Un cuchillo y una pared como armas en la muerte de Lorenzo

15 Mayo 2010
Un cuchillo y una pared como armas en la muerte de Lorenzo
Las conclusiones son prueba sólida e irrefutable según María Conte, de Ciencias Forenses. Mira el vídeo

Vídeo: Ciencias Forenses culmina análisis
La directora de Ciencias Forenses, María Conte, informó la entrega de los informes a las autoridades, y coincidió por separado con la fiscal del caso, en que las ideas preliminares se sostienen.Por Ricardo Cortés Chico / rcortes@elnuevodia.com

El uso de un cuchillo y el golpe contra un objeto contundente, probablemente una pared, fueron algunos de los elementos que por primera vez ayer, tras el asesinato hace más de dos meses del niño Lorenzo González Cacho, las autoridades revelaron con detalles específicos de la escena del crimen.

El arma que causó las heridas abiertas al menor, según confirmó el Instituto de Ciencias Forenses (ICF) durante una conferencia de prensa, fue un cuchillo. Del análisis de los patrones de sangre que fueron hallados en la escena del asesinato por el ICF, surgen piezas de evidencia en el rompecabezas que las autoridades buscan armar en la búsqueda de los responsables del asesinato del niño de ocho años.

Mientras, el otro golpe que contribuyó a la muerte del menor, fue uno con un objeto contundente en la parte posterior de la cabeza. Fue ocasionado con una superficie lisa y amplia, dijo ayer la directora del ICF, María S. Conte.

“¿Una superficie plana y amplia podría implicar una pared?”, se le preguntó a Conte. Ella respondió que “no se puede descartar”. La funcionaria no dijo si estiman que el golpe provino de un adulto o un menor. Se limitó a señalar que debió ser “una persona con fuerza suficiente para dar un golpe fuerte”.

Ella fue quien precisamente confirmó que el arma blanca que causó al menor heridas en la nariz, la sien y sobre una de las cejas, fueron hechas con un cuchillo. Conte, sin embargo, no quiso revelar si las autoridades cuentan con el cuchillo como evidencia.

El propósito del intercambio con la prensa era anunciar que el ICF culminó y entregó todos los exámenes solicitados por la Fiscalía sobre el caso.

Según la fiscal que atiende el caso, Wanda Casiano, esta evidencia científica que le entregaron marca un paso “muy importante” en el esclarecimiento del crimen y que ahora trabajarán en verificar lo científico con lo testimonial. Señaló que desde que se inició la pesquisa han trabajado prácticamente todos los días. Ayer mismo realizaban entrevistas a testigos.

Casiano, durante una rueda de prensa frente al Departamento de Justicia en Miramar, señaló que desde el inicio del caso han conducido la investigación de acuerdo con lo que les sugiere la evidencia y que las ideas principales que han obtenido sobre lo que ocurrió en la madrugada de los hechos, no han cambiado. “Esa evidencia no ha variado”, dijo la fiscal.

La directora del ICF se expresó en términos similares. Señaló que la prueba científica ha arrojado detalles en torno a lo que sucedió, pero las ideas o hipótesis fundamentales no han cambiado. “Al principio se tenía una visión inicial y desde entonces no han cambiado las ideas... La impresión nuestra cuando visitamos la escena y ahora es la misma”, dijo Conte.

La propia Ana Cacho, madre del menor fallecido, señaló en entrevistas radiales y televisadas que cuando fue a declarar su versión de los hechos ante la Fiscalía, se le informó que era sospechosa del crimen.

Según dos fuentes allegadas al caso, el periodo desde que el menor resultó herido hasta que falleció, se extendió por más de dos horas.

Los reportes policiacos iniciales del caso señalan que Cacho dijo a las autoridades que se enteró que el menor estaba herido a eso de las 4:00 de la mañana. Murió aproximadamente a las 6:00 a.m. en el Centro de Diagnóstico y Tratamiento (CDT) de Dorado.

Testificarían 10 peritos

Conte señaló que unos 10 peritos del ICF podrían ser llamados a testificar si se presenta algún caso judicial por la muerte. “El caso ha requerido el concurso de casi todas las disciplinas científicas”, señaló.

Detalló que como parte de la prueba, se elaboraron autopsias, análisis de patrones de sangre, de neuropatología y de ADN, tres exámenes de toxicología para detectar sustancias controladas en fluidos, un informe sobre lo obtenido en la escena del crimen, y otro sobre la reconstrucción de la escena, y el protocolo de autopsia.

“No se nos quedó nada. El ICF llegó a una escena que en su estado original pudo recoger toda la evidencia necesaria para llegar a unas conclusiones científicas adecuadas. Las conclusiones son prueba sólida y no controvertible y tienen mucho fundamento científico y fueron evaluadas por un segundo perito en muchos casos”, dijo Conte.

Para Rafael Casasnovas, abogado de la madre del menor, el anuncio del ICF sobre la entrega a la Fiscalía de los informes sobre la evidencia científica elaborada en el caso “no representan nada nuevo”.

“Yo lo que creo es que parecía un ejercicio de relaciones públicas por lo desacreditada que está la investigación”, dijo Casasnovas. Según el togado, la investigación de la muerte de González Cacho ha estado “plagada de errores y omisiones”.

El togado repitió las alegaciones de la madre del menor, al reiterar que ella es “totalmente inocente”.

Por su parte, Mayra López Mulero, abogada del agente federal William Marrero, quien supuestamente visitó la residencia poco antes que se cometieran los hechos, señaló que la entrega de los informes a la Fiscalía no necesariamente representa un avance en la pesquisa.

Contrario a Casasnovas, López Mulero, quien también ha reiterado la inocencia de Marrero, y quien presuntamente se marchó de la casa donde murió González Cacho, a eso de la 1:30 de la mañana del 9 de marzo, señaló que el manejo de la investigación de la muerte no le ha creado suspicacias.

“Aquí se han dicho muchas teorías. No voy a aventurarme a interpretaciones. Hay que esperar la determinación final a la que llegue el ministerio público en el caso”, dijo López Mulero.