Pornografía infantil y abuso sexual

10 Octubre 2010

Pornografía infantil y abuso sexual
Está en auge en la Isla, pero puedes ayudar a detectarla y prevenirla a tiempo para que protejas a tus hijos


Por Ileana Delgado Castro / idelgado@elnuevodia.com

Seis menores, entre los 3 y 12 años, abusados sexualmente durante cuatro años, presuntamente por su madre y su padrastro.

Un hombre, que iba a la iglesia regularmente y se ganaba la confianza de muchos con su carisma y bondad, era el mismo que se aprovechaba de menores con quienes sostenía relaciones sexuales mientras los grababa en vídeo y los obligaba a tener relaciones entre ellos mismos.

Un periodista radial, acusado por tres cargos de abuso sexual a menores, mientras la agencia federal de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) inicia una pesquisa por posesión de pornografía infantil.

Son sólo tres casos recientes de personas que han ocupado las primeras planas de los medios de comunicación, debido a acusaciones de abuso sexual o pornografía infantil, delitos que tal parece están en aumento en la Isla.

De hecho, de acuerdo a la agente especial Rebeca González Ramos, supervisora de la Unidad de Crímenes Cibernéticos de ICE, este año han tenido un auge bastante significativo.

“Este año fiscal, que cierra en octubre, hemos tenido entre 30 y 40 investigaciones. Solamente en el mes de septiembre hicimos tres allanamientos por posesión de pornografía infantil”, indica González, quien dice que trabajan con todo tipo de crímenes contra menores en los que se utiliza algún medio interestatal. Eso incluye Internet, celular y hasta el televisor.

Según estadísticas del Departamento de Salud, en Puerto Rico los casos de violencia sexual tienen entre sus principales víctimas a mujeres, siendo el 56.4% de los casos atendidos, menores de 14 años. Mientras que en el mundo, más de 200 millones de niños son abusados sexualmente, según datos publicados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Sin embargo, la realidad es que por cada caso que se ventila públicamente, hay muchos más que nunca se conocen o que no se interviene a tiempo, lo que propicia que la cadena de violencia y abuso siga aumentando.

De ahí la importancia en la prevención y la educación directa a nuestros niños y niñas para que reciban orientación desde temprano en sus vidas, recomienda la psicóloga clínica Thalia Cuadrado.

“Lo primero que tenemos que hacer es que los padres y los adultos que están a cargo de los niños tienen que tener claro cómo es que los van a proteger y cuidarlos de agentes externos”, explica la psicóloga.

Más que nada, dice la psicóloga, tiene que estar claro cómo se va a trabajar con el hecho de quién va a estar autorizado a hacer qué. Por ejemplo, quién va a bañar al niño o quién está autorizado a verlo desnudo.

“En los momentos que vivimos no todo el mundo puede bañar al niño. Tenemos que tener reglas claras. Y de la misma manera que educamos al niño para que, por ejemplo, no diga malas palabras, también lo tenemos que educar en el respeto que se le debe dar a su cuerpo y que nadie extraño lo tiene que tocar”, recomienda Cuadrado.


Ojo avizor

Cuando los menores utilizan Internet, es muy importante la supervisión constante, subraya la agente González, quien destaca que un error es que el niño tenga la computadora en su habitación o que tenga acceso a Wi-Fi y con conexión a su laptop. También dice que hay un problema serio de menores proveyendo demasiada información personal.

“Además, tenemos menores retratándose ellos mismos y posteando ese tipo de material en Internet”, agrega González, tras subrayar que el rol de los padres es conocer qué está haciendo ese niño en la Red. Una de las recomendaciones de la agente federal es que los padres obtengan todas las contraseñas que utilizan sus hijos para en trar a Internet.

“El ‘issue’ de la privacidad de los menores en casa no puede existir. Ahora mismo estamos viendo que mamá sabe que la nena tiene una cuenta de Facebook, pero en realidad tiene tres cuentas. Muchos padres desconocen y no tienen ni idea de cuál es la conducta de sus hijos en Internet”, sostiene González, mientras destaca la importancia de que los padres conozcan a todas las amistades que su hijo tiene en Facebook.

“Tenemos menores con 400 y 500 amigos y realmente ningún menor de 13 años conoce a tantas personas. Por eso entiendo que la supervisión adulta es indispensable para el monitoreo constante de los sitios que el menor accesa y lo que hace”, agrega la agente federal, aunque aclara que Internet es tremenda herramienta y tampoco se les puede prohibir a los menores que la utilicen.


Depredadores en Internet

Usualmente los casos de posesión de pornografía infantil le llegan a la Unidad de Crímenes Cibernéticos de la agencia federal de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) a través del Centro Nacional de Niños Desaparecidos.

Según la agente Rebeca González, todos los portales de servicio de Internet -como Yahoo, Google, Hotmail, Facebook y MySpace, entre otros-, tienen por ley federal que notificar al Centro Nacional de Niños Desaparecidos si encuentran algún material pornográfico en su foro.

“Este año nos han llegado alrededor de 30 querellas de niñas que han subido fotos de ellas desnudas en MySpace y Facebook. El Centro nos envía la querella y nosotros tenemos que investigar hasta el final, aunque sea la misma menor que lo haya hecho, porque no sabemos si es un adulto que le está dando instrucciones”, explica González.

De hecho, dice que muchos depredadores están utilizando mucho el portal Ning, en el que se sube y baja imágenes. “Crean su grupo para intercambiar imágenes de niños desnudos. Así es como funciona el mundo del depredador en la Internet”, explica González, aunque agrega que no o tienen un perfil definido.

De hecho, dice que las edades fluctúan entre los 21 y los 76 años y viven tanto en zonas urbanas como rurales.

Los casos que no son de Internet, dice la agente, usualmente son de producción de pornografía infantil, cuando un adulto retrata en una forma sexual explícita a un menor de 18 años. “Ahora mismo es uno de los delitos más fuerte que tenemos y tiene una pena mínima de 15 años”.

Recomendaciones

• Habla con tu hijo de sus partes privada y explícale que nadie las puede tocar.

• Escucha cuando tu niño trata de decirte algo, especialmente cuando se le hace difícil decirlo y da muchas vueltas antes de decir algo concreto. Trata siempre de mantener la comunicación abierta.

• Asegúrate de que él sepa que está bien decirte si alguien intenta tocarlo de una manera que le haga sentir incómodo, independientemente de quien sea el abusador. Dile que puede tener confianza en ti y que no te enojarás si le dice algo.

• Está pendiente de cualquier cambio en el comportamiento de tu hijo. Por ejemplo, si está más retraído, triste o temeroso; cambios en los patrones de sueño, de comida -deja de comer o come más; si comienza comportarse como si tuviera menos edad de la que tiene. Por ejemplo, comienza a orinarse en la cama o hablar como bebé.

• Si intuyes que algo le está pasando a tu hijo, aunque no lo logres descifrar, hazle caso a la intuición y habla con el niño.

• Da a tu hijo tiempo y atención todos los días para que se sienta confiado de que siempre lo vas a escuchar, no importa si las experiencias son buenas y malas.

• No dejes a tu hijo con personas que ellos no quieren estar. Si se pone a llorar o a gritar cuando está llegando a casa del primo o de un adulto y te pide que no lo dejes allí, no te tomes riesgos. Indaga más y trata de darle confianza para que te cuente por qué. Aunque al final descubras que sólo es una “perreta”.

• Conoce a los adultos y a los niños que pasan tiempo con tu hijo. Sigue tu intuición si alguien no te da buena vibración. Toma precauciones cuando lo dejas pasar tiempo solo con otros adultos o niños mayores.

• Visita el proveedor de cuidado de tu niño sin avisar.

• No permitas que un adulto que no es de la familia se pase haciendo regalos a los niños sin ninguna razón. Sospecha de ese comportamiento.

• Nunca dejes que tu hijo entre a la casa de un desconocido sin que lo acompañe un padre o un adulto de confianza. Las ventas de puerta en puerta para levantar fondos son un riesgo, en particular para los niños solos.

• Denuncia a las autoridades de inmediato si sospechas que alguien está abusando de tu hijo o de otro niño.

Línea confidencial

Las autoridades federales, junto al Centro Nacional de Niños Desaparecidos y Explotados, posee una línea telefónica confidencial para todo aquel que tenga sospechas de un delito de esta índole. El número a llamar es 1-800-843-5678. También puedes accesar la página cibernética http://www.cybertipline.com.

Programa de orientación

La Unidad de Crímenes Cibernéticos de ICE tiene un programa de orientación con el que ofrecen charlas en escuelas, iglesias y comunidades que lo pidan. Puedes solicitarlo llamando al 787-729-6969.