha mantenido más o menos igual.

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