Protestan los civiles cesanteados

Protestan los civiles cesanteados Por Miguel Rivera Puig
EL VOCERO
Jueves 29 de Abril de 2010 04:00


EL VOCERO / Archivo
Lo que en un principio pareció ser una protesta espontánea de un pequeño grupo de empleados civiles cesanteados en la Policía, creció de súbito como la espuma y al mediodía de ayer cerraron el tráfico en la transitada avenida Roosevelt, frente al Cuartel General en Hato Rey, mientras denunciaban que la agencia estaba utilizando varios centenares de agentes para realizar labores clericales, técnicas y de mantenimiento.


Los manifestantes recibieron el apoyo de los automovilistas que tocaban sus bocinas y aun aquellos que quedaron atrapados por alrededor de cinco minutos cuando cerraron el tráfico, expresaron sus simpatías.



En la manifestación brillaron por su ausencia los líderes de la Unión de Empleados Civiles Organizados (ECO), mientras secretarias, conserjes, contables y otros empleados civiles cesanteados se fueron uniendo alcanzando alrededor de 100 los manifestantes y otro nutrido grupo que los apoyaba desde las escaleras del Cuartel General.



En algunos casos como el de Andrea Santos, quien trabajaba desde hace cinco años como Contador I en la División de Nóminas, no recibió una carta de despido formal y sí una comunicación de la Policía con fecha del 27 de abril en la que se le informa que por instrucciones de Eduardo Escalona, del JREF, no podía incorporarse a trabajar.



En el caso de Nóminas se han asignado siete agentes y otro número de reservistas que fueron llamados a trabajar en días recientes. Lo mismo ocurre en Reclutamiento, donde están supuestos a reclutar 500 cadetes en corto tiempo y se ha asignado personal uniformado, algunos de ellos sin ser relevados de sus posiciones como oficiales.



Fuentes en la Policía estiman que posiblemente el número de agentes que quede asignado a labores de civiles sea mayor que la meta de 500 trazada en el proceso de reclutamiento. Los agentes tienen salarios mayores a los civiles.



Los despedidos, algunos quienes trabajarán hasta finales de mayo, seguirán haciendo manifestaciones espontáneas. Al ocurrir el cierre de los tres carriles al mediodía de ayer, no habían agentes –como en otras ocasiones– para dirigir el tránsito y un solo sargento realizaba la labor de vigilancia.