jueves, 29 de marzo de 2012

Le llegó la hora a Emilio Díaz Colón


Por Javier Colón Dávila / puertoricohoy@elnuevodia.com

Emilio Díaz Colón, superintendente de la Policía durante casi nueve turbulentos meses en los cuales nunca pareció plenamente en control del cargo, salió ayer de manera abrupta de su posición, luego de que el gobernador Luis Fortuño, quien lo sacó de un apacible retiro el pasado verano, le pidiera la renuncia.

Díaz Colón al parecer se levantó ayer sin saber que era su último día en la Policía. Pero en la tarde tuvo una extensa reunión con Fortuño y varios líderes del Partido Nuevo Progresista (PNP), incluido el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, y ahí se selló su destino, dijo a una estación de radio (WKAQ) el senador Carmelo Ríos.

La Fortaleza hizo el anuncio en un parte de prensa difundido a las 7:32 de la noche. “Díaz Colón nos dejo saber que no desea afectar los planes de trabajo actuales de la Uniformada, ni las reformas esenciales que se están llevando a cabo en ese cuerpo”, dijo Fortuño.

Fortuño designó anoche al coronel José Luis Rivera como superintendente interino y destacó que en los próximos días anunciará un posible sustituto.

Varias fuentes dijeron a El Nuevo Día que el sustituto es Héctor Pesquera, quien dirigió la oficina del FBI en San Juan entre 1996 y 1998, tras lo cual encabezó la oficina de dicha dependencia en Miami, donde reside ahora.

Lo sacaron del retiro

Pesquera, de 65 años, se retiró del FBI en diciembre de 2003, tras lo cual trabajó como asesor en la Oficina del Alguacil del Condado de Broward. Recientemente, trabajaba como director de puertos en Miami, dijeron fuentes.

Díaz Colón, un exjefe de la Guardia Nacional, vivía retirado hasta que en los primeros días de julio, su amigo Fortuño lo llamó para que sustituyera a José Figueroa Sancha, a quien también se le pidió la renuncia por su incapacidad para manejar la histórica ola criminal que ha vivido el País durante los pasados tres años.

Díaz Colón asumió el reto de buen ánimo. Pero nunca pareció estar en control del cuerpo y fueron múltiples las ocasiones en que no podía responder con precisión a preguntas básicas sobre el funcionamiento de la Policía, sobre pesquisas en proceso o sobre los sucesos policiacos de los que los periodistas lo preguntaban continuamente.

Muchos alcaldes, incluidos del PNP, pedían continuamente su renuncia. Uno de ellos, Abel Nazario, de Yauco, dijo hace un par de meses que no iba a hablar más del tema por petición de Fortuño, pero que seguía pensando igual sobre Díaz Colón.

Muchos sorprendidos

El anuncio de la renuncia sorprendió a muchos. Por ejemplo, varios jefes regionales dijeron desconocer la noticia en momentos en que ya era del dominio del todo el País.

Miguel Colón March, de la región de Guayama, dijo que no haría comentarios porque el gobierno no había confirmado la noticia y se cantó sorprendido.

El martes Díaz Colón había reunido a los jefes de región. “Nos felicitó por el plan de trabajo y porque se habían dado muchas intervenciones por tintes en los vehículos”, dijo Colón March.

“Yo no sabía eso”, agregó, por su parte, el comandante Carlos Miranda, jefe de Carolina, quien precisamente el martes divulgó un comunicado en que elogiaba la labor de su ahora exjefe.

Carlos Colón Alsina, de Humacao, dijo que se enteró por la prensa.

El presidente del Frente Unido de Policías Organizados, Diego Figueroa, aseguró que no le sorprendía la noticia.

“No dio pie con bola, no pudo engranar y no tenía conocimiento administrativo de la Policía. En ocasiones (bajo Díaz Colón) la Policía se quedó sin su líder y otros tomaban las decisiones y tenían el poder. Ahora la Policía esta totalmente desmoralizada”, dijo.

Nombramiento inexplicable

El exsuperintendente de la Policía y ahora candidato al Senado por el opositor Partido Popular Democrático, Miguel Pereira, se cuestionó no por qué lo sacan ahora sino por qué lo nombraron en un principio. “Este señor no tenía ninguna experiencia en nada que tuviera que ver con actividades investigativas”, dijo Pereira.

Sobre Pesquera, Pereira dijo que lo considera su amigo, y que le tiene afecto personal. “Le deseo bien y que triunfe, pero en los ocho meses que restan no puede cambiar nada en la Policía”, dijo Pereira.

Irónicamente, Díaz Colón tuvo ayer el que quizás fue su momento de mayor lucidez en público.

Logró explicar sin mayores problemas el esquema de una pandilla detenida ayer por clonación de tarjetas de crédito, fue amable, le leyó a los periodistas los nombres borrosos del organigrama ya que estaba cerca del cartelón) y hasta soltó una sonrisa.

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