Presente el racismo en Puerto Rico

Hay quienes se niegan a verlo, pero se manifiesta diariamente. No es necesario un letrero que advierta “blancos por aquí y negros por allá” para hacer evidente que en Puerto Rico existe el racismo. Aun con todo lo logrado gracias a las luchas por los derechos civiles encabezadas por Martin Luther King, por lo menos en Estados Unidos, y según una encuesta del Pew Research Center, menos de la mitad de la población cree que se ha hecho lo suficiente para alcanzar equidad racial. Para el presidente de la Comisión de Derechos Civiles del Colegio de Abogados, Osvaldo Burgos, no es casualidad que Loíza sea uno de los municipios más pobres, y “ni siquiera sus propios líderes se dan cuenta”. “Una vez visitamos Loíza con un relator de la ONU y Eddie Manso (el alcalde) nos decía que en el pueblo no había racismo. Su explicación era que antes en las fiestas habían dos tarimas y ahora había solo una. Si se niega un problema, pues no se atiende”, expresó Burgos. A pesar de ser una sociedad predominantemente negra, en el país se hace una distinción según las tonalidades de la piel. “Tenemos que hacer una distinción entre los evidentemente negros y los que nos vemos un poco más blancos”, señaló Burgos. Esas tonalidades, desde la más clara hasta la más oscura, se manifiesta también en el acceso a oportunidades. “Vas a áreas de servicio y la gente negra está en posiciones más bajas que la gente blanca, y si es evidentemente negra, más limitado está. Vas a la Escuela de Medicina y la piel emblanquece”, manifestó. Lo fácil es decir que no han logrado más porque no se han esforzado lo suficiente, pero la realidad es otra. “La gente ve el resultado, pero no ven por qué están ahí. Le atribuyen una responsabilidad a las personas que sufren un racismo sistemático. (Piensan) ah, no está en la Escuela de Derecho porque no estudian. Pero es que sus oportunidades han sido menores”, afirmó. Tan “novedoso” es que una persona negra logre algo que cuando lo hace se destaca su negritud. “Si es un rubio de ojos claros no sorprende”, analizó. La negación de la negritud es tal que en el censo de 2010 más del 80 por ciento de los puertorriqueños se identificó como blanco. “Somos un país racista que excluye, por eso también excluimos a los dominicanos, porque son negros”, señaló.