Defienden proyectos alternativos para los que dejan la escuela

Defienden proyectos alternativos para los que dejan la escuela
jueves, 21 de abril de 2011
Rosita Marrero / Primera Hora
Defienden escuelas alternativas para desertores.



Cerca de 50 mil jóvenes en Puerto Rico son desertores escolares, lo que constituye un serio problema social que incide en todos los ámbitos de la vida puertorriqueña.

Ante esa realidad que golpea duramente al sistema público de enseñanza, surgen alternativas educativas para lograr retener a estos jóvenes que no ven en la escuela tradicional la solución a sus problemas.

Ésa es la razón de existir de varias organizaciones que se agrupan bajo la Alianza para la Educación Alternativa, como son: Nuestra Escuela de Caguas, los Centros Sor Isolina Ferré, el Proyecto Comunitario de Entrega y Servicio, el Proyecto Nacer y ASPIRA de Puerto Rico.

En días recientes, Eva Ayala, portavoz de la organización magisterial Educamos, denunció que el Departamento de Educación “promueve la deserción escolar mediante el desvío de estudiantes a instituciones privadas, que gradúan a los estudiantes en tres meses”.

Pero, algunas de las instituciones mencionadas por Educamos han sido reconocidas a nivel por la labor que realizan a favor de los estudiantes, lo que representa una contradicción a la denuncia de Educamos.

Ése es el caso del proyecto Nuestra Escuela, que rechazó los señalamientos de la líder magisterial, al indicar que “apoya la educación pública y gratuita de calidad”.

Hicieron claro que son una organización sin fines de lucro que brinda servicios educativos a jóvenes y adultos fuera de la escuela sin haber completado el cuarto año de escuela superior.

A su vez, se distanciaron de las empresas privadas que ofrecen servicios educativos acelerados o fast track.

“[...] abogamos por una educación pública que promueva la retención de sus estudiantes”, se indicó en un comunicado de prensa.

“En días recientes la organización magisterial Educamos, denunció que Nuestra Escuela era una de las instituciones privadas que promovía esta tendencia educativa acelerada y con fines de lucro. Es importante aclarar que la organización recibe jóvenes referidos por el Programa Papsse del Departamento de Educación luego de estos determinar que la escuela regular no es la mejor alternativa para ellos/as en ese momento, o que llevan seis meses o más fuera de la escuela. Los estudiantes provienen en su mayoría de diversas escuelas públicas y privadas del país”, se resaltó.

El modelo de servicios, se agregó, no provee para que los alumnos terminen de forma rápida sino que sirve a más de 300 jóvenes y sus familias mediante un acercamiento de apoyo biosicosocial-académico, donde los estudiantes completan el cuarto año de escuela superior luego de un proceso de formación de aproximadamente dos años.

Nuestra Escuela cuenta con cinco centros de enseñanza: dos en Caguas, Loíza, Vieques y Culebra.

La entidad forjó la educación alternativa y recibió la Medalla Sor Isolina Ferré por Excelencia en el Servicio al Prójimo y el Premio a la Solidaridad de la Fundación Miranda.

“Ha sido catalogada como Programa Ejemplar por el Departamento de Educación y Best Practice Project por el Departamento de Educación de Estados Unidos.

La administradora de la Alianza para la Educación Alternativa, Andrea Barrientos, por su parte, indicó a Primera Hora que brindan una oportunidad a jóvenes que han interrumpido sus estudios por razones de rezago académico, problemas familiares, económicos, que no les permiten continuar en la escuela.