Fiscalía quiere ‘limpiarle el pico’

Fiscalía quiere ‘limpiarle el pico’
Por Melissa Correa Velázquez,
EL VOCERO
Jueves 28 de Octubre de 2010 11:36

Fotos EL VOCERO/Luis A. López

Eduardo Herrero Serrano, uno de los presuntos secuestradores de un comerciante de Carolina, que fue rescatado por el Negociado Federal de Investigaciones, en Dorado, se expone a la pena de muerte debido a que como parte del crimen del secuestro, se produjo una muerte.

Ello, aunque el occiso José Ortiz Albarrán era uno de sus compinches y el secuestrado, Guillermo Labrada, resultó ileso durante el operativo para su rescate y durante los seis días que se mantuvo secuestrado.

Herrero Serrano fue informado por el juez federal Gustavo Gelpí que se expone a la pena capital durante la vista de lectura formal de acusaciones y de fianza. El imputado permaneció tranquilo.

Durante la audiencia Herrero Serrano, representado por el abogado Héctor Ramos de la Oficina del Defensor Público federal, se declaró no culpable del cargo de secuestro que se le imputa.

Gelpí ordenó que el acusado fuera reingresado en el Centro de Detención Metropolitano de Guaynabo (MDC, por sus siglas en inglés), al acoger los argumentos de los fiscales Justin Martin y Carlos Cardona de que es un peligro para la comunidad y un riesgo de fuga. Herrero Serrano tiene expediente criminal previo. La defensa no presentó en ese momento argumentos para rebatir los planteamientos de los fiscales.

Gelpí pautó para el próximo martes la primera vista de status del caso a las 3:00 de la tarde. En esa audiencia se nombrará un abogado experto en pena de muerte.

La División de Pena de Muerte del Departamento de Justicia es el organismo a cargo de evaluar los casos que son elegibles a ese castigo para luego determinar si los certifica o no como casos de pena de muerte.

El pliego acusatorio alega que Herrero Serrano se puso en común acuerdo con varias personas conocidas y desconocidas por el Gran Jurado para, intencionalmente e ilegalmente, secuestrar a Guillermo Labrada y mantenerlo en cautiverio a cambio del pago por su liberación, utilizando un instrumento del comercio interestatal, como lo es el teléfono y como resultado de este acto, se produjo la muerte de José Ortiz Albarrán.

“A la luz de lo anterior, el acusado es notificado de que su caso es elegible a la pena de muerte, de acuerdo al Título 18 Sección 3591 del Código Criminal de Estados Unidos”, señala la moción.

Entre los factores para que se busque la pena de muerte contra Herrero Serrano figuran que éste “intencionalmente incurrió en un acto de violencia, sabiendo que creaba un grave riesgo de muerte a otra persona y a otros participantes en la ofensa, esa participación constituye un acto de indiferencia imprudente a la vida de José Ortiz Albarrán, quien resultó muerto a consecuencia directa de este acto”.

Asimismo, menciona como factor que la muerte ocurrió durante la comisión de la ofensa (secuestro).

“En la comisión de la ofensa, el acusado en un intento de escapar para no ser procesado por la ofensa, intencionalmente creó un grave riesgo de muerte a una o más personas adicional a la víctima de la ofensa”, expresa la acusación.

El pasado 14 de octubre, Herrero Serrano fue arrestado por agentes de la Unidad de Rescate de Rehenes del FBI , luego de que éste intentara escapar de la residencia B-7 de la calle Perla, urbanización Dorado del Mar, en donde se mantenía secuestrado a Guillermo Labrada desde el 8 de octubre. El imputado fue apresado tras una persecución que se inició en Dorado y concluyó en Guaynabo. En el incidente resultó muerto José Ortiz Albarrán, quien alegadamente se le enfrentó a los agentes federales.