sábado, 27 de marzo de 2010

Cuesta abajo los valores boricuas

Cuesta abajo los valores boricuas
sábado, 27 de marzo de 2010
Maritza Díaz Alcaide / Primera Hora
Los puertorriqueños podemos estar en desacuerdo en muchas cosas, pero parece que la inmensa mayoría piensa que durante los pasados 20 años los valores de la sociedad boricua se han deteriorado y, para revertir eso, hay que hacer algo pronto.

Una encuesta del Josephson Institute of Ethic, gestionada por el gobierno de Luis Fortuño, revela que al menos tres de cada cuatro puertorriqueños no están satisfechos con los valores éticos que observan de parte de los legisladores (el 89%) y que un poco menos (79% ) tampoco está contento con la conducta que exhibe la Rama Ejecutiva.

En general, los boricuas no están conformes con el comportamiento del sector gubernamental, en el que tampoco salen bien parados los empleados públicos ni los jefes de agencia, según la opinión del 75% y 74% de los entrevistados.

La Rama Judicial sale un poco mejor, de acuerdo con el 71% de los sondeados; los alcaldes, según otro 71%; y la Policía, de acuerdo con el 57%.

La encuesta revela además que el único grupo que es calificado tan bajo como los legisladores es el de los dirigentes obreros.

La conclusión principal apunta, sin embargo, a que cuatro de cada cinco puertorriqueños expresan su disgusto con el derrotero que han tenido nuestros valores sociales, principalmente entre los jóvenes de 18 años o menos.

Los empresarios gozan de una imagen más positiva que la de los políticos, pero aún así el 62% de la ciudadanía cree que su conducta es igualmente reprochable.

En cuanto a los periodistas, el resultado de la encuesta demuestra que no estamos tan mal. El 57% de la población ve a la prensa con buenos ojos en lo que respecta a nuestro desempeño ético.

El instituto destaca, de otra parte, que los atletas profesionales, los entrenadores deportivos y los artistas nacionales son los que se alzan con la imagen más positiva.

El sondeo también concluye que los puertorriqueños saben lo que es bueno, por lo menos en cuanto a la honestidad, la responsabilidad, ser justos, obedecer las normas con honor e integridad, la dedicación al trabajo, la autodisciplina, la objetividad e imparcialidad.

Los ciudadanos les adscriben menos importancia a la frugalidad (de acuerdo con el 45%), a la creatividad (58%), a la flexibilidad (58%), a la asertividad (60%), a la autosuficiencia (61%), al mantenerse informado y participar de los procesos democráticos (62%), a la valentía (64%), y a nuestro trademark, la hospitalidad (65%).

El secretario de Recreación y Deportes, Henry Neumann, y la directora de la Oficina de Ética Gubernamental, Zulma Rosario, anunciaron ayer que el Gobierno les estará ofreciendo seminarios sobre valores a cientos de asociaciones deportivas y a todos los empleados públicos.

En el caso del deporte, se hará énfasis en las herramientas que utiliza el Josephson Institute, entidad contratada por la Administración Fortuño para ofrecer una serie de talleres.

Tanto a los niños como a los padres se les inculcará, por ejemplo, que no se trata de ganar, sino de ganar con honor. A los empleados públicos se les intentará convencer de que los valores son lo importante, no que ciertas conductas están prohibidas por ley.

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