¿Ambientalistas o activistas políticos? Surge la controversia

Martes, 1 de julio de 2008
Por: Obed Betancourt
EL VOCERO

¿Tienen una agenda política o realmente los ambientalistas creen que su lucha rescatará al país del desarrollo desmedido? ¿Son ambientalistas o activistas políticos? Esta es una controversia servida en casos específicos como Paseo Caribe, Costa Serena, Cemex, Palmas del Mar y otros.
EL VOCERO entrevistó dos representantes de ambos grupos y estos evidenciaron sus diferencias.

Para un grupo que representa a los empresarios, los llamados 'ambientalistas' no son sino un grupo político –'activistas'- que están, algunos, asociados al gobierno venezolano y otros son sobrevivientes comunistas. Los empresarios creen tener razones para declarar que los 'ambientalistas' tienen una 'agenda política de desestabilización' del país para adelantar sus causas a través del ambientalismo ya que la lucha armada fue un fracaso y tampoco son los suficiente grandes para crear partidos políticos que puedan contender en las elecciones o porque no creen en ellas al considerarse 'anti-imperialistas'.


Las personas que este diario entrevistó de la industria de la construcción y el turismo sobre la alegada agenda política lo permitieron bajo la condición de anonimato, ya que, entienden, si hablaran para récord tendrían a los 'activistas' fijos con protestas frente a los portones de sus empresas.

Para una de estas fuentes estos grupos han logrado con éxito, y mediante distintas vías, 'paralizar' el desarrollo económico del país. Este expuso otros ejemplos, además de los mencionados, como el caso de la expansión del Hotel Marriott, en Isla Verde, los proyectos Dos Mares y San Miguel, en Luquillo, los molinos de viento en Guayanilla, la expansión del hotel Dorado del Mar, el hotel marina Discovery Bay en Aguada y Coco Beach, etc.
En cuanto a los paralizados proyectos de San Miguel Four Seasons y Dos Mares, el grupo Sierra Club propuso hoteles de alternativa ecoturística para esos lugares.

Lo curioso, según se informa, es que Sierra Club forma parte del grupo ambientalista Coalición Pro Corredor Ecológico del Noreste que se opuso a San Miguel y Dos Mares, desarrollos igualmente ecológicos. En el caso de Costa Serena, en Loíza, la paralización prácticamente obligó al desarrollador a vender para que toda esa área se preserve, 'pero ahora los activistas se oponen a que se pague el justo valor de esa propiedad, han ido más allá y me pregunto entonces cuál es el verdadero interés', afirmó. Este indicó 'hay una agenda bien orquestada para evitar que cualquier cosa se desarrolle en las costas'.

Ahora en la Legislatura se presentó un proyecto de ley para evitar cualquier construcción a 1,000 metros de la costa, a pesar de que no todas las costas del país presentan problemas de erosión o son susceptibles al incremento en el nivel del mar. 'Está ley generaliza', agregó.
La situación que atraviesa el país, 'la agenda política, es desconocida para el pueblo, pero sí es tomada en consideración por los inversionistas, y hasta los locales están dejando de invertir aquí, imagínate los de afuera', señaló la fuente.

'Lo peor de todo es que esta agenda está funcionando', se lamentó, 'y en el sector privado sentimos que se nos trata como si fuéramos traficantes de drogas y no personas que generamos economía, empleos', aseguró.

'Ellos son activistas políticos, no ambientalistas. Los ambientalistas son científicos bien preparados que también pueden ser activistas por el ambiente, pero eso no es lo que sucede con la mayor parte de los activistas aquí. Estos tienen consideraciones sociales y políticas, pero ambientales no son, es una careta que usan para esconder su agenda política, que se pregunte el pueblo por qué se oponen de verdad a todos y cada uno de los proyectos de construcción, sobre todo hoteleros, que se hacen cerca de las costas porque ese es el atractivo mayor en una isla', reveló.

Sostuvo que el hecho de que Alberto de Jesús (Tito Kayak) aparezca en la Coordinadora Continental Bolivariana como un héroe contra el anti-imperialismo es prueba de su activismo político, 'pero él dice que lucha a favor del ambiente y eso no es cierto'. Señaló que las pérdidas por este activismo 'son incalculables, posiblemente billonarias' para la economía del país, 'pero el efecto es real y palpable'.

La fuente de la industria del turismo indicó que esta es una de las áreas más afectadas por la oposición al desarrollo hotelero. Sin embargo, esta fuente no eximió de responsabilidad al gobierno debido a la revisión de permisos que hace tan pronto escucha de la oposición de los ambientalistas a estos desarrollos. 'Antes, tú buscabas los permisos, si los obtenías, en confianza podías comenzar a desarrollar, ya no. Ahora, si los obtienes, en cualquier momento pueden ser revocados.

Así no se puede. Esos permisos ya no valen nada'. Para esta fuente, desde que se le dio un espacio a la llamada 'sociedad civil' en el asunto de Vieques 'se ha convertido en una punta de lanza, y eso es sólo la punta del iceberg'. Para esta fuente, esta 'sociedad civil' es un solo frente, Colegio de Abogados, ambientalistas, profesores y estudiantes universitarios 'que entorpecen el desarrollo y promueven su agenda política' que es 'desestabilizar el país para que no haya inversión'.

Para la fuente de los desarrolladores, 'ya no hay certeza con la otorgación de los permisos y esta incertidumbre desanima a cualquier inversionista'.

La fuente de turismo aseguró que estos grupos han logrado una red de contactos con el gobierno que les permite extraer información y documentación de los desarrollos y en algunos casos han logrado ubicar activistas en funciones de poder.

Para éste, hay un esquema básico o modo operativo utilizado para oponerse a un desarrollo: primero los ambientalistas plantan bandera contra un desarrollo cualquiera; luego se le suma a este el Colegio de Abogados ofreciendo sus servicios a los quejosos; los protestantes captan documentos de las diversas oficinas gubernamentales y termina el asunto con el gobierno revisando los permisos otorgados. Detrás de estos ambientalistas, se agregó, hay grupos decididamente políticos como el MST (Movimiento Socialista de los Trabajadores) y el Movimiento Independentista Hostosiano.

Para esta fuente, la participación del gobierno bolivariano venezolano en Puerto Rico es un hecho, aunque no proveyó evidencia al respecto. Pero adelantó que en algún momento las comunidades marginadas del país puede ser 'evangelizadas' con los petrodólares bolivarianos. '¿Y qué van a preguntar entonces, fue el movimiento bolivariano o el Tío Sam quien los ayudó?', especuló. Este aseguró que precisamente Alberto 'Tito Kayak' de Jesús tiene contactos con un hermano de un funcionario venezolano y tiene en agenda viajes pendientes a Venezuela en diciembre y otros contactos gubernamentales de ese país, 'que se ha declarado abiertamente contra Estados Unidos'.