viernes, 3 de junio de 2011

Difícil confrontar a su abuelastro abusador

Difícil confrontar a su abuelastro abusador
La madre de la menor descubrió en la computadora de su suegro material pronográfico y en ese momento decidió confrontar a su hija por el cambio de comportamiento con su abuelastro.
(Para Primera Hora / Rafael Pichardo)
viernes, 3 de junio de 2011
Mariana Cobián / Primera Hora

La pequeña de siete años con pelo largo rizo, recogido en dos moñitos, entró a la sala del tribunal acompañada por familiares. Pero la niña no aguantó ni cinco minutos adentro y se quiso ir.

Cuando la jueza Berthaida Seijo Ortiz, del Tribunal de Bayamón, llamó el caso contra Nicolás González Figueroa para pasar lista de la prueba, no hubo forma de que entrara.

“No quiere (entrar). Vio demasiada gente. Trató de entrar, pero no quiere”, explicó a la jueza la madre de la menor, Yaritza Sostre.

La magistrada pidió que intentara nuevamente, haciendo la salvedad que reconoce que los tribunales son lugares “inhóspitos” y “desconocidos” para los adultos, peor aún para los menores, pero que por eso interesaba que entrara para explicarle cómo será el proceso. Aclaró que el proceso se llevará a cabo a puerta cerrada.

La madre salió y trató de persuadirla, pero no lo logró.

Seijo le dio unos dulces y le dijo que se los diera a la pequeña “de parte mía”, y reseñaló la vista preliminar para el 22 de junio.

Se supo que la fiscal Nancy Morales y el abogado Ian García, de la Sociedad para la Asistencia Legal (SAL), están en conversaciones para un posible acuerdo.

González Figueroa, de 59 años, era asistente de capellán y militar, quien regresó de Afganistán hace dos años. Ahora enfrenta cargos por agresión sexual y actos lascivos a nivel estatal, y está preso en la Cárcel Federal por cargos de pornografía infantil.

Residía en Villa Contesa, en Bayamón, con su esposa y su hijo, casado con Sostre, quien tiene tres hijas de un matrimonio anterior y un hijo con su actual pareja.

Fue Sostre quien notó que el comportamiento de la menor de sus hijas cambió, ya que jugaba mucho con su abuelastro y de momento lo rechazaba.

Al pedir prestada la computadora de su suegro para imprimir un trabajo, encontró material pornográfico virtual y enfrentó a su hija, que habló sobre los hechos.

“Deseo con toda mi alma que esto se acabe ya. No sólo por mí, sino por mi hija, que está bien ansiosa. Que la gente aprenda que este tipo de cosa no se tapa, que no tengan miedo al qué dirán. Ya el Señor dejará saber su propósito con todo esto, si es que tendré a una hija más fuerte que yo y que pueda ayudar a otras personas o qué...”, expresó Sostre a este diario.

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