Degüella a pareja con machete

por Ivelisse Rivera Quiñones


Lajas.- En medio de una discusión, sacó un machete y la mató. Luego, la enterró en el patio, pero horas después lo confesó todo.

Brunilda Torres Sánchez, de 62 años, fue asesinada por su compañero consensual Modesto Pérez Román, 30 años más joven que ella, tras una alegada discusión por unas llamadas de teléfono que el hombre recibió.

Pérez Román, de 32 años, degolló de un machetazo a Torres Sánchez y luego la enterró en la parte trasera de la residencia. El cadáver estaba envuelto en sábanas y bolsas plásticas en una fosa de unos dos pies de profundidad.

“Él manifestó que fue por celos. La señora lo celaba a él. Ayer (lunes), ella aparentemente le reclamó, se desató una discusión y él perdió el control”, narró el teniente de la División de Homicidios, José Figueroa.

Uno de los hijos de doña Brunilda, Walter González, aseguró que su mamá y su compañero eran como cualquier otra pareja, inclusive en las desavenencias. Nunca imaginó que su mamá sería víctima de violencia doméstica y mucho menos que terminaría asesinada.


“Siempre hubo sus discusiones y eso, pero nada, ella se sentía tranquila. No eran discusiones así (graves), eran como las de cualquier otra pareja”, relató González a Primera Hora vía telefónica.

Eso sí, González aseguró que Pérez Román “era celoso, siempre era celoso”.

El hijo de Brunilda manifestó que él, en un principio, no estaba de acuerdo con la relación de su madre y Pérez Román, pero no tuvo otro remedio que aceptarla, ya que su mamá “se sentía feliz”.

“Yo no lo vi (bien). No quise esa relación entre ellos, pero ella decía que se sentía feliz. Ella lo conoció cuando él tenía como 20 años y ella tenía sus añitos ya. Él se pintó de una manera... y aceptamos porque, además, ella se sentía bien estando con él”, dijo González, uno de los tres hijos de la mujer.

La hija menor de Brunilda tiene 37 años.

Por su parte, el hermano de la mujer, Harding Torres, y la fiscal de distrito de Mayagüez Blanca Portela apuntaron a la diferencia de edad como posible detonante del crimen.

“Pudo haber tenido un efecto (la diferencia de edad). Parte de la razón de la discusión obedece a la marcada diferencia de edad”, dijo la fiscal Portela.

La investigación
Agentes de la División de Homicidios de Mayagüez se trasladaron hasta la residencia el lunes a las 10:15 p.m. Tras comenzar a excavar y ver que en efecto había un “paquete” que podría ser de los restos de Brunilda, los agentes alertaron a personal del Instituto de Ciencias Forenses (ICF).

“Durante la noche, empezamos a buscar. Tratamos de excavar la tierra y vimos parte de lo que él manifestó, y llamamos a Forense”, relató vía telefónica el agente investigador del caso José Ruiz.

Ayer, personal del ICF comenzó a excavar a las 5:10 a.m. y a las 5:53 a.m. sacó el cuerpo de la fosa.

“A las 5:53 a.m. se localizó el cuerpo completo que estaba a la parte de atrás de la casa en un cuadro como de una plataforma que iban a preparar, pero sólo estaban los bloques de cemento formando un borde y el centro está en tierra libre”, añadió el agente investigador, quien agregó que Pérez Román “señaló dónde había enterrado el cuerpo e hizo admisión de culpa”.

La movilización de la Policía hasta las parcelas Rayo Plata y la noticia del desenlace de la mujer provocaron que unas 200 personas se apostaran en los alrededores de la residencia.

“Aparentemente, ella era muy querida. Pero además decían (los vecinos) que eran una pareja tranquila, que el hombre era tranquilo, que iba de su casa a trabajar”, manifestó el agente Ruiz.

Para hoy está señalada la radicación de cargos contra Pérez Román, luego que el Instituto de Ciencias Forenses haga la autopsia y rinda su informe.

Muere otra mujer
En horas de la noche de ayer, se registró el asesinato de Jacmarie Arocho Morales, de 18 años, quien recibió un tiro en la nuca mientras se encontraba en su hogar, en la calle Cristina, frente a la escuela Ponce High.

El agente Noel Ortiz, de la División de Homicidios de la Policía en Ponce, tiene a su cargo la pesquisa. Al cierre de esta edición, se investigaba si la muerte se relacionaba con violencia doméstica o trasiego de drogas.