Se le zafó un tiro y mató a su amigo

Se le zafó un tiro y mató a su amigo
martes, 3 de agosto de 2010
Sara M. Justicia Doll / Primera Hora

Eran poco después de las 3:20 de la madrugada de ayer. Tres hermanos de 16, 17 y 23 jugaban con un arma en el balcón de su casa, en la avenida Boulevard de Levittown. También escuchaban música. A ese jangueo veraniego se unió su amigo de vecindario Luis Moisés Sánchez Sánchez, también de 16 años. Sería la última vez que compartirían.

El “juego” resultó mortal para Luis Moisés, quien recibió un balazo que al parecer se le zafó al menor de los hermanos.

“Estaba bregando con el arma de fuego en el balcón. El menor de 16 años que vive en la casa le quitó el cargador a la pistola, pero tenía una bala arriba, tocó el gatillo y se disparó el arma”, explicó ayer el teniente Rafael Rosa Córdova, director del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Bayamón.

El tiro de la pistola Sig Sauer calibre 40 le entró a Luis Moisés por la ceja derecha y en un instante le segó la vida, sus sueños, su alegría, su dulzura y su futuro, del que tanto hablaron ayer sus familiares, especialmente su abuelo paterno Américo Sánchez. “Esa bala le entró por el ojo y se le quedó en el cerebro, lo mató en el acto. Me arrebató a mi nieto”, dijo con profunda tristeza ayer el hombre de 85 años.

Don Américo habló a nombre de su hijo Moisés y la esposa de éste, Maribel Sánchez Rivera. Al matrimonio le queda un niño de 10 años.

Don Américo mostró una foto de Luis Moisés tomada hace apenas unas semanas en la atracción Space Mountain del Reino Mágico de Disney, en Orlando, adonde fue toda la familia de vacaciones.

“Ellos vinieron encantados. Recuerdo que yo los llevé al aeropuerto y fue una sorpresa para ellos saber que se iban para Disney World. Se volvieron locos con las montañas rusas”, recordó el abuelo.

“Luis Moisés era adoración con nosotros, con su mamá, con su familia. Era muy bueno, le gustaba andar por aquí con sus vecinitos, correr bicicleta y hacer pesas. Ahora entraba al grado 11 en la escuela Albizu Campos, aquí mismo en la comunidad”, dijo el octogenario.

El domingo por la tarde, Luis Moisés había disfrutado de una fiesta de cumpleaños en el balneario de Isla Verde, adonde su mamá lo llevó en lo que ella le compraba los materiales del regreso a la escuela.

Don Américo contó a este diario cómo su hijo lo llamó a las 4:00 de la madrugada de ayer para decirle que Luis Moisés había llegado muerto al CDT de Levittown después de lo acontecido. El padre del menor le dijo a don Américo que a eso de las 10:00 de la noche del domingo llegó a su casa y pensó que Luis Moisés estaba durmiendo, pero, al parecer, el jovencito se había salido de la casa para ir a la de sus vecinos. “A ellos les gustaba escuchar música, esa música que se oye ahora”, dijo.

negligencia
El teniente Rosa Córdova informó que por varias horas los hermanos sostuvieron la versión de que habían estado escuchando música en su casa, donde viven con su padrastro, Carlos Castro, y su mamá, Yarie Zoé Brito, cuando escucharon unas detonaciones y que al salir al balcón de la casa se toparon con el cuerpo de Luis Moisés. Los adultos alegaron a las autoridades que dormían cuando sucedió todo.

La Policía hizo que el menor de 16 años confesara que fue a él a quien se le zafó el tiro, y contara cómo su hermano de 17 años tomó el arma, bajó las escaleras, cruzó la avenida Boulevard y la dejó a orillas del lago de Levittown con un cargador.

Ayer, las autoridades investigaban a quién pertenecía el arma, si era legal o no. Se consultó con tres procuradores de Menores para la radicación de las faltas, homicidio involuntario, Ley de Armas u otras. Se consultaría a un fiscal para la radicación contra los adultos.

llamado a los líderes
Don Américo hizo un llamado al gobernador Luis Fortuño y a los legisladores del país a que se dejen de “chiquilladas” y “boberías” y que se pongan a investigar por dónde entran las armas ilegales al país.

“Fortuño se tiene que poner duro y deben mandar gente para inspeccionar los furgones por donde entran las armas por los puertos marítimos y por el aeropuerto. Aquí la seguridad está fatal”, dijo el hombre.