viernes, 11 de junio de 2010

Preparar a la Isla para un terremoto no es algo que se pueda posponer

Preparar a la Isla para un terremoto no es algo que se pueda posponer
viernes, 11 de junio de 2010
Sara M. Justicia Doll / Primera Hora
Como se ha señalado, un terremoto mayor puede suceder en Puerto Rico en cualquier momento. Siempre se ha hablado de que esto es así dado a que Puerto Rico ubica en el borde del encuentro de dos placas tectónicas, la de Norteamérica y la del Caribe.

Sin embargo, el riesgo de sismo puede ser aún mayor, según aseguró ayer José A Martínez Cruzado, ingeniero estructural y director del Programa de Movimiento Fuerte del Recinto Universitario de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico.

“Sabemos que hay otra falla en Añasco, donde se registran movimientos a menudo, y otra en el área de Guayama entre la represa de Carite y Patillas. Sabemos que existen estas fallas pero no están en los códigos de construcción. Por lo tanto, el riesgo de sismo es mayor de lo que se ha hablado”, dijo Martínez Cruzado.

La información salió a relucir ayer en la ponencia del Colegio de Ingenieros y Agrimensores de Puerto Rico durante la vista senatorial de la Comisión de Urbanismo e Infraestructura del Senado.

En la vista se discutió la Resolución Conjunta del Senado 520 a los fines de ordenar a la “Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (Aemead) a colaborar con el Colegio de Ingenieros y Agrimensores de Puerto Rico en la preparación y desarrollo del Plan Sísmico para Puerto Rico y otros fines relacionados”.

Durante la vista también trascendió que existen sobre 1,200 escuelas en Puerto Rico que fueron construidas antes de que se adoptara el Reglamento de Edificación del 1987. Esto significa que más de 500 mil estudiantes, más de 40 mil maestros y 15 mil empleados de apoyo se encuentran en un riesgo significativo de vulnerabilidad que se registre un movimiento sísmico mayor o terremoto en Puerto Rico.

Según el Colegio, estas escuelas tienen columnas cortas que pueden fracturar en un sismo, así como que presentan problemas por falta de paredes esctructurales de hormigón que se incorporaron en el Reglamento de 1987.

Para efectos de iniciar la implementación del Plan, la medida recomienda la asignación de $400 mil que deberá ir a Aemead para en conjunto con el Colegio echar a andar el plan.

El presidente del Colegio de Ingenieros, Miguel Torres Díaz, hizo hincapié en que el 45 por ciento de las viviendas en Puerto Rico se construyen de manera informal y debe ser prioridad gubernamental educar a las personas que viven en estas estructuras sobre los peligros que pueden representar sus hogares en la eventualidad de un sismo.

Un dato particular fue que se señaló que el aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín está en riesgo ya que si al ocurrir un sismo se desata el efecto de licuación de la arena que sirve de cimiento a la pista, entonces pudieran sucumbir las operaciones y afectarse el tránsito de ayudas externas que pudieran llegar para asistir a la Isla en la emergencia.

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