lunes, 31 de agosto de 2009

Miedo que induce al gasto

lunes, 31 de agosto de 2009
Francisco Rodríguez-Burns
Primera Hora

¿Industria de miedo?
A pesar de la recesión económica, muchos puertorriqueños parecen contar con el dinero o el crédito para instalar sistemas de alarmas, nuevas cerraduras o portones en sus residencias.
Aun en comunidades que cuentan con acceso controlado, cámaras de seguridad, verjas con serpentina o sensores de movimiento, las recientes violaciones que se registraron en el complejo residencial del Escorial, entre otros proyectos tipo walk-up de la zona metropolitana, revelaron lo que muchas de estas compañías han conocido por décadas: ninguna comunidad está exenta de la ola criminal.

Según se desprende de entrevistas realizadas con dueños de distintas empresas que ofrecen servicios de seguridad, los escalamientos en residencias con acceso controlado se registran a diario en Puerto Rico. En muchas ocasiones los criminales son nada menos que los residentes o visitantes del complejo.

Pero la vulnerabilidad de los residentes de estos proyectos también ha fortalecido una industria que creció paralelamente con el aumento en la incidencia criminal en la Isla.
Al igual que muchas otras industrias que podrían resultar beneficiadas con el sufrimiento humano, las compañías que ofrecen algún servicio relacionado han encontrado en los walk-ups y las urbanizaciones más exclusivas un terreno fértil para expandir su negocio.

“Esto lo vemos todos los días, quizás no como pasó en Escorial, pero muchos de los robos se pueden realizar por el estilo de las puertas sliding. El ladrón analiza las cerraduras y selecciona la vivienda por diferentes razones”, sostuvo el presidente de AGM Professional Locks, Guillermo Agosto, cuya empresa instaló cerraduras en unos seis apartamentos del Escorial después de que se reportaran las violaciones.

Cabe destacar, además, que el mercadeo de algunas de estas empresas es intenso.
De hecho, varias compañías de alarmas de seguridad estructuran sus planes de mercadeo y venta basándose en los delitos registrados por región. Una demanda que representantes de la industria de alarmas le ganó a la Uniformada, en enero de 2007, les permite a las compañías acceder a los “informes de novedades, comunicados de prensa, informes diarios de incidencia y otros documentos públicos similares” que detallan y relatan los pormenores de los delitos.
Según aseguró la directora de comunicaciones de la Policía, Hilda Rivera , los representantes de las empresas visitan la Oficina de Prensa y Comunicaciones del Cuartel General de Hato Rey . También acuden a las divisiones de estadísticas de la Policía para identificar las zonas que más se podrían beneficiar de su mercadeo por un alza en la criminalidad.

Pero otro representante de la industria, como el presidente de ABC Electronic Security Systems, Víctor González, advirtió que el consumidor puede tomar una decisión equivocada si actúa a base del miedo. “La prisa no es buena consejera. Muchas veces no le permite a la persona discernir entre las mejores opciones” , sostuvo el empresario, que rehúsa mercadearse basándose en la incidencia criminal. La empresa sí instaló varias alarmas en algunos complejos de Escorial.

Muchos de los representantes coinciden en que el extenso despliegue noticioso de los crímenes reportados en las comunidades con control de acceso ha ayudado a sus ventas.
Residentes en proyectos que no han reportado delitos recientes han solicitado la instalación de alarmas o portones en sus puertas corredizas, en gran medida motivados por los crímenes registrados en Escorial.
A pesar del aumento en ventas que han reportado algunas compañías, la incidencia criminal de escalamientos, robos, apropiaciones ilegales y violaciones reportada entre el primero de enero y el 31 de julio de 2009 disminuyó en comparación con el mismo periodo del año pasado.
Por ejemplo, los escalamientos se redujeron en mil casos, de 11,511 a 10,511.

Independientemente de las fluctuaciones que se registran en la incidencia criminal, la cantidad de guardias de seguridad aumenta cada año.
La División de Servicios de Investigaciones de Licencias y Permisos de Seguridad estima que hay más de 65,000 guardias privados en la Isla. Solamente durante los pasados tres años, la cantidad de nuevos guardias privados ascendió a 8,695.
El oficial descartó, además, que exista una relación entre los delitos reportados y la cantidad de nuevos guardias de seguridad que son contratados.

“Ha habido un aumento tremendo en cuanto a las solicitudes para guardias de seguridad, pero se debe más bien a la necesidad de trabajo. Muchos optan por este tipo de empleo”, sostuvo el director de la división, Norberto Nieves Torrales.industria creciente
Estudios realizados apuntan a que por lo menos el 20 por ciento de la población puertorriqueña invierte en alguna medida de seguridad para proteger su hogar. Pero ante el despliegue mediático que se ha desatado sobre los delitos registrados en complejos con acceso controlado, se cree que esta industria podría crecer exponencialmente durante los próximos años.
Ya muchas de estas compañías han reportado un incremento significativo en sus ventas ante la percepción que ahora hay sobre los complejos con seguridad privada.

“Se sabe que la Policía no tiene los recursos necesarios y que muchos de los delitos que se registran en estas comunidades no se reportan. El dueño de la propiedad, por ende, busca la manera de poder proteger su residencia y la manera que lo hace es mediante la compra de alarmas que se comunican con los cuarteles de la Policía”, sostuvo el economista Augusto Amato, quien pronosticó un incremento significativo en la compra de aditamentos de seguridad en las urbanizaciones cerradas.

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