viernes, 30 de marzo de 2012

Palmadita en la mano a Piculín Ortiz


Por Limarys Suárez Torres / lsuarez1@elnuevodia.com

Un mes y ocho días más de prisión es lo que tendrá que cumplir el excentro de la Selección Nacional de Baloncesto, José Rafael ‘Piculín’ Ortiz y en diez meses podrá retomar su vida en la sociedad como si nunca hubiese tenido 218 matas de marihuana con la intención de distribuirlas.

Ayer, Piculín Ortiz recibió una favorable sentencia por parte de la jueza federal Carmen Consuelo Vargas de Cerezo, quien acogió la recomendación mínima de 18 meses de cárcel, aunque con la variación de que la mitad de la condena sea en encarcelamiento domiciliario y tomando tratamiento psiquiátrico, psicológico y de adicción a la cocaína en el Hogar Santísima Trinidad.

Desde su inicio, el caso de Piculín fue uno atípico, porque no es usual que la Fiscalía Federal someta cargos a personas que solo tienen matas de marihuana y tampoco es usual la recomendación de sentencia de 18 a 24 meses de cárcel.

Sin embargo, fue un factor clave en el caso la condición seria de adicción por la que atraviesa el excentro de la Selección Nacional, quien desde el pasado 8 de abril está preso en el Centro Metropolitano de Detención (MDC, por sus siglas en inglés) tras fallar a una sorpresiva prueba de dopaje el 4 de noviembre, día en que se declaró culpable por tener las 218 matas de marihuana.

“Le impuse una sentencia que le da una oportunidad... Usted cometió errores serios, pero siempre hay una oportunidad. Algunos pueden pensar que no es suficiente, pero esta es la sentencia de esta Corte. No regrese a esta Corte a pedir perdón. No haga eso. Viva sus palabras y Dios lo bendiga”, expresó Vargas de Cerezo a la exgloria del baloncesto nacional después de dictaminar su condena.

Vargas de Cerezo mencionó que tomó en consideración los 20 años que Piculín llenó de gloria a Puerto Rico, que carece de récord criminal previo y su condición crónica de adicción.

Asimismo, la juez federal le impuso a “El Concorde”, como también le apodaban por sus casi siete pies de estatura, a cumplir 600 horas de servicio comunitario durante las que tendrá que ofrecer charlas a la juventud en contra de las drogas y deberá cumplir también con cuatro años de libertad supervisada.

Si durante la libertad supervisada Piculín falla a una prueba de dopaje, tendrá entonces que regresar a prisión por el resto de los cuatro años que le falte por cumplir.

El pasado 4 de noviembre, el fiscal federal José Capó Iriarte, a cargo del caso, llegó a un acuerdo con Piculín y sus abogados de la Oficina del Defensor Público Federal Héctor Ramos y Vivian Marrero para recomendarle a Vargas de Cerezo una condena de entre un año y medio a dos años de prisión.

Pide perdón

“No soy perfecto. He llegado muy alto y a la vez muy bajo. Dios no ha terminado conmigo... Acepto mis actos no solo por lo ilegal de ellos, sino por el nefasto daño que hice a mi País... Hago un compromiso de llevar el mensaje de lo inaceptable que fue mi conducta. Ahora busco mejorar. La gente buena jamás fracasa. El que fracasa es el que se quita, el ganador, aún en la noche, resplandece”, expresó por su parte Piculín antes de escuchar la sentencia.

Asimismo, Piculín pidió perdón a sus familiares por haberlos puesto en vergüenza y agradeció a sus amigos que siempre estuvieron a su lado.

“Pido perdón a mi Patria por haberlos defraudado después de tantos triunfos juntos”, añadió.

Varias figuras del deporte como el exgerente general de la Selección Nacional de Baloncesto Salvador ‘Salvi’ Vilella; el exbaloncelista Jerome Mincy; el vicepresidente de la Federación de Baloncesto de Puerto Rico, Ricardo Carillo; el secretario general emérito de FIBA América, Genaro ‘Tuto’ Marchand, y el exapoderado de los Atléticos de San Germán Armandito Torres se expresaron complacidos con la sentencia impuesta a Piculín y esperanzados en su rehabilitación.

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