“Monstruo” del abuso de menores

21 Noviembre 2010

“Monstruo” del abuso de menores
Armando Rodríguez podría ser el agresor sexual de niños con más víctimas en la historia contemporánea puertorriqueña



El agente investigador Eduardo Vázquez. (Archivo / Jorge A. Ramírez Portela)Por Miguel Díaz Román / end.mdiaz2@elnuevodia.com

“Vamos a jugar basket” parece una frase inofensiva y lo es. Pero en el lenguaje en clave que ideó Armando Rodríguez Rodríguez, quien posiblemente sea el agresor sexual de menores con más víctimas en la historia contemporánea del país, significaba “vamos a tener sexo”.

Por esa razón, cuando Rodríguez Rodríguez, mejor conocido como “Mandy”, llegaba al hogar de sus víctimas, por lo general niños y niñas de nueve a quince años, y las invitaba “a jugar basket” en realidad estaba impartiendo una orden para que el menor se preparara para salir hacia su casa o a un motel, donde lo violaría mientras una cámara de vídeo grababa la escena.

En ocasiones Mandy saciaba sus apetitos sexuales con varios niños y luego los obligaba también a tener sexo entre ellos, mientras grababa todo.

Han sido precisamente esas grabaciones pornográficas contenidas en cerca de 80 discos compactos que le fueron incautados a Mandy, lo que permitió descubrir en toda su crudeza sus fechorías. De esas grabaciones también se concluyó que más de 60 jóvenes que aún no han sido identificados fueron agredidos sexualmente por Mandy.

“Exhortamos a los jóvenes que fueron utilizados por este individuo a realizar actos en contra de su voluntad y por los que se sienten avergonzados, lo cual no es correcto, a que se comuniquen con la fiscalía”, sostuvo la fiscal Wanda Vázquez, quien es la jefa de la fiscalía de la región de Bayamón.

La fiscal Lisa Marie Rosa de Jesús, quien investigó el caso y el pasado mes de octubre radicó los cargos contra Mandy en el tribunal de Bayamón, dijo que algunas de las agresiones grabadas se remontan a 1995, por lo que esas personas son ahora adultos.

Agregó que mayoría de los niños visibles en los vídeos parecen ser puertorriqueños pero no descartó que haya niños de otras islas del Caribe. “Los agentes federales que investigan este caso me han dicho que es posible que el sujeto haya viajado a otras islas y que allí tenga otras víctimas”, dijo Rosa de Jesús.

Hasta ahora la fiscalía identificó a cuatro niños y una niña que fueron agredidos por Mandy a través de las imágenes que estaban en los CD incautados. Esas imágenes sostienen los 14 cargos de agresión sexual radicados en contra de Mandy por la fiscal Rosa de Jesús. Estos hechos ocurrieron entre el 2006 y el 2010 en Bayamón, Ponce y Juana Díaz. Utilizando como prueba esos vídeos la fiscalía federal también le radicó en enero pasado 11 cargos por la producción, posesión y distribución de material pornográfico. Desde entonces está encarcelado en el centro de detención federal en Buchanan.

Uno de los rasgos que revelan la profunda perversión de este sujeto es que solía decorar con velas y flores la habitación del motel donde llevaba a sus víctimas, como si se tratara de la primera noche de una pareja recién casada. “En los vídeos se ven las velas y las flores y sobre la cama esparcía pétalos de flores”, dijo la fiscal Rosa de Jesús.

Para garantizar el silencio de sus víctimas Mandy los chantajeaba con mostrar los vídeos a su familia y los amenazaba con matarlos a balazos utilizando la pistola de su hermano, Ismael Rodríguez, quien es policía. Esta manera de manipular a sus víctimas chocaba con la ternura paternal con que solía tratar a esos niños hasta ganarse su confianza, según el testimonio de madres de las víctimas.

La madre de una de las víctimas sostiene que Mandy utilizó a su única hija, producto de un matrimonio que se disolvió, para tener acceso a la escuela elemental en la que estudiaba en Bayamón y así conocer más niños y a sus padres. Otra fuente de contacto fue su trabajo en una tienda en Carolina.

Así conoció a dos madres divorciadas con las que estableció una amistad íntima que le permitió acceso a sus hijos y a sus amigos. Esa amistad escaló tal altura que el agresor sexual se quedaba a dormir en sus casas por temporadas, en las que demostraba sus talentos para la cocina, la limpieza, la decoración del hogar, la atención de los niños, el peinado, la manicura, la pedicura y el maquillaje femenino.

En esos períodos concretó su relación con los niños y también los violó impunemente en sus propias habitaciones, mientras su madre dormía o veía televisión. “Me han dicho que violó a mi hijo en su cuarto. No sé cuántas veces eso pudo ocurrir. Ellos me decían que iban a jugar Playstation y se encerraban. Yo los dejaba porque confiaba totalmente en Mandy”, reconoció compungida una de las madres que no quiso que su nombre fuera mencionado. Según la información obtenida por El Nuevo DíaEl Nuevo Día, Mandy es natural de las parcelas Van Scoy de Bayamón.

Personalidad de adolescente

A pesar de tener casi 40 años de edad Mandy hablaba y vestía con ropa y zapatos de un adolescente. En la música le gustaba el reguetón y el roquero Bon Jovi, comía regularmente pizzas y hamburguesas, era fanático de los juegos electrónicos y sus novias eran menores de edad. “Se llevaba a las novias para el motel ¡que eran unas nenas! Eso era su vida privada... me enseñaba las fotos de cómo decoró el cuarto del motel con velas y flores”, relató otra madre.

Pero quizás el rasgo más perturbador de Mandy era su capacidad para explotar la inocencia de los niños con el único objetivo de satisfacer sus impulsos sexuales. Las fiscales Vázquez y Rosa de Jesús indicaron que Mandy accesó la página de las víctimas en la red social Facebook haciéndose pasar por niñas o niños con fotos y nombres falsos. En los intercambios Mandy simulaba que las niñas o niños falsos tenían un interés romántico y como prueba de amor les exigía que tuvieran relaciones sexuales con un amigo íntimo, que siempre era el propio Mandy, y la relación debía de ser grabada en vídeo.

“Era maquiavélico. De esa forma tuvo sexo con una niña que lo conocía a él (Mandy) porque ella era amiga de una de las víctimas. Se hizo pasar por su novio y pidió que la prueba de amor era tener relaciones con él (Mandy). Mandy fue a buscarla en su carro cuando salió de la escuela y se la llevó a su casa y la violó. Esa grabación existe”, dijo la fiscal Rosa de Jesús.