por Leysa Caro González
El incremento en el número de efectivos de la Policía designados a la zona turística de San Juan a 250 fue tomado con suspicacia por vecinos del área que llegaron hasta el Último Trolley, en el Condado, donde se realizó el anuncio.
Aunque sin duda es un paso adelante en la lucha por preservar los recursos naturales y por asegurar un ambiente de orden y respeto hacia los bañistas que visitan el área en busca de un disfrute familiar, la realidad es que la presencia de la Policía se limitará básicamente al patrullaje preventivo, reconoció el superintendente de la Policía, el general Emilio Díaz Colón.
“Nosotros estamos para velar por la ley y el orden de los demás. El propósito de venir aquí no es a dar multas ni a regañar a nadie... es para hacer un trabajo para que la gente se sienta contenta, se sienta segura y disfrute de nuestras playas y las conserve también”, apuntó.
El ingeniero Osvaldo Romero, de la Coalición Playa Para Todos, no tiene muchas expectativas en lo que se refiere a la disposición de desperdicios sólidos, lo que denominó como “el problema eterno”.
“Esto ha sido año tras año el mismo espectáculo; vemos cómo Ocean Park parece un mar de basura, como Isla Verde es un mar de basura”, comentó.
A su juicio, las autoridades no están siendo lo suficientemente rígidas a la hora de atender el problema. “Si alguna persona comete una violación, la Policía (en otros países) interviene inmediatamente. En Puerto Rico, vemos que hoy tiran la basura y la Policía le pasa por el lado... pero no toman acción”, sentenció Romero, quien a pesar de todo está esperanzado en que de la iniciativa surja algún resultado.
Los residentes de Ocean Park recibieron la noticia con optimismo, pero sin esconder del malestar que les ha generado la situación por años y el hecho de no haber sido consultados al momento de ampliar el plan de seguridad para la zona turística.
“Estamos bien contentos. Vinimos para que sepan que no sólo estamos para quejarnos, sino que estamos para apoyar las decisiones... y vamos a estar trabajando con ellos”, indicó la residente Lorena Incandela sobre la propuesta presentada por la Policía.
La preocupación de la residente, sin embargo, recae en el hecho de que las autoridades están confiando mucho en que la gente va a acceder a mejorar su conducta al momento de ser amonestadas. “Ahora tenemos que ver si esto se lleva a cabo”, dijo Incandela al indicarque la conducta inapropiada en las playas es un reflejo de cómo está la sociedad.
Además del alza en el número de uniformados, como parte del plan, se extendió el área turística a impactar, se designaron seis agentes investigadores para atender exclusivamente sucesos reportados en el área hotelera, y la Compañía de Turismo le ofrecerá a cada miembro un adiestramiento de Puerto Rico lo hace mejor sobre la cultura del servicio y cómo trabajar con el turista.
Mientras, Turismo reforzó la limpieza de las playas los fines de semana y días feriados y, desde el 23 de julio, repartirá bolsas de basura en las playas del Condado; además, dará inicio una campaña educativa a través de los medios.
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