Acribillan a tres en Brisas de Tortuguero

21 Febrero 2011

Acribillan a tres en Brisas de Tortuguero
Caen en la segunda masacre del 2011

Mira las fotosMira el videoPor Javier Colón Dávila / jcolon@elnuevodia.com

Ayer no era un día normal en el sector Brisas de Tortuguero, en Vega Baja. Tres vecinos habían muerto a tiros y los sicarios andaban por la libre.

“Hay tensión. Para ser un domingo hay mucha gente afuera en la calle”, dijo un policía que patrullaba por la zona al mediodía de ayer.

Un joven con el que habló este diario contó que se encontraba en el Colmado Álvarez, en la calle Río Cibuco, minutos antes de que una guagua Mitsubishi Montero negra pasara por el lugar. El pasajero delantero se bajó del auto y comenzó a disparar, según la Policía.

“Yo me lo presentía”, dijo el joven sin dar más detalles.

La segunda masacre del año cobró tres vidas: José Rosario López, alias “Cholo”; Luis Alfredo Nieves Colón, alias “Bebo”, y José Vicente Andino, alias “Bebé”. Aunque la Policía no podía apuntar directamente a “Bebé” como el blanco de los matones, era el único con récord criminal: asesinato, robo, drogas y violaciones a la Ley de Armas. No estaba claro cómo se hallaba en la libre comunidad.

A menos de cinco minutos de la escena, una mancha negra sobre el césped delataba la ruta de los asesinos. Allí, según la Policía, frente a la abandonada urbanización Haciendas El Tortuguero, quemaron la guagua Montero color negra a bordo de la cual rociaron de balas el negocio y se fueron a la huida.

Según explicó el teniente José Arocho, del Cuerpo de Investigaciones Criminales de Vega Baja, un individuo con gorra y la cara tapada se bajó de la guagua y abrió fuego.

Rosario López y Nieves Colón, según dos vecinos entrevistados, eran personas “humildes” que no se metían con nadie. Nieves Colón, de 19 años, laboraba en las mañanas ayudando al dueño del colmado y estudiaba para ser electricista en un instituto.

Rosario López, de 30 años, era padre de tres niños y había ido a un juego de pelota con su esposa poco antes de morir. Según un vecino, el hombre amante de los caballos dejó a su pareja en la residencia y fue a comprar leche al negocio, donde lo acribillaron a las 12:05 a.m. de ayer.

No estaba claro cómo se ganaba el sustento. “Se las buscaba”, dijo un vecino. “Eso (el ataque a tiros) fue por error. Esa gente era buena”.

Este diario verificó con varias fuentes policiacas, incluyendo al comandante Juan Cáceres, jefe de la región policiaca de Bayamón, y ninguno pudo establecer un nexo entre Vicente Andino y la notoria familia Vélez Andino, de Toa Baja.

Dos integrantes de esta familia fueron acusados por la Masacre de Pájaros y un tercero mantiene en jaque a la Policía mientras es buscado por tentativa de asesinato, entre otros delitos.

En la escena de ayer se ocupó un auto Toyota Tercel color verde. Tenía cuatro impactos de bala en el lado del conductor y un quinto orificio en la puerta del lado del pasajero.

La puerta del conductor estaba abierta y cuando una de las 27 balas calibre .223 detonadas salió por el lado del pasajero dejó en la carrocería un hueco más grande que una peseta.

El carro, supo este diario, perteneció a una joven embarazada que hace dos semanas perdió la vida en un accidente de automóvil. Desde entonces lo estaba manejando su novio, quien ayer resultó ileso en la balacera al escapar a toda prisa.

El joven, que no fue identificado, fue entrevistado ayer.

Faltaba por ser entrevistado un hombre que se encontraba en el negocio y que fue herido de bala en una pierna. Ayer se encontraba en condición estable.

El Colmado Álvarez, que ayer se encontraba cerrado, no es extraño a balaceras, indicó Arocho. De hecho, su propietario fue alcanzado por una bala en el glúteo cuando el negocio fue tiroteado el año pasado.

En lo que va de año se han registrado seis asesinatos en Vega Baja.