Sin cobrar los asistentes de educacion especial

07 Octubre 2010

Sin cobrar los asistentes de educacion especial
A algunos se les asignan tareas administrativas



Algunos directores escolares exigen a los Trabajadores I tareas que nada tienen que ver con la atención a la población de Educación Especial, lo que podría ser ilegal. (Archivo)POR GERARDO VÁZQUEZ ORTIZ / gerardo.vazquez@elnuevodia.com

A dos meses de haber comenzado el año académico, los asistentes del Programa de Educación Especial en el Departamento de Educación (DE) no han cobrado su sueldo.

Además, estos empleados, que están clasificados como Trabajadores I, están siendo utilizados para realizar tareas contrarias a sus funciones las cuales son pagadas con fondos federales, informó una fuente vinculada al DE.

Según trascendió, a estos empleados se les está utilizando para realizar trabajos administrativos en las escuelas y en las regiones educativas. Ésto podría suponer violaciones a los acuerdos logrados en virtud de la demanda de clase por el caso de Rosa Lydia Vélez.

Se supone que estos trabajadores estén asignados a trabajar directamente con la población de Educación Especial y asistir a los estudiantes que necesitan ayuda individualizada para mejorar su aprovechamiento académico. Además, asisten a los estudiantes que tienen impedimentos físicos en su diario vivir escolar.

“Hay niños con distintos impedimentos y necesitan un plan educativo especializado. Nosotros ayudamos a controlar los estudiantes y ofrecemos diferentes servicios dependiendo el caso. Somos como un vaso de agua para los maestros” dijo una Trabajadora I de Ponce que pidió no se le identificara.

La asistente informó que en esta región educativa hay cerca de 300 empleados como ella que no han cobrado.

El problema se repite en otras regiones como en Humacao y Bayamón, según reportes que recibió El Nuevo Día a través de Caza Noticias.

“La labor de los asistentes es esencial para que los maestros puedan atender sus tareas y que a los estudiantes se les pueda atender individualmente en sus necesidades”, indicó ayer la presidenta de la Asociación de Maestros de Puerto Rico (AMPR), Aida Díaz.

El problema con estos empleados se agrava ya que sus plazas son temporeras y cada semestre tienen que someterse repetidamente al mismo proceso de reclutamiento.

Antes que los facilitadores

Díaz indicó que esta situación ocurre hace años y lo atribuyó a una falta de coordinación en el DE. Como no pertenecen a un sindicato, Díaz se comprometió con abogar a favor de los Trabajadores I. Cuestionó además el por qué se habla de reclutar cerca de 1,500 facilitadores de educación especial -y cuyas funciones ni siquiera están claramente definidas- cuando no se ha atendido el dilema de los Trabajadores I. “Yo entiendo que hay asistentes que están preparados para asumir responsabilidades como éstas y que se les pueda brindar la oportunidad de tener las plazas permanentes”, aseguró Díaz. Por otro lado, El Nuevo Día supo que hasta ayer el DE no había registrado las nóminas a su sistema computadorizado por la falta de empleados que generó la Ley 7.

“No sabemos qué es mejor, quedarnos en nuestras casas o trabajar y no cobrar. Estamos en tiempos difíciles, tenemos familias y si trabajamos es porque necesitamos. Esperamos que resuelvan lo antes posible para poder tener una mejor calidad de vida”, confesó una Trabajadora I de San Lorenzo.