Ojo al pillo, no caiga con amenazas telefónicas

lunes, 15 de febrero de 2010
Sara M. Justicia Doll / Primera Hora
“Cállate la boca y escúchame que tengo hasta las 3:00 de la tarde para que me envíes el dinero, si no te matan”.

Esas palabras causaron que Fernando (nombre ficticio), un comerciante, esposo y padre de familia, se pusiera pálido y nervioso al contestar su teléfono celular, en septiembre de 2009, cuando se encontraba en Miami por motivos de trabajo.

“Pensé que era un cliente, pero rápido la persona me dijo que me callara y empecé a escuchar”, narró Fernando.

El plan fue explicado al detalle. La persona que generó la llamada dijo tener unos gatilleros listos para matar a Fernando si no depositaba $2 mil en una sucursal de Western Union.

“Unos tipos te quieren hacer daño y mis gatilleros están listos. Se gastaron ya par de los miles que nos pagaron para matarte, pero como yo sé que tú eres una persona buena págame el dinero y no pasa nada. No secuestramos a tu familia y no te matamos. Tienes hasta las 3:00 de la tarde”, recordó la víctima.

Fernando pensó en su familia que estaba en Puerto Rico. Escuchó todo el plan, pero colgó la llamada después de que le dijo al sujeto que no podía hacer lo que le pedía porque no estaba en la Isla.

Al sol de hoy no ha recibido más llamadas.

Intentó llamar al teléfono que se grabó en su celular, pero siempre salía ocupado.

Como Fernando, muchos puertorriqueños están recibiendo este tipo de llamadas atemorizantes y en medio de la desesperación y miedo hacen lo que los maleantes les piden. Pues no, no lo haga. Eso es caer en un nuevo tipo de fraude que ha incrementado dramáticamente en los últimos meses.

“En las últimas semanas muchas personas han puesto querellas y otras no. Pero sabemos que están cayendo y pagando dinero, que es la intención de estos fraudes”, explicó el superintendente de la Policía, José Figueroa Sancha, tras hacer un llamado a la ciudadanía a que no caiga en este fraude.

El jefe policiaco no tenía disponibles estadísticas sobre estos casos ayer, pero aseguró que son muchos más de los que son reportados oficialmente.

“Mi llamado a las personas es que, tan pronto le digan la intención de la llamada, que enganchen. Cuelguen el teléfono, ya que está probado que en los primeros 30 segundos de las conversaciones, bajo el estado de nervios en el que entran los perjudicados es que se brinda al maleante la información personal que pueden usar para otras fechorías”, dijo Figueroa Sancha.

El origen de estas llamadas usualmente se da en las cárceles del país, trascendió.

De igual manera, el jefe policiaco indicó que otra de las modalidades de fraude es la llamada en la que se indica a la persona que se ha ganado un automóvil. Acto seguido, se le exige que para la entrega del mismo deben pagar una cantidad específica de dinero a través de giro postal o cheque certificado.

Figueroa Sancha instó a la ciudadanía a mantener la calma y no brindar ningún tipo de información personal al recibir estas llamadas.

“Cualquier ciudadano que reciba este tipo de llamadas deben comunicarse inmediatamente con la Policía al (787)343-2020 y radicar una querella en el cuartel más cercano”, dijo.