miércoles, 22 de septiembre de 2010

Propuesta que aliviaría el bolsillo

22 Septiembre 2010

Propuesta que aliviaría el bolsillo
Los CPA presentan su plan de reforma contributiva



La Propuesta para una Reforma Contributiva Integral, presentada ayer por los CPA, tomó un año de estudio.Por Joanisabel González / joanisabel.gonzalez@elnuevodia.com

Si la Legislatura adoptara en su totalidad la segunda fase de la propuesta de reforma contributiva de la Fundación del Colegio de Contadores Públicos Autorizados (CCPA), los individuos se ahorrarían en promedio unos $436 en el pago de la contribución sobre ingresos cada año.

La cifra implicaría para los contribuyentes un ahorro aproximado de 14.7% en su responsabilidad contributiva con relación a lo que pagan en la actualidad, explicó Rolando López, presidente de la Fundación CCPA, durante una conferencia de prensa celebrada ayer y en la que se dio a conocer la Propuesta para una Reforma Contributiva Integral, un proyecto de casi un año de trabajo y que busca convertirse en una herramienta de referencia “concreta” cuando en el futuro cercano comience a esbozarse un nuevo sistema contributivo para la Isla.

De acuerdo con López, la propuesta develada ayer presenta cambios estructurales “significativos” de lo que debe ser el sistema contributivo, el cual debe ser de base amplia, con mejor distribución de la carga contributiva y donde se dependa menos de la contribución sobre ingresos y se dependa más del impuesto al consumo.

La reforma de la contribución de individuos es el segundo trabajo de envergadura que realiza la Fundación, luego de que hace aproximadamente un año develara las fortalezas y debilidades del Impuesto sobre la Venta y Uso (IVU).

Esfuerzos del Gobierno

El resumen ejecutivo del voluminoso estudio por parte de la Fundación se hizo público a sólo semanas de que el Gobierno presente un proyecto de ley para modificar el código contributivo de la Isla, un proceso que se trabaja con gran intensidad y con el mayor hermetismo en el seno de un comité técnico, nombrado por el gobernador Luis Fortuño y que dirige la abogada y contadora pública Xenia Vélez.

López explicó que la reforma contributiva, al largo plazo, debiera buscar más recaudos por el lado del impuesto al consumo, pero explicó que a la luz de la coyuntura actual y la crisis fiscal, tomar ese curso de acción pondría en mayores aprietos al erario.

La propuesta de la Fundación supone un impacto de $377 millones al erario, que a su vez se traduce en una inyección a la economía, en la medida en que ese dinero iría a aumentar el ingreso disponible de los consumidores.

En principio, el economista Ramón J. Cao, uno de los peritos con mayor peso en la elaboración del estudio, indicó que la millonaria cifra redundaría en beneficios a la economía.

“Si aumenta el ingreso de las personas, aumentaría el gasto y empezando por el IVU y el ingreso de las empresas, eso tendría unos efectos”, dijo el perito, al tiempo que señaló que no pudo cuantificarse el efecto en el agregado económico por “limitaciones de información”.

“Para estimar esos efectos indirectos se necesita de cierta información y, para dar un ejemplo, la tabla de insumo producto que existe es de 1992. Puerto Rico es un poquito diferente a como era hace 18 años”, dijo Cao haciendo referencia a una metodología que es responsabilidad de la Junta de Planificación.

No obstante, tanto López como Cao señalaron que el ejercicio efectuado por la Fundación contiene beneficios para la totalidad de los contribuyentes individuales que totalizan unos 862,319.

Los beneficios

En términos generales, la reforma contributiva de los individuos va en tres direcciones: se reduce la tasa marginal contributiva; se confieren créditos no reembolsables y se modifican las deducciones detalladas que los contribuyentes reportan al radicar su planilla.

El primer cambio significativo propuesto por la Fundación consiste en reducir a tres el número de renglones de ingreso bruto ajustado (IBA), llevando a la tasa marginal más baja a casi dos terceras partes de los contribuyentes.

Aquellos con un IBA de hasta $50,000 tendrían una tasa marginal de 15%.

El segundo grupo de contribuyentes estaría compuesto por los individuos con un IBA de más de $50,000 hasta $75,000. A esos individuos les aplicaría la tasa marginal de 25%, entendiéndose por ello que el contribuyente tributaría 15% por los primeros $50,000 y la cantidad en exceso de esa cifra tendría una tasa marginal de 25%.

Mientras, el tercer renglón de ingreso agruparía a los contribuyentes con un IBA de sobre $75,000 para tributar marginalmente al 30%.

Ese ajuste en la tasa marginal iría de la mano con otros beneficios como el crédito al trabajo equivalente al 10% del IBA hasta un tope de $2,500 y ese crédito estaría disponible para todos los contribuyentes con IBA hasta $50,000.

De igual forma, ciertas deducciones detalladas serían sustituidas por un crédito personal en función de la forma en que se radique la contribución. Por ejemplo, el crédito personal para los casados que viven con sus cónyuges y los jefes de familia sería de $450; para los solteros y casados que no viven con sus cónyuges sería de $225, al igual que para aquellos casados que rinden por separado. En el caso de dependientes, el crédito sería de $200.

Vélez agregó que el grupo de trabajo incluirá en el primer proyecto de reforma contributiva no sólo las tasas aplicables a individuos sino también a las corporaciones, porque en la medida en que ese sector no vea un alivio no podrá reactivarse la economía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario