jueves, 28 de octubre de 2010

La píldora amarga de Glaxo

28 Octubre 2010

La píldora amarga de Glaxo
Multan por $750 millones a la farmacéutica por sus fallos en Cidra

(Annen Maury/Bloomberg News )por José A. Delgado / Jdelgado@elnuevodia.com

WASHINGTON – Después de una prolongada negociación, la farmacéutica estadounidense GlaxoSmithKline (GSK) ha aceptado pagar una multa de $750 millones por la producción de medicamentos adulterados en su antigua subsidiaria de Puerto Rico, informó el Departamento de Justicia de Estados Unidos.

El castigo económico en contra de GSK, por las operaciones que hasta 2009 tuvo en Cidra la empresa SB Pharmco Puerto Rico Inc., incluye multas por violaciones “criminales” y confiscaciones que totalizan $150 millones.

Los otros $600 millones serán entregados por GSK como parte del reconocimiento de violaciones civiles. La mayor parte del dinero producto de la transacción civil -$436 millones- quedará también en manos del Gobierno federal. El resto irá a manos de estados que participaron del proceso.

La transacción marcó el caso más productivo en la historia de Estados Unidos para una persona que con conocimiento de las violaciones de ley se convierte en querellante a nombre del Gobierno federal.

Los medicamentos involucrados son Kytrill, Bactroban, Paxil CR y Avandment, manufacturados en la planta de GSK en Puerto Rico entre 2001 y 2005, indicó la jefa de la fiscalía federal en el estado de Massachusetts, la puertorriqueña Carmen Ortiz.

Por un lado, el Gobierno federal le imputó a SB Pharmco no tomar las medidas necesarias para asegurar que los medicamentos Kytril (que se utiliza para combatir la náusea) y Bactroban (contra infecciones de la piel) estuvieran libres de contaminación con microorganismos.

En el caso del antidepresivo Paxil CR, Glaxo aceptó que el proceso de manufactura del medicamento provocaba que en algunos casos el producto no tuviera ningún efecto terapéutico.

La falta de efectos terapéuticos, por la mezcla no autorizada de ingredientes, también se descubrió en el caso de Avandment, que es recetado para la diabetes II.

Un porcentaje significativo de esos medicamentos adulterados fueron comprados por Medicaid. “No vamos a tolerar los intentos corporativos de aprovecharse de los enfermos y de los más necesitados de nuestra sociedad”, indicó la fiscal Ortiz.

Según el inspector general del Departamento de Salud federal, Daniel Levinson, sólo en el año fiscal 2010 el Gobierno de Estados Unidos logró acuerdos o decisiones judiciales que sancionaron en $2,300 millones a la industria farmacéutica.

Esos $2,300 millones son unos $900 millones más que el total de los recaudos que espera hacer el Gobierno de Puerto Rico por medio del nuevo impuesto de hasta 4% en contra de las corporaciones estadounidenses que hacen negocios como empresas foráneas en Puerto Rico, varias de ellas farmacéuticas.

La transacción -que se da por sentado que será aprobada por un juez federal- se investigó gracias a la información provista por Cheryl Eckard, una ex empleada de Glaxo que fue despedida después de cuestionar consecuentemente las condiciones bajo las cuales se producían medicamentos en la planta de Cidra.

Por haber denunciado las irregularidades ante la Administración Federal de Alimentos (FDA) e iniciar la demanda en contra de GSK a nombre del Gobierno, Eckard obtendrá $96 millones, un pago que saldrá del dinero que recibirá el Gobierno federal.

Glaxo, por su parte, lamentó la falta de “prácticas adecuadas de manufactura” en su antigua planta de Cidra, la cual cerró en 2009. “Estamos comprometidos a mejorar nuestro proceso de manufactura”, indicó PD Villarreal, vicepresidente de GSK y principal responsable de la litigación de la empresa a nivel mundial.

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