Exaltan a “la mujer audaz” que fue Lolita Lebrón

Exaltan a “la mujer audaz” que fue Lolita Lebrón
Para sorpresa de muchos, desde anoche, a pocas horas de su fallecimiento, dieron comienzo las exequias de Lolita Lebrón rodeada de familiares y amigos en la parroquia San Juan Evangelista de El Señorial. (Para Primera Hora / Rafael Pichardo)
lunes, 2 de agosto de 2010
Leysa Caro González / Primera Hora

“Lolita Lebrón, ejemplo de valor”, “Lolita Lebrón, ejemplo de valor”.

Así fue como 14 mujeres puertorriqueñas le rindieron un homenaje póstumo a quien consideran su heroína, a la líder nacionalista Dolores “Lolita” Lebrón, quien falleciera ayer luego de batallar por su salud. Tenía 89 años.

Al son de “Lolita Lebrón, ejemplo de valor” y “Puerto Rico necesita mujeres como Lolita”, fue acogido el cuerpo de la líder nacionalista en la parroquia San Juan Evangelista de la urbanización El Señorial, en Río Piedras, donde ayer en la noche se ofreció una misa por su descanso eterno.

Muere Lolita Lebrón Dejando a un lado cualquier dolencia, las mujeres cogieron el ataúd de madera oscura cubierto por la bandera de Puerto Rico que tanto empuñó. “Lolita”, gritó una de las mujeres para que segundos después una de sus compañeras, respondiera con un fuerte, “presente”.

Decenas de personas miraban el gesto. Mientras, otro puñado esperaba dentro del recinto, donde se reflejaba en dos pantallas una imagen sonriente de Lolita con su cabellera blanca, sentada con la monoestrellada de fondo.


En primera fila estaba su viudo, Sergio Irizarry, y dos de sus sobrinas, Linda Alonso Lebrón y Tere Lebrón. Éstos lucían compungidos, no sólo por la pérdida de su ser amado, sino porque reconocen que murió sin ver “un Puerto Rico libre”.

El padre Rubén González tuvo a cargo la misa en la que entrelazó la vida de Lebrón con la palabra de Dios y la esperanza de que “hoy tenemos una amiga en el cielo” . El religioso destacó las “riquezas” de Lolita: su transparencia, coherencia de vida, fe profunda, amor a la vida y su desposorio a la nación puertorriqueña.

“Hizo una opción de vida que la marcó, pero todos sabemos que dentro de su experiencia y dolor, mantuvo su verticalidad, su conciencia de ser una mujer coherente con lo que pensaba”, sostuvo el religioso.


“Despedimos su cuerpo, donde habitó el espíritu de una mujer que creyó en la justicia, en una justicia social, añadió mientras pedía un abrazo por “la mujer audaz”.

Esperanzado Esposo

Horas después de conocer el deceso de su compañera de vida, Irizarry compartió que aún guarda la esperanza de que “desde el cielo” algún día Lolita vea “un Puerto Rico libre”.

“Cuando este pueblo tome en sus manos la decisión de terminar el coloniaje... que Lolita participe de dondequiera que se encuentre allá en el cielo en esa toma de decisión y lleve al país adelante como pueblo digno del mundo”, sostuvo el viudo visiblemente perturbado por la pérdida de su compañera por los pasados 24 años y a quien conoció mientras ésta cumplía prisión por el ataque a Casa Blanca en el 1954.

Su sobrina Linda Alonso Lebrón compartió el mismo sentir y recordó como hace dos semanas, mientras era trasladada a la mencionada institución, su tía le mencionó su preocupación de que “no se está haciendo nada por la independencia”.

“Quiero que le digas a todos los jóvenes que se levanten todos los días a las 6:00 a.m. con bandera nacionalista en mano a luchar por la independencia...”, contó Alonso, quien estaba con ella al momento de su partida. Agregó: “Con eso de puedo decir la fibra de luchadora”


Y así, precisamente, es cómo pidieron sus familiares que la recuerden, como un ejemplo para “llevar al país adelante como pueblo digno”.

“Tenemos una gran pérdida familiar, pero hay también una gran pérdida en el mundo por esa mujer que dio su vida, que hizo el sacrificio supremo por la libertad de Puerto Rico. Nosotros nos quedamos con la tranquilidad que fue nuestra madre, la de todos nosotros”, sostuvo su sobrina.

Lolita murió ayer a las 11:15 de la mañana, pero no fue hasta las 3:39 p.m. que personal de la funeraria Ehret retiró el cuerpo de la institución hospitalaria envuelto en la bandera puertorriqueña. Horas después se ofreció la misa, tal y como fue su deseo, dejado por escrito y notariado.

Falleció a consecuencia de una complicación cardiovascular que le aquejaba hace más de un año, indicó la doctora Loyda Campos, que la cuidaba en su hogar. Estuvo consciente hasta el sábado.

Tal y como fue su deseo, desde anoche fue expuesta en el Ateneo Puertorriqueño, desde donde partirá hoy a las 12:30 del mediodía rumbo a la catedral de San Juan. Allí se le ofrecerá una misa para posteriormente ser enterrada en el cementerio Santa Magdalena de Pazzis en el Viejo San Juan.