martes, 8 de junio de 2010

Esto es sólo el comienzo

Esto es sólo el comienzo Por Raúl Camilo Torres
EL VOCERO
Miércoles 02 de Junio de 2010 04:00


Foto EL VOCERO
En pleno inicio de la temporada de huracanes, que arrancó ayer, una intensa vaguada que afectó la Isla dio un anticipo de los desastres a los que estamos expuestos. (Ver fotogalería)

La suma de varios factores, que de alguna manera han alterado la ecología en torno a las zonas urbanas fueron la causa principal de muchos de los daños sufridos por cientos de familias en la zona norte del País debido a las inundaciones. Construcciones recientes en áreas bajas, pobre drenaje y deslizamientos fueron algunos de los problemas que afectaron a las comunidades visitadas por EL VOCERO en Dorado, Toa Baja y Vega Alta.


En el sector 'Los Dávila' de la comunidad 'El Coto' (barrio Maguayo) en Dorado, el pavimento fue prácticamente arrancado por la fuerza de la corriente de agua, mientras que muchos de los residentes aprovechaban una "tregua de sol" para limpiar sus casas y pertenencias que quedaron llenas de fango. En el barrio, dos escuelas también resultaron inundadas.


"Aquí la situación responde a una escorrentía que viene desde un drenaje pluvial en el expreso (De Diego) y todas las aguas convergen aquí, dejando a la comunidad bajo agua" comentó el alcalde Carlos López.
"Lo que estamos pidiendo es la canalización en esta zona para evitar que ocurra lo que hace mucho tiempo viene ocurriendo...las inundaciones" añadió López.


El alcalde doradeño hizo un estimado preliminar de 250 residencias inundadas en su municipio con el resultado de más de 2 mil personas afectadas. Este dato sería corroborado hoy, cuando López haga un pedido formal de ayuda al Gobierno central. Otros barrios afectados en este municipio fueron Higuillar y Espinosa, además de la urbanización Los Montes y varios sectores doradeños en la carretera número 2, vía que todavía ayer estaba inundada en algunas zonas.


No muy lejos de Maguayo, la familia Segarra-Martínez; escoba y manguera en manos, sacaban al sol sus húmedas pertenencias entre las que habían bultos escolares, enseres eléctricos, colchones, muebles, ropa y juguetes. La penosa escena se desarrolló en el barrio Espinosa, sector Monte Rey en Vega Alta.


"Lo perdimos prácticamente todo... y como están las cosas ahora", se lamentó Adelín Martínez, mientras su esposo continuaba con las labores de limpieza. "Eso fue horrible", concluyó apesadumbrada la mujer.


Según Eric Segarra, el problema con las inundaciones en su hogar no había ocurrido en décadas e indicó que desde que hicieron la construcción de un edificio frente a su residencia el problema resurgió.


De manera similar, varios residentes de la comunidad 'Inea' en Dorado fueron afectados por las intensas lluvias caídas el lunes. Un muro de cemento armado cedió por la presión del agua desbordada de una toma pluvial que ubica en la urbanización Los Montes, aledaño a la vecindad.


"Parece que se tapó el drenaje del pozo y por eso pasó todo esto", dijo Luis Colón mientras señalaba los extensos daños a la infraestructura de una escuela, cuyas instalaciones deportivas quedaron destrozadas. El vecino del lugar dijo que cuando subió el nivel de las aguas en horas de la noche, la situación "era impresionante".


Un poco más debajo de 'Inea', en la comunidad 'Laguna 1' la situación era desesperante para quienes intentaban sacar pertenencias de las casas manchadas de fango.


"Mira hasta dónde llegó", dijo Brenda Liz Rodríguez señalando la línea que dejó a más de seis pies, la inundación que penetró su residencia hasta por las ventanas. "Ahora mismo no sé que hacer...recoger la ropa, lavarla y esperar que venga la ayuda, porque lo he perdido todo", manifestó la fémina mientras era ayudada por familiares en la limpieza de su hogar.


La residencia vecina aún mostraba los estragos del agua, ya que no tenía drenaje. Allí, el propietario sacaba varias gallinas ponedoras ahogadas mientras aseguraba que habían más animales muertos en la parte baja de su casa.
Otro de los vecinos sufrió la pérdida de dos autos clásicos y uno moderno que estaban estacionados en los bajos de su residencia. "Esa gente (apuntando su dedo índice hacia un pequeño apartamento) lo perdió todo", contó Ismael Rodríguez, mientras aseguraba que desde que se crió en el lugar nunca había visto algo similar.

Derrumbe afecta casa

Lejos de haber sido perjudicado por problemas de planificación estructural o por el drenaje defectuoso, un residente de la calle Roble en la urbanización El Plantío en Toa Baja pasó el susto de su vida cuando se enteró mediante llamada telefónica que su casa sufrió el derrumbe parcial de un monte cercano que dañó la piscina y varios artículos que estaban en la terraza.

"Hubo una situación de derrumbe aquí en enero, pero no tan dramático como éste. En aquella ocasión se habló para que recogieran unas piedras que habían caído y de la evaluación que haría sobre el terreno un geólogo...pero desde ese entonces el geólogo no había venido", dijo Luis Enrique Olivo mientras recibía el personal municipal que tomaban datos sobre los daños.

"Hemos visto cinco casas que fueron perjudicadas por las lluvias, pero esta es sin dudas la más afectada", explicó Pedro Julio Telles Santiago en representación del alcalde Aníbal Vega Borges, quien se encuentra fuera de Puerto Rico.

Se espera que la administración municipal tenga listo un estimado general de las pérdidas durante el día de hoy; documento que servirá para evidenciar los daños recibidos y de esta manera solicitar los servicios y ayudas necesarias.

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