Perfil del empleado del futuro

29 Agosto 2010

Perfil del empleado del futuro
Orientados hacia el mundo virtual y la globalización estos trabajadores se apartan de lo tradicional


Por andrea Martínez / amartinez@elnuevodia.com

El mundo laboral ha cambiado. La fuerza laboral del mañana presenta tendencias claras. El movimiento es hacia una fuerza laboral más pequeña; diversa tanto en género como en edad; orientada al mundo virtual y a la globalización y con la capacidad de perseguir y lograr sus objetivos.

Ante este cuadro se hace imperioso que los patronos estén conscientes y preparados para reclutar y retener a los mejores prospectos.

La consultora en el área de compromiso de la empresa de consultoría en Recursos Humanos, Hewitt Associates, Teryluz Andreu, sostuvo que hoy día la fuerza laboral está más orientada al mundo virtual, con creciente número de personas que laboran remotamente.

“Uno tiene que tener una perspectiva global para poder triunfar”, manifestó Andreu. Añadió que las compañías están más enfocadas en la globalización, y buscan recursos en otros países así como nuevos mercados para su expansión. Explicó que es frecuente ver empleados en Puerto Rico, cuyos patronos son firmas ubicadas fuera de la Isla, y se reportan a éstas vía mensajes instantáneos, correos electrónicos. Además, algunos están sujetos a viajes frecuentes.

Andreu sostuvo que en talleres que ha ofrecido ha surgido la inquietud sobre las actitudes que presentan los empleados más jóvenes, integrantes de la llamada generación Y (nacidos desde el 1980 en adelante). Indicó que el norte de esta nueva generación de empleados se resume en la cita de Karen Kates y Kimia Rahimi, de “Mastering People Management”: “Lo que quieren los empleados más jóvenes no es muy diferente a lo que quiere el resto. Sin embargo, los empleados más jóvenes piden lo que quieren, mientras que nosotros pensábamos que no podíamos pedirlo”.

Andreu sostuvo que el impulsor principal del compromiso con la empresa para la que trabaja son las oportunidades que vea para adelantar su carrera: “si no consigue lo que busca se va, pues tienen menos paciencia”.

Recomendó a los patronos ofrecerle a estos empleados refuerzos positivos; “ser más un coach y menos un jefe”; oportunidades de aprendizaje y desarrollo continuo; comunicación informal y abrir espacios de diálogo para establecer qué se espera de él en el trabajo. “Ellos son más exigentes con el patrono de lo que eramos nosotros”, indicó. Planteó que una vez el empleador logra motivarlo, detectando cuales son las necesidades de ese empleado, se logra el compromiso del empleado joven con la empresa para la que trabaja.

Ya varias compañías ofrecen talleres de sensibilización generacional, tanto a empleados jóvenes como a jefes para viabilizar el entendimiento entre ambos grupos y enfocando en lo que “en conjunto tenemos que lograr”, manifestó Andreu.

La experta recomienda para el aspirante a integrar la nueva fuerza laboral, reforzar sus conocimientos en idiomas como el inglés; tener una orientación global al evitar reducir sus visión a “un mundo pequeño”; que domine la comunicación de manera asertiva tanto de forma oral como escrita de forma tal que pueda influenciar y convencer a otros; capacidad de trabajar en equipo, destrezas de liderato y que tenga capacidad de análisis y pensamiento crítico. “Siempre que tenga estas bases puede lograr muchas cosas”, dijo Andreu.

“Esas cualidades, más que tener experiencia como tal, o tener una maestría, es lo que están buscando los patronos”, puntualizó la consultora.

Por su parte, el doctor en sicología industrial y presidente de KRN Consulting, Ray Kazim Rivera Navas, sostuvo que el empleado del futuro tiene que dominar las destrezas tecnológicas; tiene que ser planificador y organizado así como un “líder” al tiempo que cuenta con mecanismos de control pulidos. Respecto a este último punto, indicó que ante la realidad de que las organizaciones exigen múltiples responsabilidades a los empleados “entra en juego el mecanismo de control para entender hasta donde llega su rol” en el trabajo.

“El empleado moderno tiene más responsabilidades que autoridad”, dijo el doctor en sicología industrial. Sostuvo que es importante que el empleado goce de inteligencia emocional y capacidad para trabajar en equipo. “Las organizaciones se benefician porque un empleado tenga muchas destrezas, y por esta confusión que se puede crear es bueno que el empleado tenga claro qué es lo que se espera de él”, agregó.

Angie E. Lugo Muñoz, presidenta de la Junta de Directores de la Sociedad para la Gerencia de Recursos Humanos en Puerto Rico, indicó que “el conocimiento y el peritaje profesional en acción seguirá siendo un ingrediente activo para el éxito del profesional actual o futuro”. Dijo que contribuirán al éxito destrezas como: la asertividad en la toma de decisiones; la actitud al mejoramiento continuo; la pasión por la innovación y/o transformación; la capacidad de trabajar con la diversidad de talentos, individuos, grupos, o ideas distintas para lograr lo mejor para el escenario de trabajo; capacidad de manejar el cambio constante; el dominio de sistemas computarizados, entre otras.

“El patrono tiene que decidir qué es lo que quiere, no puede aspirar a tenerlo todo. Es mejor establecer y definir el tipo de empleado que quiere atraer”, apuntó, por su parte, Andreu. Añadió que ante el hecho de que cada vez “el pool para escoger es menor”, el patrono requiere que sus empleados permanezcan por más tiempo dentro de su compañía.

Por lo anterior, la consultora de Hewitt recomendó que los patronos identifiquen los propectos más potenciales, y se aseguren de retenerlos.

“Muchas empresas se están moviendo a programas estructurados de identificación de personal, usando criterios claros y objetivos de revisión de talento”, dijo Andreu.