miércoles, 19 de enero de 2011

Alegan que pediatra había discutido con su víctima

19 Enero 2011

Alegan que pediatra había discutido con su víctima
Cotejan veracidad de amenazas por parte del médico



Al médico se le acusó por la muerte de Emanuel Díaz Chaves. (Archivo)Por Javier Colón Dávila / jcolon@elnuevodia.com

El pediatra Antoliano Torres Rodríguez, acusado en la noche del lunes del asesinato de un testigo de la violenta muerte de su hijo, supuestamente había sostenido “discusiones” con su víctima, Emanuel Díaz Chaves, previo a la noche del domingo, cuando se alega le hizo varios disparos y lo mató.

Así lo confirmó el teniente José Rivera Alicea, jefe de la División de Homicidios de San Juan. El oficial indicó que esa información circuló entre vecinos y llegó a oídos de la Policía mientras se investigaba la tragedia.

En los récords de la Policía no hay una querella contra Torres Rodríguez y tampoco tiene expediente criminal.

Incluso, este diario supo que la Policía investigará otras supuestas amenazas realizadas por el doctor –quien se encuentra en arresto domiciliario con grillete- que guardan relación con la trágica muerte de su hijo, Alan Torres Tomasini. Este fue asesinado el 6 de junio de 2010 frente al negocio El Balcón en Cupey. Allí, el estudiante de medicina fue ultimado mientras abordaba su auto, por supuestamente mirar mal a otro sujeto.

El Nuevo Día supo ayer que el sospechoso de su muerte, Henry Ramos Muriel, fue asesinado por asuntos relacionados al trasiego de drogas en el área de Guaynabo. Ramos Muriel, natural del residencial Los Manantiales, fue muerto a tiros el 19 de noviembre pasado mientras laboraba como empleado de mantenimiento en un negocio de Guaynabo. La Policía no ha identificado oficialmente a Ramos Muriel como sospechoso, pero su foto fue mostrada en diciembre a dos amigos y vecinos de Torres Tomasini: Jorge Hernández Alverio y otro identificado sólo como Michael. Ninguno pudo identificarle.

Hernández Alverio estuvo presente al momento de la muerte de Torres Tomasini y el domingo llevó al hospital a Díaz Chaves, quien entre septiembre y octubre tampoco identificó a Ramos Muriel en fotos. Se supo que la descripción original que dieron sobre el sospechoso amigos que estuvieron con Torres Tomasini al ser ejecutado, cambió durante la pesquisa, de un hombre bajito, trigueño y fuerte, a un individuo blanco. El teniente Rivera Alicea dijo que Díaz Chaves “no fue cooperador” en el proceso.

La Policía entiende que el doctor atacó a tiros al dúo de Díaz Chaves y Luis Gabriel Cortés Cabán, furioso porque no identificaron al asesino de su hijo.

De otra parte, siguen siendo un misterio datos como cuándo fue reportada robada la pistola Taurus con que supuestamente el doctor cometió el ataque, cómo llegó a sus manos y quién reportó el arma robada. Este diario supo que el arma fue robada en Bayamón. El oficial indicó que el médico de 63 años, quien tiene licencia para disparar al blanco, decidió guardar silencio al ser detenido. El arma se ocupó en un pastizal ubicado frente a la urbanización.

De ese pastizal, salió el médico con ropa ensangrentada y allí fue detenido por policías.

El doctor Ernesto Torres, del Centro Médico, dijo que la segunda víctima, Cortés Pagán, se encuentra sedado y recuperándose de los disparos. Incluso, se encontró que la hinchazón en el cerebro ha bajado.

Cortés Cabán tenía pautada para el 16 de febrero una vista judicial relacionada a una probatoria que cumple por un caso de tráfico de drogas y ley de armas de septiembre de 2009, cuando fue arrestado como parte de un operativo en que se desarticuló la narcopandilla de Ángel Falero Vázquez, el dueño de “La Pantera de Caimito”.

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