Por Maricarmen Rivera Sánchez
28 de septiembre de 2009 01:00 pm
Las enmiendas del Senado al proyecto de adopción podrían resultar discriminatorias y no necesariamente responden al bienestar de los menores que esperan por ser adoptados. Esto, de acuerdo con la secretaria de la Familia, Yanitsia Irizarry Méndez.
Una de las propuestas que más le preocupa es la que le da prioridad a los matrimonios a la hora de entregar un menor en adopción. La Secretaria espera reunirse pronto con la senadora Kimmey Raschke, proponente de las enmiendas.
“No por el hecho de que sea un matrimonio va a garantizar el bienestar del menor. Hay otros criterios que son más importantes”, dijo Irizarry Méndez en entrevista reciente con EL VOCERO. “No se supone que vamos a buscar niños para un matrimonio, vamos a buscar padres idóneos para los menores. Esto no va a salvaguardar el mejor bienestar del menor establecido en nuestra jurisprudencia ni en la literatura social”.
La Secretaria, quien impulsó la radicación y aprobación de este proyecto, lamentó no haber sido consultada sobre las enmiendas.
Otra de las objeciones de la Secretaria es que se pretenda eliminar la obligación que tiene el Departamento de la Familia de atender las solicitudes de adopción según el orden en que fueron hechas. Explicó que el proyecto original buscaba crear un registro de personas adoptantes que debía seguirse a la hora de dar un menor en adopción.
“El Senado excluyó el orden cronológico y no hay razón para excluir eso porque limitas la posibilidad de que gente humilde adopte”, dijo la Secretaria. “Hay muchas personas que no pueden ni van a poder viajar fuera del país para buscar un niño. Las adopciones no se pueden dar por criterios arbitrarios de nadie, incluyendo el Departamento de la Familia”.
Tampoco endosó que en las enmiendas senatoriales se busque exigir que las adopciones hechas fuera de Puerto Rico no se reconozcan aquí a menos que sean conformen a esta ley.
“Nuestro estatuto es no añadir mayores restricciones sino viabilizar dentro de nuestro sistema de Derecho”, dijo Irizarry Méndez. “No podemos pensar que vamos a tener un estatuto de avanzada si vamos a restringir el proceso”.
La Secretaria dijo, además, que su interpretación de las enmiendas del Senado no la llevan a pensar que se eliminaría la posibilidad de que parejas no casadas puedan adoptar. Pero el proyecto de la Cámara, igual que el Código Civil, establece que pueden adoptar matrimonios y “personas”; mientras que enmiendas del Senado establecen que puede adoptar una persona o un matrimonio, lo que cerraría las puertas a las parejas no casadas.
“Eso lo aclararíamos con la Senadora. Si ésa fuese la intención, que no lo creo, pero si la intención es la de excluir los individuos, no estaríamos de acuerdo bajo ningún concepto”, expresó Irizarry Méndez. “No es aceptable limitar la adopción a los matrimonios”.
Cuestionó también que se busque reducir a tres meses el tiempo que tienen unos padres para recuperar a sus hijos luego de que sean removidos por maltrato. Esto, dijo Irizarry Méndez, pondría en peligro los fondos federales que recibe Puerto Rico para mantener estos menores.
Cientos de menores adoptados
Si entre el 2005 y 2008 hubiese estado prohibido en Puerto Rico que las personas solteras adoptaran, más de 150 menores habrían corrido el riesgo de no ser adoptados.
De acuerdo con las estadísticas del Departamento de la Familia, la mayoría de las adopciones en estos años se hicieron por matrimonios. Sin embargo, una cantidad significativa de menores fueron adoptados por personas solteras, viudas, divorciadas y separadas. Entre el 2005 y 2008 se adoptaron en Puerto Rico 966 menores. De éstos, 806 fueron adoptados por parejas casadas, de acuerdo con las estadísticas del Departamento de la Familia. En total, 85 menores fueron adoptados por solteros y solteras mientras el resto son cuidados por personas viudas, divorciadas y separadas. Un porcentaje muy bajo no indicó su status civil al Departamento a la hora de adoptar.
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