miércoles, 1 de septiembre de 2010

Menor muerta fue ultrajada

01 Septiembre 2010

Menor muerta fue ultrajada
No se sabe aún la causa de muerte


Por Javier Colón Dávila / jcolon@elnuevodia.com

Los resultados de las pruebas que van a revelar la causa de muerte de la niña Deborah Jiménez Díaz podrían tardar un mes. Ya está claro, sin embargo, que la menor no sufrió una muerte violenta, pero sí fue blanco en algún momento de un ataque sexual.

Así lo confirmó ayer el Instituto de Ciencias Forenses (ICF) y en cerca de una semana, indicó su directora María Conte, se tendrá un cuadro más claro sobre quién o quiénes son los responsables de ultrajar a la niña de seis años y cuándo ocurrió el o los ataques.

Esto se conocerá mediante una prueba que se conoce como YSTR, a través de la cual se puede separar cualquier material genético de la niña del de uno o más agresores, indicó Conte.

“Las características encontradas en el cadáver demuestran que hubo una agresión sexual”, dijo la doctora, quien explicó que la autopsia realizada no reveló suficiente información para determinar la causa de muerte.

Jiménez Díaz fue llevada por su madre, Jessica Díaz, a las 9:55 a.m. del lunes al CDT de Dorado tras encontrarla moribunda en la residencia de su abuela en la urbanización Quintas de Dorado. La niña sólo alcanzó a decirle a la madre que le dolían las piernas y que no sentía los pies. A la niña le habían diagnosticado un virus la semana pasada y según trascendió presentaba un cuadro de desnutrición.

Deborah fue declarada muerta en el CDT, menos de una hora más tarde. Trascendió que se le había diagnosticado dengue. En esa instalación fue donde primero surgió la sospecha de agresión sexual, dijo Conte.

Deborah, su hermana de 14 años y su madre vivían desde hace cerca de un mes en la residencia de la abuela -sólo identificada por el nombre de Iris- en la urbanización Quintas de Dorado.

El entorno familiar de la menor incluye a su madre, la hermana, doña Iris, un primo materno de 16 años, varias tías y un tío que vive en la misma residencia que su madre.

Ese tío tiene un amigo que le visita con frecuencia. El Nuevo Día supo que el tío y el amigo acudieron ayer voluntariamente a un laboratorio de Vega Baja para que les sacaran material genético que podría ser necesario para pruebas de comparación.

No se pudo precisar si el primo de 16 años accedió a realizarse las pruebas.

El menor fue entrevistado en presencia de un procurador de menores por la fiscal Paulette Lartigaut, quien encabeza la pesquisa.

El padre de Deborah no ha mantenido contacto con su hija por al menos tres años.

Toda la familia ha sido cooperadora en la investigación, según fuentes, que también indican que no tienen expedientes en el Departamento de la Familia. No obstante, la hermana de Deborah fue colocada por esa agencia bajo la custodia de otro pariente.

La fiscal de distrito de Bayamón, Wanda Vázquez, indicó ayer que en la residencia no había nada forzado.

“Se están investigando a todos”, dijo Vázquez al hablar de todos los componentes de la familia.

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