viernes, 8 de julio de 2011

Ricardo Alegría, rescatista de la identidad Sanjuanera

Por Ileanexis Vera Rosado,


Comerciantes, residentes, corredores de bienes raíces y el alcalde de San Juan, Jorge Santini, coincidieron en que Ricardo Alegría es el responsable de rescatar y restaurar el Viejo San Juan, manteniendo la identidad de la ciudad capital.

Una de las principales corredoras de Bienes Raíces del Viejo San Juan, Margarita Gandía, explicó que la trascendental importancia de Ricardo Alegría data del 1955, cuando inicia su lucha para rescatar las raíces y mantener el patrimonio de pueblo, lo que aclaró que si se le hubiese permitido hacer lo mismo en otros cascos urbanos, Puerto Rico sería otra cosa. “Alegría logró la mezcla social de comercio, residencia y turismo, todo enmarcado en la identidad de pueblo, donde se mantuvo viva la historia que generaciones futuras podrán conocer sin haberla vivido.”


Con la muerte de Ricardo Alegría parte gran parte de la historia del país.EL VOCERO/Archivo

Gandía sostuvo que entre comillas, Alegría estaba en contra del progreso al poner limitaciones en el desarrollo, en vías de proteger el valor histórico de las propiedades. Aclaró, que aunque en su momento pudo existir algún comerciantes o residente que se opusiera a las restricciones impuestas por el Instituto de Cultura al convertir al Viejo San Juan en Zona Histórica, logro alcanzado por Alegría, al final del camino se daban cuenta que pertenecían a otro mundo, uno lleno de historia que se podía contar.

En cuánto a la posible pérdida de valor de las propiedades al no poderle hacer cambios indiscriminadamente, la corredora explicó que contrario a la percepción de que la modernización es lo que tiene valor, en este caso el restaurar una propiedad en forma inadecuada pierde total valía. Agregó, que evidencia del valor de zona histórica es el valor actual de la propiedades.
Según los valores de tasación de la zona, muchas propiedades del Viejo San Juan tasan por encima del millón.

Aunque aceptó que obtener los permisos para hacer cualquier tipo de restauración a las propiedades toma mucho tiempo, igualmente mencionó que quien opta por establecerse en San Juan es poeta o loco, ya que el Viejo San Juan guarda una magia que quienes la experimentan no la quieren abandonar, “magia que le deben a Don Ricardo”.

En un sentido muy similar se expresó Augusto Font, dueño del reconocido estacionamiento “La Cochera”, para quien la muerte de Alegría es la pérdida del único prócer que le quedaba a la Isla. “Es una pérdida no sólo para el Viejo San Juan, sino para la Isla entera. Alegría trascendió San Juan.”

Por su parte, para Santini la figura de Alegría es una de altísimo y sólido respeto, cuya aportación para San Juan, Puerto Rico y el mundo es uno inmedible. “El rescate de estudios, piezas, obras, data y demás informaciones históricas es incalculable. Era una fuente de información, un museólogo por excelencia que dedicó su vida entera para dejar información histórica al país. Su meta era hacer de San Juan un patrimonio para la humanidad y trabajaremos para ello”.

En torno al efecto de hacer el Viejo San Juan una zona histórica, explicó que se hizo de manera estructurada, y aunque entiende en su momento pudo haber molestado a algunos comerciantes o residentes, se reitera en que si no fuese de esta manera el encanto de San Juan hubiese desaparecido y con ello el valor histórico de la ciudad. Aceptó, que siempre existen oportunistas que desearan poder derrumbar varias de las propiedades y hacer en ellas apartamentos de varios pisos para venderlos a millones de dólares, estrategia que haría desaparecer lo que representa a nivel mundial el Viejo San Juan.

En igual sentido se expresó el secretario del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio (DDEC) y director ejecutivo de la Compañía de Fomento Industrial (PRIDCO), José R. Pérez-Riera, quien reconoció la aportación de Ricardo Alegría a favor del Programa de Desarrollo Artesanal de PRIDCO.

Pérez-Riera destacó la visión vanguardista del doctor Alegría a favor del desarrollo de la artesanía, dirigida a convertirla en una industria pujante, generadora de empleos y, a su vez, como una fuerza para promover a Puerto Rico internacionalmente.

“Don Ricardo fue un gran colaborador de nuestro programa, a través de estos 34 años desde su fundación. Desde el Museo de Las Américas, al abrirnos sus puertas para exhibir en las salas, hasta sus sabios consejos sobre cómo desarrollar la artesanía, la generosa ayuda de don Ricardo fue clave para llevar nuestro programa a donde está hoy”, expresó Pérez-Riera al explicar que el Programa de Desarrollo Artesanal actualmente cuenta con sobre 12,000 artesanos certificados.

.

No hay comentarios:

Publicar un comentario