Perro sato ataca a niño de dos años

Perro sato ataca a niño de dos años
El can estaba amarrado en el patio, cuando minutos después el niño de dos años de edad le buscó juego y fue atacado. (Para Primera Hora / Olimpo Ramos)
martes, 11 de mayo de 2010
Maelo Vargas Saavedra / Primera Hora
San Sebastián. El pequeño de dos años que fue atacado por el perro sato de la casa, en medio de un compartir familiar el Día de las Madres, en el barrio Saltos sector Marcelo López, de San Sebastián, fue dado de alta del Centro Médico de Río Piedras, a donde había sido referido.

Kimberly González Hernández, una joven madre de 17 años, dijo a Primera Hora que los médicos determinaron que el niño no había recibido fractura craneal, como inicialmente se temió en el CDT de San Sebastián, donde le dieron los primeros auxilios.

“Le tomaron sobre 20 puntos en la cabeza y el área derecha de la cara y me lo dieron de alta’’, dijo González.

Explicó que se encontraban en un compartir familiar cuando le lanzaron un hueso al perro sato, llamado Blackie. El can estaba amarrado en el patio y minutos después, cuando el niño le buscó juego, fue atacado.

“Hicimos pernil al horno, lo picamos y estábamos en el proceso de hacer el arroz y la ensalada cuando ocurrió todo en un abrir y cerrar de ojos’’, contó González, que de inmediato, junto con su esposo Alexander Cardona, llevaron al niño al CDT.

La mujer insistió en que había mucho que agradecer a Dios. “Gracias a Dios todo salió bien y por eso lo dieron de alta, para que continuemos dándole tratamiento y dentro de un mes le cortan los puntos. Está como siempre, de buen humor, juguetón y risueño como es el Gordo, como le decimos’’ añadió.

Félix Avilés, director de la Oficina Municipal de Manejo de Emergencias y vecino del lugar, dijo que hubo respuesta rápida de las autoridades y el traslado terrestre en ambulancia al Centro Médico.

Manuel Cruz, inspector de Salud Ambiental, acudió en la tarde del lunes a la residencia de los padres de Dereck Alexander y puso al perro bajo observación por unos diez días para determinar si tiene o no rabia, como exigen los protocolos en estos casos.