martes, 16 de octubre de 2007

Un robot en la sala de operaciones

martes, 16 de octubre de 2007
Sara M. Justicia Doll
Primera Hora

Sus brazos mecánicos son largos, precisos y certeros. El robot Da Vinci llegó a Puerto Rico y coloca a la Isla en un lugar de avanzada en el campo de la tecnología robótica quirúrgica.
Da Vinci hizo su primera aparición pública ayer en una sala de operaciones improvisada en el centro comercial Plaza Las Américas.

El enorme robot de múltiples brazos mecánicos estaba acompañado de un equipo médico del Grupo HIMA San Pablo, compuesto de médicos de diversas especialidades, que lo han convertido en su mejor aliado dentro del quirófano.

Para el urólogo pediátrico Marcos Pérez Brayfield, una de las grandes ventajas de tener a Da Vinci en el quirófano es que el robot provee al cirujano una excelente magnificación de lo que se está operando, lo que permite una mayor precisión.

“Ahora, las heridas que antes eran bien grandes pueden tener algunos centímetros”, comentó Pérez Brayfield, quien indica que el robot es útil para cirugías rutinarias de su concentración médica, como la reconstrucción de riñones, uréteres y vejigas.

Da Vinci parece funcionar solo, pero es un cirujano quien desde una consola colocada dentro de la propia sala de operaciones dirige cada uno de los movimientos de sus brazos mecánicos. Cercanos a la mesa donde yace el paciente, un trío de técnicos se asegura de que la operación del robot sea óptima.

El ginecólogo Miguel Velázquez fue el primero que utilizó el robot en Puerto Rico. Este galeno ha realizado la mayoría de las operaciones hechas en la Isla con Da Vinci. “El robot es ideal para cirugías de remoción de útero, reconstrucción de trompas de Falopio, ovarios, remoción de fibromas y endometriosis”, aseguró a PRIMERA HORA.

Son muchas las ventajas que representa para el paciente y para el galeno la presencia de Da Vinci en el proceso quirúrgico.

Como mencionó Velázquez, antes la recuperación de una operación de cáncer uterino se podía extender por ocho semanas. Ahora, después de dos semanas la paciente puede estar recuperada.
En ese mismo caso, la estadía en el hospital podía ser de cuatro días, ahora no más de 36 horas. El sangrado durante la operación es de 50 cc, mientras que antes el paciente podía perder 700 cc de sangre. Las heridas de la cirugía pueden ser de apenas milímetros.
Los médicos que pueden utilizar el robot Da Vinci en Puerto Rico ya han pasado unos exámenes prácticos sobre su operación.

Para el médico también representa unas ventajas en cuanto al esfuerzo físico.
Hay partes del cuerpo humano, como por ejemplo las trompas de Falopio en las mujeres, que apenas miden milímetros. Estas estructuras, al igual que arterias y venas, pueden ser manejadas con más facilidad gracias a Da Vinci.
En Puerto Rico hay tres robots Da Vinci en el sistema HIMA.

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